Empezaron hace menos de dos años, nunca han levantado rondas de financiación, han rechazado siempre la entrada de inversores en el capital de la compañía y consiguieron la rentabilidad pocos meses después de salir al mercado. B3tter Foods, una start-up de snacks saludables creada de la mano de Adrià Cruz y Alex Boisset, va a contracorriente del ecosistema de empresas emergentes. Deportistas de élite, fondo de inversión, business angels y grandes multinacionales se han interesado por la marca, pero ellos no tienen "ningún interés" en el hecho de que entren nuevos inversores en el negocio.

"Ha habido un gran grupo de alimentación, de los principales del mundo, que nos ha querido comprar y hemos dicho que no. Creemos que tenemos mucho recorrido por hacer todavía y, desde el inicio, toda la inversión ha sido propia". Cruz y Boisset pusieron 25.000 euros cada uno de inversión inicial y desde el cuarto mes de lanzamiento que el negocio es rentable. "Para crecer reinvertimos con fondos propios, no con capital externo", explica Cruz en ON ECONOMIA.

Sobre por qué no aceptan financiación externa más allá de la entrada de nuevos inversores, el emprendedor defiende que "lo más importante para nosotros es la misión". "Muchas veces si entran estos fondos solo se fijan en la rentabilidad, en cambiar ingredientes que sean más baratos y en conseguir márgenes más elevados", critica. De hecho, el objetivo de la marca es lo opuesto y es que quieren "cambiar la industria de la alimentación" y comercializar productos saludables, sin químicos y plant-based. "Nunca hemos levantado rondas, hemos hecho pólizas con bancos que nos han ayudado a crecer, pero nunca hemos buscado financiación de fondo o business angels", indica.

Producto, calidad y comunidad

B3tter Foods comercializa "ultraprocesados saludables" e intenta que la salud y el sabor vayan de la mano. "Hasta ahora, si querías comida dulce tenía que ser algún alimento ultraprocesado y si querías comer sano tenía que ser fruta. Decidimos hacer un producto que lo ofreciera todo". La compañía nació en noviembre de 2021 en Barcelona después de un par de años trabajando en I+D. Adrià Cruz venía de la industria de la moda y del deporte. Su socio tenía conocimientos en el sector de la alimentación y un gran número de seguidores en las redes sociales. Ambos vieron un agujero en el sector, juntaron los contactos y la experiencia e iniciaron el proyecto. 

"Teníamos claro que las marcas saludables no conectaban con la gente y que, en cambio, las ultraprocesadas sí. Fue entonces cuando pusimos el foco en el producto, la calidad y la comunidad", argumenta. De hecho, el consumo de ultraprocesados ha aumentado un 600% en los últimos 30 años, representa el 80% de los alimentos en supermercados y su consumo incrementa un 44% el riesgo de muerte.

El negocio, que produce en España, ha llegado a acuerdos con supermercados como Ametller Origen, Caprabo, Eroski, Herbolario Navarro y tiendas de barrio. Además, los productos también se pueden encontrar en los gimnasios Metropolitan, en los hoteles Arts y W, entre otros, en los aeropuertos y en aerolíneas como Level. El 80% de la facturación de la compañía viene del retail y el resto del canal online. "El objetivo es ir a los principales players de España" y antes de acabar el año prevén cerrar acuerdos con otras cadenas y supermercados. "Lo más importante ahora mismo para nosotros es mantener a la gente que ha confiado en nosotros, construir una comunidad y que haya fidelidad hacia nuestros productos".

Expansión internacional

La empresa cuenta con cinco artículos (tres tipos diferentes de barritas, granola y crema de cacao) y esperan acabar el año con media docena. Cruz no descarta dar el salto y expandirse por Europa, pero ahora la prioridad es España. "Queremos hacerlo bien, estamos entre los principales retailers y queremos seguir creciendo. Después ya daremos el salto", comenta. De hecho, les han llegado ofertas de los Estados Unidos, pero su hoja de ruta ahora pasa por España. "Lo más importante son los productos, no para ganar dinero, sino para cambiar la industria. No dejaremos que venga alguien del sector a cambiar nuestros productos", reivindica.

El año pasado B3tter Foods, que cuenta con una decena de trabajadores, cerró con una facturación de 300.000 euros y para este año auguran duplicar la cifra. A largo plazo, esperan ser uno de los principales players de Europa y que los clientes tengan sus productos como referencia.