Septiembre ha cerrado con debilidad de las bolsas y también en los bonos con caída de los precios y subidas de las rentabilidades, que en el caso de Estados Unidos llegaron al 4,68% en su referencia de 10 años, mientras en España se superó el nivel del 4%, desconocido desde 2013. El dinero sale de la renta fija provocando esa caída de los bonos y las acciones se resienten con las nuevas referencias de tipos de interés. Eso sí, en ambos mercados se fue de menos a más y la clave fueron los buenos datos de inflación que afortunadamente bajan aunque a un ritmo menor al deseado por los inversores. La excepción europea fue España, que no pudo sortear, como hicieron otras economías, el empuje del precio del petróleo y su traslación a los carburantes y al conjunto de la energía.

Sin embargo, como explican en MarketScreener, el anuncio en Estados Unidos de un PCE deflactado en línea con las expectativas, es decir, +3,9% interanual frente al +4,3% de julio, levantó el ánimo de los inversores doloridos por un mes de septiembre desastroso en términos de resultados bursátiles. Mejoraron las Bolsas el jueves y algo menos el viernes, y el rendimiento de la deuda estadounidense a 10 años comenzó a ceder tras alcanzar ese máximo antes mencionado del 4,68%. En esta fase, es naturalmente demasiado pronto para anticipar un cambio de tendencia. Por lo tanto, en un primer momento recomiendan vigilar el nivel del 4,33%, antiguo máximo de octubre de 2022, para confirmar una caída más duradera de los tipos de interés.

Los datos macroeconómicos de Estados Unidos han sido globalmente más débiles de lo esperado (confianza de los consumidores, PIB del segundo trimestre, ventas de viviendas nuevas y existentes, etc.), lo que ha aliviado ligeramente los temores del mercado sobre la dureza de la Reserva Federal (Fed). El discurso de los inversores sigue girando en torno a interpretar las últimas declaraciones del presidente de la Fed, Jerome Powell, en el sentido de que vamos hacia una larga temporada de tipos altos. Los adjetivos larga y altos se convierten en un auténtico galimatías, en la confianza de que se vean avances en las bajadas de tipos a mediados de 2024, algo que el mercado actualmente no cree posible. Sin duda el discurso que pronunciará este lunes Powell será muy seguido esperando que aclare esos conceptos.

La próxima semana será la última antes de que comience la temporada de resultados. Habrá que esperar, pues, hasta el 10 de octubre para la avalancha de publicaciones que servirán de guía para conocer si la desaceleración económica llega al mundo de la empresa cotizada. Eso sí, esta semana McCormick, Tesco, Constellation Brands y Lamb Weston se adelantan en sus hacer públicas sus cuentas. Por tanto, la actualidad podría estar dominada por tres factores, según explican los expertos de Allianz Global Investors: el reciente repunte de los tipos, el posible inicio el 1 de octubre de un cese temporal de la actividad del gobierno estadounidense y, por último, una oleada de nuevos datos económicos.

En el plano económico, el lunes se publicarán los PMI manufactureros de septiembre de Italia, Francia, Alemania y EE.UU., así como la encuesta manufacturera Tankan del tercer trimestre de Japón. Este lunes no habrá bolsa en Hong Kong. El resto de plazas chinas permanecerán cerradas toda la semana con motivo de la festividad del Día Nacional. El martes será un día más tranquilo, con la excepción de la encuesta sobre ofertas de empleo y rotación de la mano de obra (JOLTS). Las ofertas han tendido a la baja recientemente, un signo positivo de reequilibrio laboral.

El miércoles se volverá a reactivar el flujo de datos, con los PMI del sector servicios de septiembre de Italia, Alemania, Francia, Reino Unido y EE.UU. En general, también conoceremos las ventas minoristas de la zona euro y la inflación de los precios de producción de agosto.

El jueves, Japón volverá a ser el centro de atención con la publicación del gasto de los hogares, los salarios de los trabajadores y los indicadores adelantados de agosto. Dada la rápida subida de los tipos en Reino Unido, los inversores británicos estarán atentos a la evolución de los precios de la vivienda de Halifax. Finalmente, el viernes llegarán los datos más esperados, ya que se publicará el informe sobre el empleo en EE.UU. Aunque las previsiones de los expertos apuntan a una ralentización de la contratación en septiembre, hay que tener en cuenta que (dado el elevado número de ofertas de empleo) esto puede reflejar una oferta de mano de obra limitada. Asimismo, se espera un descenso del desempleo y una aceleración del crecimiento salarial.