La facturación del gigante tecnológico Baidu, a menudo denominado el Google chino, registró en el segundo trimestre su descenso más pronunciado desde 2022. Esta contracción se produce en un contexto de desaceleración económica en China y una intensa competencia en el sector nacional de la inteligencia artificial.
En un comunicado enviado a la Bolsa de Hong Kong, donde cotiza la compañía, Baidu informó de que sus ingresos cayeron un 4% interanual, alcanzando un equivalente aproximado de 4.567 millones de dólares. Según los cálculos de la agencia Bloomberg, esta cifra representa la mayor caída en casi tres años. Aunque el resultado de ingresos estuvo en línea con las previsiones de los analistas, estos habían proyectado un beneficio neto muy inferior a los 1.022 millones de dólares finalmente reportados, lo que supone un repunte del 33% interanual.
Ante la presión que ejercen sobre su negocio tradicional de búsqueda en internet plataformas de redes sociales de vídeo como Douyin (la versión china de TikTok) o Xiaohongshu, la apuesta estratégica de Baidu se centra en la IA generativa. En este campo, su modelo Ernie compite con rivales de código abierto como DeepSeek y con conglomerados de mayor presencia global y músculo financiero, como Alibaba y Tencent.
Una muestra de esta disparidad es que, en lo que va de 2025, las acciones de Baidu solo han apreciado un 5,3 %, un rendimiento muy inferior al de Tencent (+42,4%) y Alibaba (+43,5%). Estas últimas se han beneficiado significativamente de la ola bursátil impulsada por el auge de los modelos chinos de IA, fenómeno que se intensificó tras la irrupción global de DeepSeek a principios de año.
Ernie Bot, de Baidu, fue uno de los primeros chatbots lanzados a nivel mundial tras el éxito inicial del ChatGPT. No obstante, la feroz competencia posterior obligó a la empresa a abandonar su modelo de suscripción de pago y a liberar el código de sus modelos.
A pesar de estos desafíos, el cofundador y consejero delegado, Robin Li, afirmó que Baidu "seguirá centrada en iniciativas de IA", reiterando su compromiso con la inversión en esta tecnología para avanzar en la transformación de su ecosistema móvil y mantener un crecimiento saludable en su división de IA para la nube.
Li también destacó la apuesta de la compañía por la expansión global de sus taxis autónomos bajo la plataforma Apollo Go. Tras su éxito y expansión en varias ciudades chinas, Baidu ha dirigido su mirada a mercados internacionales como Emiratos Árabes, Singapur, Malasia, Suiza y Turquía. Recientemente, la firma ha sellado acuerdos estratégicos con Uber para llevar estos servicios a otras partes de Asia y Oriente Medio, y con Lyft para introducir sus taxis autónomos en Europa, comenzando el próximo año en el Reino Unido y Alemania.
Fundada en el año 2000 por Robin Li y Eric Xu, Baidu nació como un motor de búsqueda que rápidamente dominaría el mercado chino. Su nombre, inspirado en un poema de la dinastía Song, simboliza la búsqueda constante de respuestas, una misión que ha guiado su evolución hasta convertirse en uno de los referentes tecnológicos de Asia. Un hito clave fue su inclusión en 2007 en el índice NASDAQ-100, siendo la primera empresa china en lograrlo, lo que consolidó su estatus como líder del sector. Su buscador se expandió con servicios como mapas, noticias, vídeos y su enciclopedia en línea, Baidu Baike, que hoy supera los 27 millones de artículos.
Durante años, la publicidad en línea fue el pilar casi exclusivo de sus ingresos. Sin embargo, la compañía ha diversificado su negocio de manera significativa: en la actualidad, AI Cloud aporta aproximadamente el 22 % de sus ventas, y la plataforma de streaming iQIYI representa cerca del 23%. Pese a esta diversificación, la publicidad sigue concentrando más de la mitad de su facturación total.