Valencia se convierte, un año más, en el epicentro de la innovación y la transformación del sector funerario con la celebración de Funermostra, el certamen Internacional de Productos y Servicios Funerarios. La feria no es solo un escenario comercial, sino un termómetro exacto de cómo la sociedad contemporánea está redefiniendo su relación con la muerte, impulsada por tres ejes ineludibles: la sostenibilidad medioambiental, la personalización absoluta de las despedidas y la digitalización de los procesos.
Con la participación de un centenar de empresas procedentes de Alemania, Bélgica, Brasil, Italia, Países Bajos, Reino Unido y Suiza, el evento demuestra que el sector vive una revolución silenciosa pero profundamente eficaz. Según la patronal del sector, Panasef, la edición actual consolida tendencias que ya se vislumbraban y presenta soluciones que parecían propias de la ciencia ficción. La búsqueda de la sostenibilidad ha dejado de ser una opción para convertirse en un imperativo. Funermostra lo demuestra con propuestas que desafían los materiales tradicionales:
-Féretros cerámicos: Se presentan ataúdes elaborados con paneles cerámicos, una opción de una resistencia y durabilidad extraordinarias. Este material, ancestral y noble, ofrece una alternativa estética y eterna, ligando el ritual funerario con la artesanía y la perdurabilidad.
-La urna viva: Sin duda, una de las propuestas más innovadoras es la urna de micelio. Se trata de un material biológico que crece sobre residuos orgánicos agrícolas. En solo ocho días, este compuesto se convierte en una urna sólida y circular. Cuando se planta con una semilla, la misma urna se descompone y se convierte en nutrientes para el árbol, ofreciendo literalmente una segunda vida y transformando el duelo en un acto de regeneración vital.
-Ataúdes de cartón y maderas certificadas: Los ataúdes de madera no desaparecen, pero se han reinventado. Ahora se presentan con maderas con certificación ecológica que garantizan una gestión forestal responsable. Y, para quien busca una opción aún más ligera para la huella de carbono, los ataúdes de cartón ofrecen una solución funcional, asequible y plenamente biodegradable.
Si la personalización y la sostenibilidad tratan el aspecto más humano y ecológico, la digitalización está transformando la parte más administrativa y logística. Empresas de servicios han incorporado herramientas de inteligencia artificial para revolucionar la gestión de herencias. Estos sistemas no solo agilizan los trámites, sino que son capaces de predecir posibles complicaciones legales, reduciendo errores administrativos y alargamientos innecesarios.
La digitalización de expedientes, la generación automática de autorizaciones, licencias y esquelas, ahorran a los dolientes un laberinto burocrático en un momento de inmensa vulnerabilidad emocional. Funermostra deja patente que el sector funerario está avanzando a grandes pasos para satisfacer una demanda social creciente: una despedida que sea a la vez respetuosa con el planeta, profundamente personal y tecnológicamente eficiente. La muerte, así, se reconceptualiza no como un final, sino como una parte más de un ciclo de vida que puede ser ecológico, único y gestionado con la paz que proporciona la modernidad.