El aumento del absentismo, las ausencias de los trabajadores en su puesto de trabajo, ya sea con o sin baja médica, está en el foco mediático por su impacto directo en la productividad, la organización y los costes de las empresas. En Catalunya, los datos del Informe sobre el absentismo laboral de InfoJobs revelan que el 52% de los trabajadores se ha ausentado del trabajo en el último año; el 27% lo ha hecho con baja médica y el 33% sin baja. Estos dos primeros porcentajes sitúan a Catalunya por encima de la media estatal (en 3 y 2 puntos porcentuales, respectivamente), y el de ausencia total también es superior al del resto de territorios consultados por la plataforma.

En el conjunto de España, este fenómeno se enmarca en un contexto en el que el debate sobre la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas y la intención de ampliar el permiso por defunción vuelven a incidir en la eficiencia y el bienestar en el trabajo.

La OCDE sitúa a España entre los países de la Unión Europea con mayor duración media de los procesos de baja médica, y de acuerdo con la EPA y el Banco de España, los ocupados en situación de incapacidad temporal (IT) han pasado del 2,7% en 2019 al 4,4% en 2024. Este último organismo considera el incremento de las bajas por IT uno de los principales retos de la economía por sus efectos negativos tanto para las administraciones públicas como a escala empresarial.

El absentismo también tiene una relación cada vez más evidente con la salud mental. En el caso de Cataluña, los datos del informe revelan una conexión igualmente intensa entre trabajo y salud mental: el 85% de las ausencias en Catalunya por este motivo tienen algún grado de origen laboral, tres puntos porcentuales por encima de la media nacional. En detalle, el 49% de los catalanes que se ausentaron por causas de salud mental afirma que su problema estaba totalmente relacionado con el trabajo y el 33% que lo estaba parcialmente, mientras que solo el 18% declara que no tuvo relación con el entorno profesional.

En el ámbito estatal, el informe de InfoJobs expone que el 85% de las ausencias por este motivo tienen origen laboral y 4 de cada 10 personas (42%) señalan el trabajo como causa exclusiva de los problemas de salud mental que han provocado su ausencia. El origen laboral del problema es mayor entre quienes cogieron la baja (50%), mientras que en las ausencias sin baja el porcentaje es del 33%, lo que sugiere que los problemas emocionales de menor intensidad también guardan relación con el ámbito profesional.

En cuanto a la comunicación de estas situaciones, en Catalunya el patrón es similar al del resto de España, pero con una tendencia ligeramente diferente: el 37% informó al departamento de Recursos Humanos, el 27% a su responsable directo y el 24% a compañeros de trabajo. En conjunto, el 55% de los catalanes con una ausencia por salud mental lo comunicó dentro del entorno laboral, muy por debajo del dato nacional (64%), mientras que el 27% no lo comunicó a nadie, una proporción ligeramente superior a la media española (20%).

En cuanto a la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, la percepción en Catalunya es prácticamente idéntica a la media estatal. El 65% de los trabajadores catalanes considera que la medida mejoraría la conciliación, el 60% opina que favorecería la salud mental y el 57% que aumentaría la satisfacción en el trabajo. En cuanto a la productividad, el 43% prevé que se incrementará, mientras que el 18% cree que podría empeorar la organización y distribución del trabajo y el 27% anticipa un aumento de la carga de tareas. Sin embargo, más de la mitad de los trabajadores (56%) considera que el nivel de absentismo no se vería impactado por la reducción de la jornada, ya que, según declaran, este continuaría igual. En Catalunya, el porcentaje es ligeramente más alto: un 59%.

Volviendo al nivel de absentismo, en Catalunya este también es mayor entre las mujeres (31%) y entre las personas de 45 a 54 años (29%), mientras que quien tiene entre 25 y 34 años presenta una tasa de ausencia más baja (25%). Por modalidad laboral, el absentismo es similar al del conjunto del país, con una ligera prevalencia de ausencias sin baja entre los empleados presenciales.

En cuanto a los motivos, uno de los principales factores de ausencia es el cuidado de un familiar cercano, el quinto más mencionado en la comunidad (21%), lo que refleja el peso creciente de las responsabilidades de cuidado en el equilibrio entre vida personal y laboral. En Catalunya, los tres motivos más habituales para faltar al trabajo son las citas médicas (46%), los problemas de salud puntuales (33%) y los problemas temporales que requieren recuperación (31%), un patrón prácticamente idéntico al nacional.

"El absentismo es un grave problema para las empresas por sus implicaciones sobre la productividad y la capacidad operativa, y en general responde a problemas de salud o de índole personal que deben ser atendidos", señala Mónica Pérez, directora de Comunicación y Estudios de InfoJobs. "Su evolución pone de manifiesto la importancia de mantener un equilibrio entre la eficiencia y el bienestar en los entornos de trabajo, especialmente en un contexto de transformación económica y tecnológica que condiciona la organización laboral y la gestión del talento", añade Pérez.