El desajuste en el mercado de trabajo, entre lo que ofrecen los cerca de 3 millones de desempleados que hay en España (una tasa de 12,87%) y lo que quieren las empresas, es uno de los principales retos de diversos sectores y de los departamentos de Recursos Humanos. Lo es desde hace tiempo y cada vez más, tal y como refleja el reciente estudio 'Desajuste de talento en 2023' de Manpower Group, que cifra en 8 de cada 10 las empresas que tienen problemas para encontrar profesionales aptos para los perfiles que buscan. Se trata de un problema creciente en los últimos diez años, pero casi inexistente antes. Si en 2013, con un paro del 25%, solo tres de cada 100 empresas tenían este problema, hoy son 80 de cada 100. La dimensión del problema, por tanto, se ha multiplicado por 26

El primer salto importante que vemos de desajuste de talento en la serie evaluada por Manpower tiene lugar entre 2014 y 2015, cuando se pasa del 3 al 14% de empresas afectadas por la dificultad para encontrar profesionales adaptados a los perfiles que buscaban. En 2016 pasan a ser un 26% las empresas que aluden tener problemas para encontrar talento, dos años después (no hay datos de 2017) un 30% y en 2019 un 48%. Durante el año de la pandemia hay un vacío en el que no se realiza la encuesta, pero la tendencia al alza se mantiene en 2021, con un 64%, y llega a su tope en los años 2022 y 2023, cuando ocho de cada diez empresas dicen tener problemas para encontrar talento. La media mundial, que también está en cifras récord, se sitúa en el 77% según el informe. 

¿Cuál es el motivo de esta falta de talento si aún hay personas en el paro? En gran parte, la diferencia entre las habilidades ofrecidas y las demandadas, sobre todo por una brecha digital y tecnológica que impide encontrar perfiles. El country manager de ManpowerGroup España lo explica de la siguiente manera: “El desajuste entre lo que el mercado ofrece y lo que buscan las empresas requiere de un análisis profundo. Cada sector tiene su realidad y nos podemos encontrar con que en algunos realmente faltan profesionales; en otros, que falta desarrollar ciertas competencias o habilidades; y, finalmente, también hay industrias en las que lo que las empresas intentan incorporar no se ajusta a la realidad, bien sea porque se pide demasiado o porque la compensación no está alineada con el mercado".

Las competencias más demandadas

Así, las competencias técnicas más demandadas por las empresas son IT y datos, no necesariamente en el sector tecnológico, por encima de la ingeniería, la atención al público, la manufactura y las ventas y el márketing. Son, sustituyendo la manufactura por las operaciones logísticas, las mismas competencias que demanda el mundo empresarial a nivel global. 

El sector con más desajuste de talento, según el informe, es el de publicidad y comunicación, con un 91% de empresas con problemas para encontrar profesionales que ofrezcan lo que requieren, por encima incluso del sector tecnológico IT, que cuenta con un 84%. Los bienes y servicios de consumo, con un 83%, la salud y farmacia, con un 82%, y la industria, con un 81%, son los otros que superan al 80% de desajuste, por encima del transporte y la logística (78%), la energía y suministros (78%) y el sector financiero e inmobiliario (74%). 

El estudio divide España por regiones y el sector Noreste, con Catalunya y Baleares, está por encima de la media de falta de talento, con un 84% de empresas afectadas por este problema, que, en la Comunidad Valenciana y Murcia (área de Levante) afecta al 76%, región con menos brecha. 

Las grandes empresas son las que tienen mayores problemas para encontrar profesionales, con un 87% de las mayores de 250 con este problema. Las pequeñas y medianas, con un 78 y un 77%, lo tienen algo más fácil que las micro, de menos de diez empleados, en las que un 80% se enfrentan a este inconveniente. 

Las conocidas como habilidades blandas son también una demanda habitual entre las empresas. Entre ellas, las más demandadas son la resiliencia y adaptabilidad, la colaboración y trabajo en equipo, la fiabilidad y autodisciplina, el razonamiento y resolución de problemas y la proactividad. Globalmente, la fiabilidad y la autodisciplina, la creatividad y originalidad y el pensamiento crítico y analítico son las habilidades preferidas, por encima del razonamiento y resolución de problemas y la resiliencia y adaptabilidad. 

Entre las herramientas preferidas para abordar este problema, ofrecer medidas de flexibilidad sobre cuándo y dónde se trabaja es la preferida por el 54% de las empresas, por encima del acceso a fuentes alternativas de candidatos, escogida por un 32% de empresas dispuestas a buscar en otros lugares. Los incrementos salariales son la opción que elige un 24% de las empresas, las primas por cambio de empleo las escogen un 21% de empresas y la automatización de procesos de selección es la vía para un 20% de compañías. 

Para reducir la brecha, las empresas pretenden formar a los empleados actuales, en un 68%, y seguir invirtiendo en contratar nuevos perfiles, un 48%. Un 37% optará por la inversión en consultoría externa y contratación de perfiles para proyectos y un 34% invertirá más en tecnología.