Cada vez que salen a la luz los sectores y trabajos donde falta más talento, mejor remunerados y con más futuro, los tecnológicos y digitales pasan por delante del resto. Programadores, analistas de datos, diseñadores web y, en general, los perfiles IT (tecnologías de la información) son los más buscados, con salarios por encima de la media. Año tras año, la demanda laboral sigue sin cubrirse y, año tras año, las mujeres siguen siendo muy minoritarias en estos sectores. Más concretamente, solo el 19,4% de los especialistas en tecnologías digitales (TIC) son mujeres, según el último Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad del ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital (ONTSI).

Teniendo en cuenta que en España trabajan 530.000 personas en el sector tecnológico, eso supondría que unas 106.000 mujeres trabajan en este sector, por 424.000 hombres. Si partimos de los más recientes estudios que dicen que hay 120.000 puestos de trabajo por cubrir en los sectores tecnológicos en España, podemos llegar a la conclusión que, incluso si todos estos puestos los cubrieran mujeres, todavía estarían por debajo de la mitad. Serían 226.000, el 36% de los 620.000 sitios una vez cubiertos. Sumando, por lo tanto, un 16% más de trabajadores tecnológicos que sean mujeres se acabaría, por ahora, con la falta de talento. Eso sí, implicaría que hubiera el doble de mujeres de las que actualmente trabajan en estos sectores. 

Desde el sector tecnológico tienen claro que "la entrada de las mujeres es uno de los puntos claves para reducir la brecha de oferta y demanda en el sector", en palabras de Carmen Navacerrada, ingeniera y directora del programa de Ingeniería de Desarrollo de Software de Immune Technology Institute. El instituto ha hecho un informe sobre cómo han crecido las matriculaciones de mujeres en su centro, un 154% con respecto al año pasado, pero cómo, aun así, todavía representan solo un 30% del alumnado. "Cuando estudiaba en la universidad y éramos una clase de 150 personas con solo 15 mujeres, pensaba que cambiaría pronto, pero en la práctica no es así", lamenta Navacerrada.

Entre las causas principales, la ingeniera cree que "faltan referentes femeninos" a la formación y también a la información general. "Ahora todo el mundo habla de tecnología, incluso quién no sabe, y se oye mucho hablar de Elon Musk, por ejemplo, y de su papel en la Inteligencia Artificial. Ahora bien, nadie conoce Mira Murati, que es la directora técnica (CTO) de Open AI y no sé por qué", lamenta. "Hace falta que expliquemos a las escuelas que la tecnología es mucho más que un móvil y ser influencer", completa.

Brecha salarial

Pero la incorporación de la mujer en trabajos tecnológicos, además de poder resolver la brecha entre oferta y demanda tecnológica, también puede ayudar a reducir la brecha salarial. De hecho, "los perfiles que crecen más su aquellos más masculinizados", apunta Navacerrada. Si los salarios en los trabajos más feminizados no suben al mismo ritmo que en los tecnológicos (y nada apunta que será así), una de las formas de combatir esta diferencia de sueldos -y quizás la única- sería la mayor entrada de mujeres en el sector tecnológico, aunque, también allí, existe una brecha salarial entre hombres y mujeres del 8%.

A pesar de esta brecha interna, el salario medio femenino en España es de 22.467 euros anuales, según el INE, mientras que el salario medio en el sector tecnológico es 15.000 euros superior, de 37.600 euros anuales, según el informe d'Experis y Manpower 'Lo rindo de la brecha de género para perfiles IT'.

Mientras que solo un 17,8% de las personas con formación STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) son mujeres, de nuevo según el estudio del ministerio, la brecha se hace todavía mayor a carreras como informática (dónde solo el 13,5% de las graduadas son mujeres) o a los grados de Formación Profesional de grado medio de sistemas microinformáticos y redes, donde solo el 7,1% son mujeres.

Pero más allá de carreras y formación profesional, los campos de entrenamiento intensivo o bootcamps son una alternativa que forma de manera intensiva perfiles digitales como analistas de datos, programadores o diseñadores web. Allí, la brecha es menor que a las carreras y formaciones profesionales y un 40% de la gente que se apunta a España son mujeres, según el estudio que hizo el año pasado Barcelona Activa, que tiene también un bootcamp público y con precios mucho más asequibles (los privados valen miles de euros) que promueve la presencia de mujeres. "Intentamos dar el máximo de modalidades, presenciales y mixtas, formados y metodologías para promover la presencia de mujeres", explica Sara Díaz, directora de Foment del Talento Digital en Barcelona Activa.

Díaz coincide en que "el acceso a empleos digitales reducirá la brecha salarial" y recuerda además que "la readaptación de habilidades o reskilling se está extendiendo a todos los sectores y no solo en el tecnológico" y que, por lo tanto, será importante más allá de los perfiles IT. "Niñas y docentes tienen que romper estereotipos y aproximar a las niñas y jóvenes a la tecnología de forma que dejen de verla como una cosa complicada", añade, coincidiendo con el diagnóstico que apunta a la educación.

Potencial de crecimiento en Europa

Si nos comparamos con otros países europeos, España se encuentra en el 17.º lugar con respecto a porcentaje de mujeres especialistas en TIC, con un 19,4%, justo por detrás de Bélgica, que tiene un 19,6%, y lejos de los líderes europeos, que son Bulgaria (con un 28,2%), Rumania (26%) y Malta (25,7%). España está muy poco por encima de la media europea, que es del 19,1%. Con respecto al porcentaje de especialistas TIC con relación al total de puestos de trabajo, España está por detrás de la Unión Europea, dones solo un 1,7% de las mujeres trabajan en este sector, por un 1,9% de mujeres europeas. Un 6,2% de hombres españoles y un 7% de europeos trabajan en este sector.

Europa, en cualquier caso, tiene el mismo problema que hay en España y solo el 22% de las mujeres europeas trabajan en puestos tecnológicos, sobre todo al diseño y gestión de producto, según el reciente estudio de McKinsey Women in Tech. La brecha se reduce en sectores como las redes sociales (donde hay un 50% de mujeres) o los e-commerce (donde trabajan un 46% de mujeres), pero se amplía en los semiconductores (24% de mujeres), área que tiene que crecer en los próximos años del brazo de la electrificación.

Este mismo estudio hace una previsión que Europa podría sumar 1,6 millones de mujeres en el sector tecnológico y, así, llegar a una balanza de 40/60 de cara al año 2027, potenciando la formación y también la readaptación de mujeres que no trabajan en el sector tecnológico. Con este nuevo balance, el PIB europeo podría aumentar en 600.000 millones de euros.

El estudio, en más, calcula que con políticas de conciliación que permitieran incorporarse en el mercado tecnológico a una parte de los 13 millones de mujeres europeas de entre 25 y 54 años que están fuera del mercado laboral (algunas porque se ocupan de los cuidados y el hogar), se podrían sumar entre 140.000 y 200.000 talentos tecnológicos adicionales.