VidaCaixa culmina los nueve primeros meses del ejercicio con un resultado neto que ronda los 1.003,8 millones de euros, una cifra que supone un avance significativo del 6,1% respecto al mismo periodo del año anterior. La compañía no solamente consolida su trayectoria de crecimiento, sino que lo hace apoyada en un modelo de negocio que demuestra vigor en un contexto económico aún lleno de incertidumbres. El motor de este éxito radica, según explica la entidad en su comunicado, en la expansión sostenida del volumen de recursos bajo su gestión.

La cifra total asciende hoy a 135.102 millones de euros, un 4% más que el año pasado. De este impresionante monto, 79.091 millones corresponden a las provisiones matemáticas de los seguros de ahorro y vida, que crecen un 3%, mientras que la gestión de planes de pensiones suma 47.415 millones, con un incremento del 4%. Este eje vertebral del ahorro se ve complementado por la línea de negocio con BPI VeP, cuyos recursos se elevan hasta los 8.597 millones, con un espectacular crecimiento del 9%.

La confianza de los ciudadanos se convierte en el termómetro más fiable de la salud de la empresa. VidaCaixa cierra el tercer trimestre con una cifra que evidencia su capilaridad en el territorio: más de siete millones de clientes. Esta cifra no es estática. En los últimos doce meses, la entidad ha incorporado a más de 300.000 nuevos clientes, un crecimiento del 4,5% que refleja una captación constante y una capacidad de retención sólida. Esta relación no es unilateral. La compañía devuelve esta confianza a la sociedad a través del pago de prestaciones. Hasta septiembre, ha abonado 4.242,7 millones de euros a un total de 768.000 personas, un 3% más que el año pasado. Es especialmente relevante el hecho de que ocho de cada diez de estos beneficiarios son personas mayores de 65 años, un detalle que subraya el papel crucial de VidaCaixa en la garantía de las rentas y la seguridad económica durante la jubilación.

La solvencia del ahorro periódico

En un entorno marcado por la volatilidad, el ahorro constante y disciplinado emerge como la piedra angular. Este comportamiento se refleja con claridad en los datos: 1,01 millones de personas realizan aportaciones regulares a sus productos, un 3,4% más. El importe medio de estas aportaciones se sitúa en 156 euros al mes, una cantidad que, con un incremento del 5,4%, demuestra una mayor capacidad y compromiso por parte de los ahorradores. El volumen total de primas y aportaciones alcanza los 9.510,6 millones de euros. Aunque esta cifra representa un leve descenso del 3% en el global, la empresa hace hincapié en el comportamiento excelente de los productos en los que centra su estrategia. Las rentas vitalicias experimentan un impulso del 14%, los seguros de ahorro unit linked crecen un espectacular 28% y los seguros de vida riesgo lo hacen un 13,7%.

La estrategia de VidaCaixa se dirige con claridad hacia la gestión de la longevidad y la jubilación. La compañía gestiona actualmente 47.704 millones de euros en recursos de rentas vitalicias, un negocio fundamental para la seguridad de los jubilados. A lo largo del año, ha comercializado 3.559 millones en primas en esta línea. La solución MyBox Jubilación se consolida como un éxito comercial, con un crecimiento de primas del 26%, hasta los 700 millones de euros, y la incorporación de 63.143 nuevos clientes. Paralelamente, los planes de pensiones, con 47.415 millones bajo gestión, siguen siendo un pilar fundamental.

De estos, 33.100 millones pertenecen a planes individuales y 14.315 millones a planes colectivos, mostrando su fuerte presencia tanto en el ámbito personal como el empresarial. En conjunto, el panorama que dibujan las cifras es el de una aseguradora en plena forma, que consigue trasladar la buena marcha de los mercados y la confianza de los clientes a unos resultados sólidos, reafirmando su papel clave en el sistema financiero y social.