Los trabajadores de Seat están de enhorabuena después de que la firma automovilística española anunciase durante la jornada de ayer la salida de las pérdidas y, por ende, el regreso a los beneficios. La compañía logró en 2022 unas ganancias superiores a los 68 millones de euros después de dos ejercicios de números rojos debido al azote de la pandemia. La buena cifra también beneficiará a los trabajadores, quienes el próximo 14 de abril recibirán una paga de beneficios de 1.559 euros brutos gracias a la vuelta de Seat a las ganancias.

La compañía liderada por Wayne Griffiths ha vuelto a la senda positiva en lo que a beneficios se refiere tras dos ejercicios negativos marcados por la pandemia y la crisis de componentes. En 2022, Cupra ha tirado del carro, convirtiéndose en el filón del grupo español y acaparando el protagonismo en las cuentas generales de la compañía. Ante el regreso de la compañía a las ganancias, Seat ha querido compartir los beneficios con sus empleados. Esta paga de beneficios será la primera que recibe la plantilla por los buenos resultados cosechados en 2022. Se da tras la firma de un convenio colectivo, el cual introdujo más flexibilidad para hacer frente al reto de transformación hacia la producción de vehículos eléctricos, un punto que se antoja clave en el futuro de la firma española.

Pese a que la del próximo 14 de abril será la primera paga por beneficios que da la compañía después de dos años de números rojos, Seat, en 2021, abonó una paga de 400 euros brutos a los trabajadores en reconocimiento a la flexibilidad mostrada durante el año de la covid. En la misma línea, la firma con sede en Barcelona también repartió una paga de 148 euros brutos a sus trabajadores en 2022 por mejorar las cuentas de la compañía, aunque estas siguieron indicando las pérdidas, tal y como afirman fuentes de Seat.

Seat confía en seguir “trabajando como equipo” para lograr mejores resultados

En una comunicación interna, la compañía presidida por Wayne Griffiths ha destacado que la paga de beneficios de 1.559 euros brutos a cada trabajador es “una cifra considerable para un año complicado”. Pese a ello, la firma considera que “lo destacable no es la cifra en sí misma, sino el convencimiento absoluto de que este año, si seguimos acelerando y trabajando en equipo como lo estamos haciendo ahora, lograremos un mejor resultado”.

Tras ello, e incidiendo en el buen hacer de la compañía en 2022, Seat ha señalado que “hemos trabajado intensamente con el Grupo Volkswagen para conseguir un ajuste extraordinario: una compensación por la reducción del volumen en producción y ventas debido a la escasez de piezas, pese a tener una gran demanda de nuestros productos”.

Seat vuelve a los beneficios en un escenario complejo

Seat, pese a haber vuelto a las ganancias, ha lidiado con un entorno complejo y marcado por la incertidumbre en todo el sector automovilístico. El alza de los costes ha hecho que la compañía registre unos mayores ingresos. Pese a ello, las ventas cedieron un 18%. 2022 ha ido un ejercicio dominado por el encarecimiento de las materias primas, algo que también ha salpicado a la compañía con sede en Martorell. Además de esto, Seat ha trabajado en un contexto lleno de dificultades, entre las cuales se encuentra la carencia de componentes y la crisis en la cadena de suministro.

Pese a ello, la compañía mira al futuro con optimismo, pese a que el propio Wayne Griffiths reconoce que el entorno para este 2023 seguirá siendo “incierto”. Aun esto, Seat está centrada en avanzar en la electrificación de Martorell, su factoría más importante, en la que se invertirán 3.000 millones de euros.