Seat ha encontrado en Cupra su talismán para recuperar los números verdes. La marca Cupra ha supuesto el 42% de las ventas totales de la compañía en 2022 y se espera que llegue a superar el 50% en 2023. Así lo ha reconocido Wayne Griffiths, consejero delegado de Seat y Cupra que ha expuesto este miércoles que Seat dejó atrás las pérdidas el año pasado. La marca automovilística del grupo Volkswagen un beneficio tras impuestos de 68 millones de euros, lo que supone 324 millones más que el año anterior, cuando perdió 256 millones. La compañía de Martorell facturó 10.513 millones de euros, cifra que supone la segunda mejor facturación “en 73 años de historia”, por detrás de 2019, ha resaltado Griffiths. El 82% de los ingresos procedieron de la exportación.

En 2022, Seat logró un beneficio operativo de 179 millones de euros, ya que mejoró con 550 millones respecto de 2021 -antes de la provisión de costes extraordinarios de 293 millones-, lo que supone una rentabilidad sobre ventas de 5,7 puntos porcentuales, pasando de un negativo 4% de 2021, al 1,7% positivo de 2022. El resultado estuvo penalizado por los gastos extraordinarios por medidas de reestructuración, aprobadas con los sindicatos en el último convenio colectivo. La compañía tiene en marcha un plan de ajuste, que se extiende hasta 2026 y que afectará a unos 1.330 trabajadores que optaran a bajas voluntarias. En un mensaje dirigido a los empleados, el máximo directivo ha agradecido “el esfuerzo, compromiso y flexibilidad” que ha demostrado la plantilla de 14.000 empleados, para conseguir el futuro eléctrico. Los resultados comunicados este miércoles se refieren a la compañía Seat S.A. y se acotan a las normas contables españolas, por ello difieren de las cifras que el grupo Volkswagen hizo públicos la semana pasada en Berlín, y que corresponden al grupo de empresas Seat -incluyen Seat Deutschland-.

Griffiths explicó que 2022 ha sido un año marcado por la compleja evolución macroeconómica y geopolítica, pero que la compañía ha continuado con su proceso de transformación hacia la electrificación y hacia su modelo de rentabilidad como modelo de empresa, con un crecimiento sostenible y competitivo. Puso en valor el nivel histórico de la facturación porque se alcanzó con un descenso del 30% en el volumen de ventas, en relación con 2019, y sin llegar al máximo de la capacidad de producción en Martorell, debido a la falta de suministro de semiconductores. La producción en Martorell disminuyó un 4,8% hasta 367.000 coches. A pesar de ello, la compañía confirma que la demanda de los modelos Seat es “muy alta”, y la producción se está recuperando en 2023, a medida que ha mejorado el suministro de semiconductores. Con datos ya de este año, en enero y febrero, las ventas de modelos Seat crecideron un 12% y la marca Cupra un 75%, "una alza exponencial".

Por su parte, David Powels, vicepresidente ejecutivo de finanzas e IT de Seat, detalló que las líneas de trabajo para dar un giro al balance basadas en la mejora de la eficiencia “han servido para el cambio de tendencia en los beneficios operativos”, en 2022. El cambio de tendencia financiera se ha producido pese a vender un 4% menos, con una facturación que creció un 14% respecto a 2021 y con ingresos por vehículo un 18% más altos, gracias a los márgenes que deja la marca Cupra. Destacó que el ebitda fue positivo en 505 millones, el nivel más elevado de los últimos cinco años, con un aumento de 227 millones sobre 2021 (520 millones si no se tienen en cuenta los costes de la reestructuración).

En el capítulo de inversiones, Powels explicó que a los 4.400 millones destinados a I+D en los cuatro años anteriores, en 2022 la compañía volcó unos 900 millones en recursos de mejora. Lo que se sumará al plan de desarrollo que prevé un paquete de 5.000 millones de inversión entre 2023 y 2027.

Las buenas expectativas de Seat para 2023

Wayne Griffiths, consejero delegado de Seat y Cupra se ha referido a las perspectiva de este año “que sigue siendo incierto”, pero su dirección asegura que se seguirá implementando el proyecto de electrificación de la planta de Martorell, en el que se invertirán los ya anunciados 3.000 millones de euros. Es el proyecto de fabricación de los urbanos cero emisiones del Grupo VW, denominados small BEV, sobre el cual Griffiths prevé que en 2025 ya se fabriquen diversos modelos. “Martorell se está convirtiendo en uno de los centros de producción de vehiculos eléctricos para el grupo Volkswagen y en una parte crucial de la cadena de valor”.

Entre los nuevos modelos, durante la presentación de los resultados este miércoles, se ha recordado que en 2025, en Martorell se fabricará el ID2all (nombre del prototipo), la versión del pequeño utilitario que se hará en la fábrica catalana, y que tendrá su réplica a modo de SUV para Volkswagen y con un modelo similar para Cupra. Thomas Schäfer, consejero delegado de la marca Volkswagen, ha recordado que la plataforma para este modelo será la base para la producción de coches en la factoría de Pamplona.

La reducción de plantilla, un ajuste 'puntual'

Wayne Griffiths, ha asegurado este miércoles que la prioridad de la compañía es "mantener el empleo" en las plantas de Martorell y Barcelona y no tener que reducir de nuevo la plantilla, "es un ajuste puntual". Por ello, ha descartado también que deban prorrogar el ERTE que actualmente está vigente en la fábrica: "Espero que no tengamos que prolongarlo, no es nuestro objetivo". Este expediente es de aplicación hasta el próximo mes de junio y estaba relacionado con la caída de los niveles de producción a causa de la falta de suministros. No obstante, ha asegurado que la compañía trabajará para seguir siendo flexible y aprovechar todos los instrumentos que tenga a su alcance, y ha reiterado que el objetivo es continuar "explotando todo el potencial de producción" que tiene Seat en Martorell.