Los proxy advisor advierten sobre los elevados sueldos de los principales banqueros del país, como Ana Botín o Gonzalo Gortázar. En los informes previos a las juntas de accionistas que las entidades celebran estos días, los asesores de voto más influyentes, como ISS, Glass Lewis o Corporance, cuestionan las políticas de remuneraciones de entidades como Santander, CaixaBank, Sabadell y Unicaja e incluso, en algunos casos, recomiendan a los inversores posicionarse en contra.

Así, de cara a la junta de accionistas que CaixaBank celebra este viernes en Valencia, Corporance recomienda a los accionistas que voten en contra de la nueva política de remuneraciones del banco, que incluye aumentos tanto en la remuneración fija de todos los consejeros como en la contribución anual al plan de pensiones de los ejecutivos.

“La retribución fija está por encima de sus pares comparables europeos y españoles”, explican. Asimismo, el proxy español no quiere que salga adelante la propuesta de la entidad de fijar la ratio de remuneración variable al 200% de la fija para consejeros ejecutivos y otros directivos. “Debido al alto nivel de la remuneración fija de los ejecutivos, consideramos que el tope del 200% es excesivo”.

CaixaBank propone en la junta elevar en un 5,6% el salario fijo del consejero delegado, Gonzalo Gortázar. Y en un 3% el del presidente, José Ignacio Goirigolzarri. Lo que llevará el salario fijo del CEO hasta los 2,5 millones de euros y el del presidente hasta los 1,7 millones.

Hay que recordar que el año pasado, CaixaBank ya elevó el sueldo de ambos otro 5% y que la propuesta (que también se llevó a la junta) prosperó, pero tuvo un 20% de votos en contra, principalmente por la abstención de su segundo mayor accionista, el estado español, que también este 2024 puede poner trabas a este punto. 

 


Desde el proxy Glass Lewis también ven “con escepticismo” que haya aumentos tan elevados en los salarios fijos en la cúpula de CaixaBank, porque creen que dicha remuneración “no está relacionada con el desempeño de los directivos”.

Mientras que ISS percibe la nueva política de remuneración de los consejeros ejecutivos de CaixaBank como "preocupante" porque el aumento es “significativo”.  Y es que, los salarios de los banqueros, que suelen ser muy elevados, siempre son los que menos apoyos reciben en las juntas.

De hecho, en la que BBVA celebró el pasado viernes, el punto que versaba sobre el informe de remuneraciones de 2023 obtuvo un 95% de votos favorables (un 5% votó en contra o hubo abstención) mientras que el resto de propuestas salieron adelante con casi el 99% de votos a favor.

Los proxys tampoco están a favor de los sueldos del Santander

Este viernes se celebra también la junta de accionistas del Santander en Madrid, que propone a su vez una subida del salario fijo de la presidenta, Ana Botín, y del consejero delegado, Héctor Grisi, del 5%. En este caso hasta los 3,43 millones y hasta los 3,15 millones.

“El principal cambio, al que nos oponemos, es el aumento del salario de los consejeros ejecutivos”, señalan desde Corporance, que también en su informe asegura que la remuneración de los consejeros independientes del Santander “está considerablemente por encima de la media de sus pares comparables, lo que compromete su independencia”.

El asesor de voto también rechaza la propuesta de Santander de fijar la ratio de remuneración variable para consejeros ejecutivos y otros directivos del banco en el 200% de su retribución fija, porque la considera “excesiva”.

Y además, apunta, “teniendo en cuenta que la retribución de consejeros ejecutivos y no ejecutivos es superior al nivel de mercado, y que la contribución anual a los planes de pensiones supera nuestro máximo del 30% del salario fijo, aconsejamos también oponerse al informe anual de remuneraciones de los consejeros de 2023”.

El proxy ISS también se opone a los salarios de la cúpula de Santander porque considera que estas subidas salariales no son por el buen desempeño de los ejecutivos y, por tanto, están lejos de ser competitivas.

Los proxys piden a Sabadell y Unicaja que cambien los planes de incentivos

Los asesores de voto también se han pronunciado de cara a las juntas de accionistas de Unicaja (el 5 de abril) y de Sabadell (el 10 de abril). Glass Lewis invita al banco andaluz a introducir incentivos a largo plazo para la cúpula, porque actualmente su salario variable solo mide el desempeño a corto plazo.

“Las mejores prácticas sugieren el desarrollo de un plan integral para ejecutivos que mida el desempeño durante un período de largo plazo, preferiblemente al menos tres años, sería lo mejor para los accionistas”.

A falta de estos objetivos a largo plazo en la estructura salarial del presidente y consejero delegado, “podemos recomendar una votación en contra de las propuestas de remuneración de la sociedad en futuras juntas generales”, advierten. 

También Glass Lewis critica los incentivos a largo plazo del Sabadell, en este caso porque la cúpula puede cobrarlos “incluso" si los resultados están en el cuartil inferior del grupo de pares. "Creemos que la compañía debería modificarlos".