El Gobierno español, que en los últimos años ha intensificado sus críticas contra el sector financiero por los elevados beneficios y las altas remuneraciones de los banqueros, debe votar este viernes si está de acuerdo con la nueva subida salarial propuesta para la cúpula de CaixaBank. Su respuesta es clave, dado el peso que tiene en el accionariado. Y es que el FROB, que depende del ministerio de Economía que ahora lidera Carlos Cuerpo, se convirtió en el segundo mayor accionista del banco catalán (el primero es Criteria Caixa con el 30%) después de la fusión con Bankia.

La de este 2024, es la segunda subida en dos años, y será del 5,6% para el consejero delegado, Gonzalo Gortázar. Y del 3% para el del presidente, José Ignacio Goirigolzarri. Lo que llevará el salario fijo del CEO hasta los 2,5 millones de euros y en el caso del presidente, hasta los 1,7 millones.

Aunque ambas cifras están muy lejos de los salarios de otros banqueros del país como Ana Botín, que cobra más de 12 millones, o Carlos Torres, que percibe otros 7,6 millones, todo apunta a que el Estado votará en contra o se abstendrá. Así fue el pasado 2021, nada más absorber Bankia, y mientras el banco negociaba el mayor ERE del sistema financiero español, cuando el FROB votó en contra de la política de remuneraciones de CaixaBank. Mientras que en 2022 y 2023, el Gobierno decidió abstenerse.

Hay que recordar que el año pasado, CaixaBank ya propuso una subida salarial del 5% para los dos ejecutivos. Y que para este ejercicio, pide también a los accionistas que den su visto bueno a elevar la remuneración variable, hasta un 3% para el presidente y un 24,9% para el consejero delegado. Además de mejorar la remuneración fija y las aportaciones para el ahorro a largo plazo.

De manera que, en la junta que el banco celebra en Valencia este viernes 22 de marzo, las nuevas subidas planteadas por el banco, volverán a centrar la atención de los accionistas. Así lo cree Glass Lewiss. El 'proxy advisor', que orienta a los inversores sobre la intención de voto de cara a la junta, recuerda en su último informe que las cuatro propuestas relacionadas con la política de remuneración de CaixaBank recibieron el mayor porcentaje de votos en contra o abstenciones el pasado ejercicio.

Las remuneraciones tuvieron más del 20% de votos en contra o abstenciones en 2023

“Más del 20% de los accionistas votaron en contra o se abstuvieron de votar sobre las modificaciones de la política de remuneraciones en la junta general del año pasado”. Aunque lograron salir adelante, las remuneraciones solo tuvieron un 77% de los votos a favor, frente al 99% de los otros puntos del orden del día que se aprobaron.

El asesor de voto destaca que el resultado “estuvo condicionado principalmente por la abstención de un único accionista” que en el momento de celebrarse la junta ostentaba el 17,32% del capital social. Se trata del FROB, que ahora cuenta con una posición ligeramente superior, del 17,64%.

En esta junta habrá tres puntos del orden del día relacionados con las remuneraciones, y el más polémico será el relacionado con “la modificación de la política de remuneraciones” del presidente y consejero delegado. Glass Lewis “ve con escepticismo” que haya aumentos tan elevados de los salarios fijos, ya que dicha remuneración no está directamente relacionada con el desempeño de los directivos.

También cree que un “gran aumento” del salario base provoca un efecto compuesto sobre los incentivos a corto y largo plazo. Así que pidió a CaixaBank una “justificación detallada” sobre este aumento, que aplicará también sobre el límite de pago del plan de incentivo variable para el consejero delegado, que ahora será de hasta el 57% de la retribución fija, frente al 48% anterior.

El banco justifica que con estas mejoras puede intensificar el grado de compromiso de los ejecutivos, y que para llevarlas a cabo, ha realizado estudios salariales, comparándolos con los de otras entidades del sector financiero europeo con un tamaño de negocio comparable. Así como con otras empresas del IBEX.

Dicho estudio, realizado en 2023 por Willis Towers Watson, señala que las remuneraciones de CaixaBank se acercan a la media de los bancos europeos, y también a las empresas comparables del IBEX.

En concreto, CaixaBank explicó a Glass Lewis (según este informe) que el grupo de empresas del IBEX utilizado para esta comparación incluía a todas las compañías del índice, excepto a Solaria, Arcelormittal y Aena. Y concluyó que el banco tiene actualmente un nivel salarial similar al de sus pares de la industria (de 3,4 millones de euros para CaixaBank frente a 3,6 millones para sus pares).

Sin embargo, los superó en términos de ROA y ROE (rentabilidad), por lo que la mejora de la remuneración es "razonable". Así, el proxy advisor indica que si bien los accionistas deben tener en cuenta “las preocupaciones” señaladas, no cree que este tema requiera una acción de los accionistas en este momento. Aunque supervisaran "este problema en el futuro”.