El portal especializado Escrapalia ha sacado a subasta pública la que hasta hace unos meses era la sede central de la marca de moda femenina Guitare, que este año se declaró en concurso de acreedores. Se trata de una nave industrial polivalente situada en el polígono Pla d’en Boet de Mataró.
Este activo, tasado en 1,9 millones de euros, sale con un precio de salida de 1,2 millones de euros, un descuento del 35%, según informa el portal de subastas Escrapalia en un comunicado. La nave, de tres plantas, se construyó en 2001 y cuenta con una superficie de 2.678 metros cuadrados sobre una parcela de 3.578.
El Juzgado Mercantil número 3 de Barcelona declaró en concurso de acreedores a Gymtonic SA, propietaria de la marca Guitare, y designó como administrador judicial al despacho Jausás, según las anotaciones del boletín del Registro Mercantil. En la actualidad, la sociedad Gymtonic está extinguida y sus activos se encuentran en liquidación.
Guitare se fundó en 1964 como marca de moda femenina. Disponía de seis tiendas en grandes ciudades catalanas, y sus productos se vendían en establecimientos multimarca y en El Corte Inglés, además del canal online.
Según precisa Escrapalia en el comunicado, la subasta de la nave es un encargo de la administración concursal mediante "venta extrajudicial". La subasta permanecerá abierta hasta el 27 de enero de 2026.
Diversas compañías de moda se han declarado en concurso de acreedores este año. Entre estas destaca Carusa, una veterana firma textil de Barcelona, con macas como Civit. También la valenciana Luanvi, de ropa deportiva, tras acumular pérdidas y descensos de ventas. La vasca Ternua Group, de ropa deportiva con marcas como Ternua, Astore o Lorpen, con un pasivo de 16 millones. O Percentil, de distribución de moda de segunda mano, con sede en Getafe, propiedad del grupo suizo de reciclaje textil Texaid desde 2018. Una parte del capital todavía se encuentra en manos de la familia Ferrer, que la fundó en 2012 junto a otros socios.
La industria de la moda y el retail se enfrentan a un mercado complejo por competidores online de bajos precios (como Shein o Temu), cambios en hábitos de consumo, inflación y costos elevados, caída de ventas en tiendas físicas, lo que ha acelerado concursos de acreedores y procesos de reestructuración para varias marcas.
En el ámbito internacional, destacadas marcas también se han declarado en concurso. Por ejemplo, la firma francesa de prêt-à-porter IKKS fue declarada en concurso de acreedores en octubre pasado por un tribunal francés. En Estados Unidos, Forever 21, gigante del fast fashion presentó capítulo 11 (Bankruptcy) en marzo, marcando su segunda bancarrota en seis años ante la presión del mercado y competencia online. Y en Estonia, Baltika Group, grupo de moda con varias marcas y presencia en Europa del Este, presentó solicitud de bancarrota en octubre pasado.
