Los sindicatos de Inditex han convocado concentraciones en tiendas de todo el país para exigir mejoras en materia social. Tras la última reunión de las mesas de negociación, sin avances suficientes, el viernes 22 de marzo hay convocadas concentraciones en tiendas por todo el país. CCOO y UGT exigen que la multinacional acceda a mejoras relacionadas con la antigüedad de los empleados, la reducción de jornada o aumento de vacaciones, después de lograr el año pasado la equiparación salarial de todo el grupo. 

La multinacional dueña de Zara ganó 5.381 millones en 2023, récord histórico, y anunció un aumento del dividendo del 28%. Una retribución al accionista que los sindicatos consideran "estratosférica" y piden que la plantilla también se vea beneficiada del buen rumbo del negocio de Amancio Ortega. Si la empresa y los trabajadores no llegan a un acuerdo, desde las organizaciones sindicales no descartan escalar las actuaciones e incluso ir a la huelga.

"Ahora mismo estamos muy distanciados en las posiciones y lo que plantea Inditex es absolutamente insuficiente. No se trata de abrir vías de negociación porque las mesas están abiertas, sino de empezar a materializar propuestas concretas. Los beneficios que ha obtenido la compañía tienen que repercutir en las plantillas, que son las que lo generan", explica Lucía Trenor, responsable de la Federación de Servicios de Comisiones Obreras en Galicia, a ON ECONOMIA.

Paros parciales o jornadas de huelga completas

Es por ello que CCOO no descarta ninguna medida de presión, desde paros parciales hasta jornadas completas de huelga. De igual modo, desde el sindicato destacan la amplia aceptación de los trabajadores de las reivindicaciones a través de una recogida de firmas que ha conseguido aglutinar hasta 12.000, para una plantilla de unos 30.000 empleados en España.

Desde UGT critican la posición de Inditex por rechazar sus peticiones, alegando que no encajan con los presupuestos del grupo. "Lo que no tiene sentido es que nos digan que los presupuestos están cerrados, pero anuncien el reparto de dividendo más alto de la historia del grupo. Es algo lógico porque los accionistas son los dueños de la empresa, pero si puedes repartir para ellos, también puedes repartir para los de abajo, que te están pidiendo bastante menos", señala Álvaro Cajigal, responsable estatal de UGT en Inditex.

En este sentido, UGT tampoco descarta aumentar la presión. "Si la situación sigue siendo la misma y las plantillas lo consideran, nos veremos abocados a una huelga. No es el escenario que nos gustaría, porque implica que la negociación no da sus frutos, pero no lo descartamos".

Mejorar los pluses de antigüedad y las primas de vinculación

Entre las reivindicaciones que reclaman al gigante textil que dirige Óscar García Maceiras y preside Marta Ortega, se encuentran propuestas relacionadas con lo que llaman "gestión de la madurez", medidas que tienen que ver con la mejora de las prejubilaciones, la reducción de jornada, el aumento días de vacaciones o los planes pensión de empleo. Por otro lado, piden que se premie la antigüedad del trabajador en la compañía.

"Queremos que se pague la experiencia de verdad, no que Inditex diga que va a pagar la experiencia a partir de 25 años de antigüedad en la empresa, sabiendo el nivel de rotación altísimo que hay. Al final estamos hablando de un nivel de afectación del 5%, lo que no tiene ningún sentido", denuncia Cajigal. Además, apunta que el porcentaje de gente con mayor tiempo en la empresa suele estar concentrado en las zonas del norte de España, donde hay menos rotación.

En las ciudades grandes como Madrid, Barcelona o Valencia, la media de edad es menor. En este sentido, UGT reclama un complemento a la antigüedad para todas las plantillas que sea decente. "No se necesita tener una cualificación muy grande para realizar el trabajo y que la retribución sea mayor, en el momento en el que ya se saben hacer las funciones perfectamente hay que primarlo de alguna manera. Al final esa gente es la que te está convirtiendo en la multinacional que eres", añade.

Por su parte, CCOO también defiende que haya una prima de vinculación por la que se reconozca a la experiencia de los trabajadores en la empresa y un plus de antigüedad a partir de los cuatro años. Un tema que, por el momento, mantiene las posiciones muy alejadas con lo que está dispuesto a aceptar la empresa.

La jornada parcial y el cierre de tiendas, en el foco de debate

Un sistema de incentivos, que haya transparencia en las comisiones, la aplicación del bonus de dependienta a todas las cadenas por igual o un aumento de descuento y límite de Affinity, son otras de las peticiones. De igual modo, las jornadas parciales y el cierre de tiendas son otros de los temas que más conflicto están generando en las mesas de negociación estatales entre la textil gallega y los sindicatos.

"Las jornadas parciales en este país son un problema. En Inditex queremos abordarlo a través de la consolidación de horas. Cuando contratan una persona a 20 horas y, sistemáticamente, luego está trabajando 30 horas, lo que pedimos es que se consoliden en la jornada normal de esa persona para darle estabilidad", explica la responsable de CCOO. 

Por otro lado, la estrategia del grupo para optimizar sus tiendas y hacerlas más rentables ha pasado también por el cierre de buena parte de ellas en los últimos años. De hecho, el número de tiendas en España se redujo en 68 tiendas, contabilizando un total de 1.157 tiendas a cierre de 2023, su nivel más bajo en casi dos décadas. "Con la parte de la digitalización de los procesos productivos y al subir la venta online, Inditex entiende que las tiendas que no tenga un cierto volumen de ventas tienen que cerrar", asegura Trenor.

"Nosotros creemos que es más óptimo un acuerdo que homogeneice las condiciones de salida para la gente de las tiendas que cierran. En algunos casos se están yendo con 20 días por año trabajado. No es una empresa que está en pérdidas, entonces las decisiones de los cierres no pueden repercutir directamente en el trabajador", denuncia

En cualquier caso, piden un acuerdo global para las tiendas del grupo (Zara, Massimo Dutti, Pull&Bear, Bershka, Stradivarius y Oysho), de todo el Estado. "Se piden unas condiciones dignas que vayan acorde con la multinacional en la que estamos y los beneficios que obtiene. Las empresas, cuando van mal, hacen ERES, pues cuando van bien que repartan", sentencian desde UGT. 

Por el momento, hay convocadas concentraciones en las tiendas de Madrid (Bershka c/ Gran Vía), Barcelona (Zara de Paseo de Gracia), Valencia (Zara Juan de Austria), Sevilla (Zara Pl. Del Duque de la Victoria), Málaga (Zara C/ Liborio García), así como en Bilbao, Las Palmas y Vigo para este viernes 22 de marzo. La próxima reunión de las mesas de negociación será el 3 de abril.