El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, y el consejero delegado, César González-Bueno, han comparecido este viernes para dar los detalles de la oposición del consejo de administración a la opa del BBVA. "La opa ha nacido muerta y la enterrarán los accionistas", ha dicho Oliu, mientras que González-Bueno ha recogido la expresión para aclarar: "O sube la oferta, o la opa ha nacido muerta".
Los directivos del Sabadell han detallado sus cálculos que contradicen las estimaciones de mejora para los accionistas del BBVA, que han calificado de "falacias". Han expresado su opinión que la oferta es "muy baja" e "infravalora el valor del Sabadell en solitario", pero no han aclarado si, en caso de que la oferta suba, ellos como miembros y portavoces del consejo de administración cambiarían de opinión. "Eso es otro episodio del serial, no nos adelantemos", ha dicho Oliu. "A quien decidirá, serán los accionistas, no yo", ha completado.
El consejo del Sabadell, reunido este jueves, decidió por unanimidad rechazar la opa del BBVA y recomendar a sus accionistas que la rechacen, al considerar que infravalora el banco catalán, que tiene un mejor camino en solitario. También David Martínez Guzmán, máximo accionista particular de la entidad, se opone a la oferta y no venderá sus acciones al banco que preside Carlos Torres, aunque ha pedido una subida de la oferta.
"Todos los consejeros recomendamos a BBVA que suba la oferta, no pensamos diferente de David Martínez Guzmán", ha expresado Oliu en referencia al máximo accionista particular, que ha pedido "una oferta competitiva" al banco español. Es decir, que aunque la oposición del consejo a la opa tiene cuenta con varios aspectos, el precio es uno fundamental.
"La oferta es peor que cuando se presentó e infravalora el valor en solitario del Sabadell," ha dicho Oliu, que ha asegurado que "los accionistas que tienen hoy acciones en el Sabadell tienen más capacidad de generar valor que si aceptaran la opa".
González-Bueno ha destacado que los beneficios del Sabadell son ya 12,7 veces superiores al rechazo de la oferta del año 2020. "La verdad, eso parece una tecnológica", ha comentado, comparándolo con el crecimiento de 6,7 veces del BBVA y la media de 5,2 de todos los bancos.
Una de las proyecciones que han presentado los directivos del Sabadell mostraba la diferencia entre el valor de la oferta del BBVA, de 3,04 euros por acción, y la cotización actual, un 11% por encima, es decir, de 3,4 euros. De acuerdo con los precios estimados basados en diferentes variables, la oferta tendría que ser de entre un 24% y un 36% superior al actual, es decir, entre 3,8 euros y 4,2, más la prima en caso de sumarla.
González-Bueno ha descrito como "falacia estadística" la afirmación de los directivos del BBVA que la revalorización del Sabadell en el último año está vinculada a la opa. "Nuestra mejora ha ido en línea con lo que decían los analistas, con un ROTE (rentabilidad por patrimonio tangible) de un 16% más y una capacidad de distribuir valor de mercado del 40% superior", ha defendido.
Los directivos han afirmado además que el beneficio por acción calculado por el BBVA en su folleto, que es del 25%, no cuenta con el dividendo en efectivo de 50 céntimos de euro por acción que tiene que repartir el Sabadell por la venta del TSB después de la aprobación a la última junta de accionistas. Descontando este dividendo, según la presentación del Sabadell, el beneficio por acción se reduce un 19% y descontando otras estimativas, el banco catalán asegura que existe de hecho una pérdida del 3% en concepto de beneficio por acción.
Con la oferta actual, teniendo en cuenta la revalorización de ambas entidades, los accionistas del Sabadell pasan de optar a un 16,2% del BBVA con la venta en mayo del año pasado a un 13,6% en las condiciones actuales. Además, la carga fiscal para los residentes en España será mayor una vez se efectúe la venta.
El Sabadell ha desgranado otras incertidumbres vinculadas a la opa, como el hecho de que se haya rebajado la condición mínima de aceptación al 30%, hecho que genera "incertidumbres significativas" y que obligaría en "una segunda opa en efectivo" por el resto de acciones del cual "no queda clara la financiación, siempre según el Sabadell.
"Es muy complicado que algún accionista vaya a la primera oferta sabiendo que habrá una posterior en efectivo", ha reflexionado Oliu.
El banco catalán ha cuestionado también las sinergias previstas por el BBVA en la opa, y ha asegurado que serán "nulas" en el periodo previo a la fusión e inferiores a las previstas después, de los 835 millones que prevé el BBVA a 750 millones. El banco presidido por Oliu defiende además que hay "desinergias", es decir, costes asociados a la fusión, que el BBVA ha menospreciado, como las de financiación o las fiscales bancarias.
En este sentido, el plazo de la fusión también ha sido cuestionado por los máximos responsables del banco desde su sede de Sant Cugat. Mientras que el BBVA prevé la fusión después de 3 años de autonomía de gestión, el Sabadell avisa de que puede demorarse hasta cinco años. Mientras que el BBVA prevé la fusión "en el nanosegundo posterior" al final de la autonomía de gestión, en palabras de González-Bueno, el Sabadell prevé que puede llegar a tardar un año o más en hacerse efectivo. Y las sinergias, que el BBVA prevé para el primer año, podrían tardar tres años en materializarse. Total, que mientras que el BBVA prevé una fusión efectiva para el año 2029, el Sabadell afirma que no estaría terminada antes del 2032.
Los directivos han alertado también que la exposición del BBVA a países emergentes como México y Turquía no solo lo exponen a más volatilidad económica, sino también a una erosión del patrimonio de los accionistas por la depreciación de las divisas, el peso mexicano y la lira turca. Según sus cálculos, desde el año 2014 la depreciación de estas monedas ha tenido un impacto de 16.900 millones en el patrimonio de los accionistas.