Repsol ha logrado un hito tecnológico de alcance global al producir, por primera vez a escala industrial, gasolina 100% renovable. La fabricación se ha llevado a cabo con éxito en el complejo industrial que la compañía tiene en Tarragona, un hecho que sitúa a Catalunya a la vanguardia de la producción de combustibles avanzados y de baja huella de carbono. Este logro abre una vía crucial para la transición energética, ofreciendo una solución inmediata y eficaz para la descarbonización de los millones de vehículos de combustión que circulan por las carreteras.
El producto, comercializado bajo el nombre Gasolina Nexa 95 de origen 100% renovable, ya está disponible en 20 estaciones de servicio seleccionadas de la Comunidad de Madrid y Catalunya. La compañía tiene previsto ampliar esta red de distribución hasta un total de 30 puntos de venta antes de finalizar el año, extendiendo su presencia a ciudades como Tarragona, Valencia, Zaragoza y Bilbao.
La principal cualidad de esta gasolina renovable es su compatibilidad total con los vehículos de gasolina sin necesidad de realizar ningún tipo de modificación en el motor o en los sistemas de alimentación. Esto significa que cualquier conductor puede llenar el depósito con este combustible y contribuir directamente a la reducción de emisiones sin invertir en un vehículo nuevo.
Según los datos proporcionados por Repsol, el uso de esta gasolina de origen 100% renovable permite reducir las emisiones netas de CO₂ en más de un 70% en comparación con la gasolina convencional de origen fósil. Esta cifra representa un corte sustancial en el impacto ambiental del transporte por carretera, uno de los sectores que más contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero.
Con este lanzamiento, Repsol inicia la fase de ampliación masiva de su oferta de combustibles renovables. La Gasolina Nexa 95 se une al Diesel Nexa de origen 100% renovable, que la compañía ya comercializa. Con esta doble oferta, Repsol quiere demostrar que "la descarbonización del transporte mediante combustibles líquidos renovables es viable en los motores de combustión, sean de gasolina, diésel o híbridos". Este es un punto clave, ya que estos vehículos representan un 97% del parque móvil tanto en España como en Europa, y un 87% de las ventas desde principio de año.
El grupo, dirigido por Josu Jon Imaz, ha aprovechado el anuncio para defender con firmeza que, para alcanzar los objetivos climáticos marcados por España y Europa, "resulta imprescindible reconocer la contribución de los combustibles 100% renovables". En este sentido, han solicitado explícitamente la revisión del Reglamento europeo sobre los estándares de emisiones de CO₂, que en su redacción actual propone la prohibición del motor de combustión a partir de 2035, sin distinguir entre combustibles fósiles y renovables.
Desde la compañía alegan que "esta incertidumbre ha provocado un notable envejecimiento del parque automovilístico en España", que actualmente tiene una media de edad de 14,5 años y cuenta con 8,5 millones de vehículos, casi una tercera parte del total, con más de 20 años de antigüedad. Esta situación, según Repsol, es contraproducente para la lucha contra el cambio climático, ya que los vehículos más viejos son menos eficientes y más contaminantes.
Por lo tanto, desde Repsol aseguran que para el desarrollo definitivo de estos combustibles renovables "resulta fundamental establecer objetivos a largo plazo, como ya existen en los sectores de la aviación y el marítimo, y ofrecer una fiscalidad ventajosa", medidas que otorgarían certeza para las inversiones en nuevos motores más eficientes. Para dar salida e impulsar estos nuevos productos, Repsol ha tejido una red de alianzas con compañías líderes en el sector del transporte por carretera en España y Portugal.
Entre sus socios hay grandes operadores logísticos como Scania, Grupo Sesé, XPO, Serveto, Havi, Joanca, Carreras, Rhenus y Luis Simoes, los cuales dan servicio a clientes finales de la talla de Coca-Cola, Freixenet y Seat. Esta estrategia de colaboración se extiende también al sector del transporte de pasajeros, con acuerdos con compañías como Alsa y Avanza, y al sector marítimo, con navieras como Royal Caribbean.
El compromiso con los combustibles renovables también se extiende al sector aéreo, uno de los más difíciles de electrificar. Repsol ya ha firmado acuerdos relevantes con compañías aéreas como Iberia, Ryanair, Vueling y Air Europa para el suministro de combustible de aviación sostenible (SAF) para vuelos comerciales.
En definitiva, la producción industrial de gasolina 100% renovable en Tarragona no es solo un éxito tecnológico, sino que pone sobre la mesa una solución real e inmediata para la transición ecológica, a la vez que reactiva el debate sobre las diferentes vías hacia la descarbonización y la necesidad de un marco legal que las favorezca todas.