La consultora inmobiliaria Picas de la Rosa, especializada en la gestión integral de patrimonios en alquiler de terceros, ha anunciado la adquisición de Ducat Finques, una empresa familiar radicada en Barcelona. Con esta integración, Picas de la Rosa incorpora 200 nuevos activos a su cartera, valorados en más de 50 millones de euros. La operación comporta un salto importante en la actividad de Picas de la Rosa que alcanza así más de 600 activos patrimoniales gestionados, cuyo valor total supera los 350 millones de euros.

En la actualidad, Picas de la Rosa paga más de 6 millones de euros anuales en rentas a sus clientes, que obtienen una rentabilidad media de sus activos de entre el 3% y el 4%, para las ubicaciones de Barcelona ciudad, según comenta el fundador y consejero delegado de la firma, Alejandro Picas de la Rosa. A diferencia de otras firmas del sector, la compañía no gestiona comunidades de vecinos, sino que concentra todos sus recursos en la rentabilidad de cada activo.

Los inmuebles que gestiona el grupo se encuentran distribuidos por toda el área metropolitana y cercanías: Barcelona, L’Hospitalet de Llobregat, Sant Boi, Sabadell, Castelldefels y Sant Cugat, entre otras, con un precio medio de alquiler de 1.000 euros por vivienda. "Gestionamos rentas de diversa índole, puesto que en cartera tenemos el patrimonio de family office, pero también propietarios individuales que únicamente poseen un piso en alquiler", confirma el directivo.

La consultora Picas de la Rosa acumula 14 años de trayectoria en el sector. Nació en 2011 de la mano de Alejandro Picas de la Rosa, vinculado al bufete de abogados Farrés & Picas de la Rosa para dar respuesta a la creciente demanda de propietarios que necesitaban un servicio profesional y rentable en la administración de sus activos patrimoniales. “Nuestro crecimiento se basa en la confianza de los propietarios y en una gestión honesta y profesional. Apostamos por relaciones duraderas, no por operaciones puntuales. Esa ha sido siempre la clave de nuestra estabilidad”, declara Alejandro Picas de la Rosa, fundador y consejero delegado de la empresa, totalmente independiente del bufete familiar.

Alejandro de Picas, fundador y CEO de la inmobiliaria Picas de la Rosa
Alejandro de Picas, fundador y CEO de la inmobiliaria Picas de la Rosa

Añadiendo Ducat Finques, la consultora consolida un crecimiento del 30% en el volumen de activos gestionados, reforzando su posición en Barcelona capital y sus alrededores. Los activos de Ducat Finques, una empresa dedicada también al alquiler inmobiliario, con sede en el paseo de Gràcia de Barcelona, están situados en su mayoría (80%) en Barcelona ciudad, otro 10% en l'Hospitalet de Llobregat y el 10% restante en ciudades colindantes. 

La incorporación de Ducat Finques obre la puerta a nuevas adquisiciones para potenciar la expansión del grupo, siempre en Barcelona y el área metropolitana para, "en el horizonte de 2028, disponer de 1.000 activos en cartera", apunta el consejero delegado, dentro de una estrategia que combinará las compras con el crecimiento orgánico. Para encauzar este crecimiento, al que Picas de la Rosa no pone cifra de facturación, la firma última la apertura de una segunda oficina en Barcelona para los próximos meses. "Será un punto de encuentro con nuestros clientes para asesorarles sobre la situación de sus activos y aconsejarles sobre su gestión", asegura.

Alejandro Picas de la Rosa admite que sus clientes consideran el patrimonio inmobiliario como un valor refugio que les proporciona una rentabilidad, pero que se enfrentan a diversos retos. Menciona principalmente las trabas que tiene el sector ante una legislación creciente, con multitud de nuevas normas, que "perjudican al propietario, pero también al inquilino, ya que muchos dueños acaban por retirar sus propiedades del mercado del alquiler y las venden". Esto "resta oferta en el mercado y presiona los precios de las rentas al alza, recuerda Picas de la Rosa. Una vez han vendido, "destinan su liquidez a otros instrumentos como la bolsa, por ejemplo", concluye.

La empresa impulsa la innovación tecnológica y la mejora continua de sus procesos internos. Picas de la Rosa ha integrado en su día a día un sistema de automatización integral de procesos que optimiza la gestión diaria de los clientes, haciendo que las operaciones sean más eficaces, sencillas y transparentes.