Durante muchos meses, todos los que se alargó la autorización de la CNMC a la opa del BBVA sobre el Sabadell, el banco que preside Carlos Torres solo pedía una cosa: que hablaran los accionistas de la entidad catalana y decidieran de una vez si aceptaban o no el canje que proponían. La autorización tardó mucho más de lo esperado por el BBVA, casi doce meses, pero llegó.
Sin embargo, la operación no acababa ahí. Después tuvo que pasar por el Consejo de Ministros y la CNMV, hasta que finalmente se abrió el periodo de aceptación y entonces hablaron los accionistas, quienes han lanzado un mensaje muy claro: no querían opa, o al menos a ese precio. Ya que muchos de ellos esperaban una segunda oferta en efectivo con mejor precio.
Los minoritarios, también llamados pequeños inversores, son los que más claro lo han tenido porque se calcula que como mucho hubo un 10% que aceptó el canje. Por lo que el otro 15% que dijo sí a la opa, eran inversores institucionales. Los pequeños inversores del Sabadell controlan un 41% del capital y los grandes el otro 59%. El BBVA necesitaba que al menos un 30% de ellos, grandes o pequeños, aceptara la oferta para poder seguir adelante con la operación, pero solo consiguió el respaldo del 25,33%, lo que hizo que la oferta cayera.
Según los datos aportados por las entidades, de ese 41% del capital que tienen los minoritarios, un 30,8% está en manos de accionistas que además son clientes del Sabadell y los que aceptaron el canje representan el 1,1%; El BBVA, por su parte, ejerce de banco custodio y también tiene accionistas del Sabadell entre sus clientes que representan un 2% del capital del banco catalán. Y los que acudieron a la opa controlaban un 1%. Es decir, que del 32,8% del capital solo aceptaron la oferta el 2,1%.
"La aceptación más baja ha estado en minoristas y fondos pasivos"
Hay otro 8,2% restante del capital del Sabadell en manos de inversores minoristas que tienen sus acciones en otras entidades y cuyos datos no han trascendido porque ni la CNMV ni los bancos custodio los facilitan. Pero en el mejor de los escenarios, si todo ese capital hubiera ido la oferta, sumarían con ese 2,1% en torno al 10%.
Sin embargo, el propio BBVA cree que ha sido menos. Preguntado por ello este viernes, el presidente del BBVA explicaba que la aceptación de ese accionista minorista que tenía sus acciones en otras entidades “quizá ha sido menor” de la que tuvieron ellos, que era del 50%, ya que fue el 1% de su 2%. Carlos Torres entiende que puede haber influido la expectativa de una segunda opa, o la opinión contraria del consejo del Sabadell.
El mismo motivo, “ha podido arrastrar también a los fondos pasivos, los que replican el comportamiento de los índices, que han acudido con unos porcentajes muy bajos, inferiores a los que estimábamos”. Y es que, tampoco ha trascendido cuántos inversores institucionales han ido a la opa y con qué capital, pero durante el plazo de aceptación se conoció que lo harían David Martínez con su 3,9%; Algebris con un 0,5% y fondos de gestión activa de BlackRock, que representan aproximadamente el 0,5%.
En cualquier caso, han sido más que los minoristas, pero menos de los que necesitaba el banco para poder controlar al Sabadell. También lo ve así el BBVA, desde donde explicaban que los inversores institucionales tradicionales, los inversores largos, los arbitrajistas o los hedge fund, habían trasladado al banco “de forma unánime que acudirían a la opa” y han cumplido “en gran medida”. El fallo, entienden, "ha estado en los minoristas y los pasivos, donde la aceptación ha quedado en niveles más bajos".