12 de mayo de 2022. La empresa catalana de textil Punto FA, más conocida como Mango, cumplirá un hito solo al alcance de las grandes firmas de la moda mundial: abrir una tienda en la Quinta Avenida de Nueva York, la más emblemática de todas, entre infinitos rascacielos que por la noche se iluminan con los anuncios más cotizados. Para brillar en un día tan especial, la empresa tiene una idea original: convertir obras de Antoni Tàpies, Miquel Barceló y Joan Miró en NFT y exponerlas al lado de los originales, propiedad de la familia Andic, y también en el metaverso. Tres años después, la Audiencia de Barcelona ha condenado a la empresa a pagar 750.000 euros por no tener derecho a efectuar estas reproducciones, a raíz de una denuncia de Visual Entidad de Gestión de Artistas Plásticos (VEGAP).
En primera instancia, el juzgado mercantil absolvió a Mango por considerar que la empresa, que no vendió los NFT, no sacó provecho económico ni perjudicó a los autores, "sino todo el contrario, pues con eso ha hecho valer y ha dado a conocer a un público más amplio (tanto estadounidense como universal, a través del metaverso) unas obras que, aunque transformadas, muy probablemente no habrían tenido una difusión como la que tuvieron a raíz de este acontecimiento", decía la sentencia. Hablaba de un uso "legítimo, justo e inocuo" de las cinco obras reutilizadas: Oiseau volant vers le soleil y Tète et Oiseau de Joan Miró, Ulls i Creu y Esgrafiats de Antoni Tàpies y Dilatation de Miquel Barceló.
La entidad de artistas plásticos VEGAP recurrió esta sentencia y la Audiencia de Barcelona ha dictaminado que para hacer una modificación como la de Mango con las obras expuestas hacía falta una autorización de los autores o de las personas con sus derechos. "Estas conductas afectan de forma directa tanto a los derechos morales de integridad y divulgación como a los derechos patrimoniales", dice una parte del escrito de la Audiencia. Los NFT son obras de arte digital que se utilizan, a través de la tecnología blockchain, como activos económicos. Los que creó Mango eran modificaciones de las obras originales, acercándolas en la filosofía y la marca de la empresa.
Así pues, al considerar un "uso no autorizado de las obras", el juzgado concluye que se infringen "los derechos patrimoniales de reproducción, transformación y comunicación pública y morales a la divulgación de la obra y a la integridad de las mismas". Prohíbe a Mango volver a utilizar las obras alteradas, le hace eliminar los NFT y la condena a pagar 500.000 euros por daños patrimoniales, a 100.000 por obra, y 250.000 euros por daños morales, a 50.000 por obra.
Abren la tienda 50 en Estados Unidos
Los NFT, pues, no podrán de ninguna manera tener protagonismo en la última tienda de la compañía en Estados Unidos, que se ha inaugurado en Portland, Oregón, concretamente en la Washington Square. La apuesta por el país norteamericano es fuerte este año, en el que se han abierto comercios a Nevada, Nuevo México, Washington y Oregón, y pronto tiene que abrir uno en Chicago. Las recientes aperturas elevan hasta 50 las tiendas en el país presidido por Donald Trump. Esperan abrir 20 más este año, de forma que se pueda llegar a las 65 tiendas a finales de 2025.
Mango llegó a Estados Unidos en el año 2006 y hoy en día es uno de los cinco principales mercados de la marca, que tiene intención de crecer todavía más y llegar a situar el país entre los tres con más ventas.