La doctora y profesora Lisa Hehenberger ha sido nombrada nueva decana de Esade por un mandato de cuatro años. El nombramiento, aprobado por unanimidad por el Patronato de la Fundación Esade y respaldado por el Consejo de Dirección y el Claustro, ha sido formalizado por el rector de la Universitat Ramon Llull y entrará en vigor a partir del 1 de diciembre. Este cambio de liderazgo no es solo una transición de responsabilidades, sino una reafirmación contundente del proyecto educativo de Esade. La designación de Hehenberger simboliza y materializa la apuesta de la institución por un modelo educativo único que busca la sinergia entre la tradición humanista y la innovación disruptiva necesaria para afrontar las complejidades de la era digital y las transformaciones sociales.
El perfil de Lisa Hehenberger representa, en sí mismo, la visión de futuro que quiere impulsar Esade. Como profesora titular del departamento de Dirección General y Estrategia, su trabajo académico ha sido pionero. Sin embargo, es en su faceta de impulsora de ecosistemas donde ha dejado una huella más profunda. Actualmente, dirige el Centro para el Impacto Social de Esade, una entidad que ella misma fundó en 2021 y que se ha consolidado como un puente entre el mundo empresarial y las necesidades sociales más urgentes.
Su trayectoria anterior al frente de Esade Entrepreneurship Institute le ha permitido tejer una red global de alianzas y comprender en profundidad los mecanismos de la innovación y el emprendimiento. Su investigación, reconocida internacionalmente, se ha centrado en tres pilares fundamentales para la economía del futuro: la filantropía corporativa estratégica, la inversión de impacto social y la creación de alianzas simbióticas entre la empresa y la academia para enfrentarse a retos globales como la crisis climática, las desigualdades o la disrupción tecnológica.
El hermanamiento de dos visiones complementarias
La nueva decana recoge el testigo del profesor Joan Rodon. El mandato de Rodon se recordará por una ambiciosa estrategia de expansión e internacionalización de los programas académicos, que situó a Esade en el mapa global de las business school de élite. Bajo su dirección, el centro ha multiplicado los acuerdos de dobles titulaciones y de intercambio con instituciones académicas de prestigio en todo el mundo, enriqueciendo la experiencia formativa de los estudiantes y fomentando una visión cosmopolita. Además, el profesor Rodon ha impulsado como prioridad la investigación de alto impacto, orientando los esfuerzos investigadores de la facultad hacia los grandes retos tecnológicos y sociales de nuestro tiempo, asegurando que el conocimiento generado en las aulas trascendiera y tuviera una aplicabilidad real en el mundo.
Con Hehenberger al timón, Esade se propone ir más allá de la excelencia académica para convertirse en un actor clave en la transformación social. Su visión se articula en torno a varios ejes estratégicos que convergen en un objetivo común: formar a los líderes del siglo XXI. La escuela se propone educar para el impacto, integrando de manera transversal en todos los programas los valores de la ética, la sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa.
Al mismo tiempo, su designación representa un impulso decisivo al liderazgo femenino, convirtiendo su trayectoria en un referente y una inspiración para las futuras generaciones de mujeres líderes en el ámbito académico y directivo. Esade aspira a consolidarse como una plataforma donde se generen soluciones innovadoras a los grandes problemas contemporáneos, al tiempo que se quiere dar continuidad a la apuesta por la investigación transformadora, con especial atención a las áreas de emprendimiento social, inversión de impacto y gobernanza corporativa responsable.