El grupo Boix, una de las cinco serrerías más grandes de España, ha puesto en marcha la nueva planta de madera contralaminada (CLT) que ha construido en Puig-reig (Barcelona), con una inversión de 40 millones de euros. El CLT es un material que está revolucionando el sector de la construcción gracias a sus propiedades estructurales, su eficiencia energética y su sostenibilidad; circunstancias que lo convierten en un sistema de construcción más rápido y con menos mano de obra.

La empresa serradora, con más de 50 años de historia y dirigida por la tercera generación de la familia Boix, tiene una capacidad de producción de 250.000 toneladas anuales y cuenta con una plantilla de 120 trabajadores entre las dos plantas que tiene en el municipio de la comarca del Berguedà.

La firma destaca que la nueva planta, de 13.000 m², y que se ha edificado en poco más de un año, les permite dar un "salto tecnológico sin precedentes en el sector de la madera constructiva en Catalunya", con la incorporación de tecnología y procesos totalmente digitalizados. También cuentan con una nueva caldera de biomasa de 5 MW con un electrofiltro que reduce "a la mitad" las emisiones, según han difundido en un comunicado este martes.

Paneles de madera contralaminada CLT, del grupo Boix, de Puig reig
Paneles de madera contralaminada CLT, del grupo Boix, de Puig reig

El grupo industrial con sede en Puig-reig tiene una producción anual de 185.000 toneladas de madera en rollo y 85.000 m³ de madera aserrada. La empresa trabaja bajo certificaciones PEFC y CatForest, que garantizan la trazabilidad y la gestión responsable de los recursos naturales.

La compañía tiene un papel destacado en la gestión forestal sostenible en Catalunya. La empresa controla todo el proceso productivo, desde el aprovechamiento de los bosques hasta la fabricación de productos finales como los palets, con una línea de producción que ha alcanzado su capacidad máxima de producción, consolidando el liderazgo del grupo en este segmento. Esta cadena de valor no solo garantiza la sostenibilidad del recurso, sino que contribuye a una economía circular donde cada parte de la madera es aprovechada.

Nueva planta de producción del grupo Boix, en Puig-reig.
Nueva planta de producción del grupo Boix, en Puig-reig.

Economía circular y sostenibilidad

Su estrategia, basada en la circularidad, la innovación y la proximidad, ha permitido cerrar el círculo productivo de la madera: desde la gestión del bosque hasta la transformación integral del tronco en productos de valor añadido para la industria, el embalaje y la construcción sostenible.

“Nuestro objetivo no es solo fabricar productos, sino crear valor a partir del bosque, con una mirada que combina territorio, industria y sostenibilidad. En Boix hemos pasado de un modelo primario a una industria moderna y responsable, que convierte un recurso natural en una oportunidad de futuro para el país”, destaca Carles Martí, director general de Boix, en el mencionado comunicado.

El directivo resalta que “la madera que sale de nuestros bosques es un activo para el país: gestiona mejor el territorio, reduce el riesgo de incendios y da puestos de trabajo cualificado". "Tenemos un bosque con excedente, una industria preparada y una sociedad que demanda materiales sostenibles; es el momento de conectar todo ello", insiste.