Caixa Enginyers ha celebrado este jueves su asamblea general, un evento que ha servido no solo para reafirmar la confianza en el liderazgo actual, sino también para trazar las líneas maestras de la institución para los próximos años. El punto central del orden del día ha sido la reelección de Félix Masjuan como presidente de la entidad, cargo que ocupa desde el año 2021.
La trayectoria de Masjuan está estrechamente ligada a la de Caixa Enginyers. No se trata solo de un alto cargo, sino de un socio con más de 45 años de vinculación a la entidad. El dirigente es miembro del Consejo Rector desde el año 2011, asumió la secretaría en 2017 y, desde 2018, ya preside la comisión de Auditoría y Riesgos, además de la Fundación Caixa Enginyers.
En su discurso de aceptación, Masjuan, ingeniero industrial por la Universitat Politècnica de Catalunya y diplomado en Dirección por Esade, ha evocado el legado de los últimos cinco años. "Cuando asumimos el reto, definimos unos objetivos para posicionar Caixa Enginyers como referente en banca cooperativa", ha recordado. "Los resultados alcanzados nos permiten mirar el futuro con tranquilidad, sabiendo que los éxitos conseguidos son una sólida base para la próxima etapa".
El presidente ha enfatizado los tres pilares que, según él, definen el modelo de la entidad: confianza, proximidad y solvencia. Ha subrayado que, en un mundo financiero cada vez más despersonalizado, el valor de la relación cercana con el socio es el verdadero activo diferencial. "Nuestra razón de ser son nuestros socios y socias, y velaré por una gobernanza que aproveche valor, sea independiente y garantice siempre sus intereses por encima de cualquier otra consideración", asegura Félix Masjuan.
Refuerzo estratégico del Consejo Rector
Más allá de la reelección, la asamblea ha aprobado la incorporación de dos nuevos miembros al Consejo Rector, una decisión estratégica diseñada para enriquecer las capacidades colectivas del órgano de gobierno en áreas clave para el futuro. La primera incorporación es Josep Martí, que ocupará la posición de vocal tercero. Economista de formación, Martí es un profesional con una sólida trayectoria internacional de 35 años en el sector del gran consumo.
Su experiencia en posiciones de alta responsabilidad en empresas multinacionales líderes abarca campos tan críticos como la estrategia de negocio, la innovación, el comercio electrónico y la transformación digital. Su visión defiende la sostenibilidad como motor de crecimiento, una filosofía que se alinea perfectamente con los valores cooperativos. Actualmente, su participación en diversos consejos de administración le permite aportar una perspectiva valiosa en gobernanza corporativa y liderazgo ético.

El segundo nuevo rostro es Antoni Peris, que ejercerá como vocal cuarto. Ingeniero industrial especializado en Técnicas Energéticas, Peris aporta más de tres décadas de experiencia en sectores altamente regulados como la energía y las infraestructuras, tanto en Europa como en Latinoamérica. Su perfil es el de un gestor acostumbrado a liderar en entornos de crisis, procesos de transformación digital y estrategias de innovación. Su habilidad en la interlocución con organismos reguladores y administraciones públicas será un activo para la entidad en un panorama legal y fiscal cada vez más complejo
Ambos nuevos consejeros tomarán posesión formal de su cargo una vez se haya completado el trámite obligatorio de inscripción en el registro de altos cargos del Banco de España, que se prevé que se lleve a cabo en las próximas semanas. La asamblea también ha sido el escenario para el reconocimiento y el agradecimiento a dos miembros que finalizan su etapa en el Consejo Rector: Antoni Santamans, hasta ahora vicepresidente, y Pedro Marín, que ocupaba la vocalía tercera y era patrón de la Fundación.
En conjunto, la celebración de esta asamblea general dibuja un escenario de transición ordenada y fortalecimiento institucional. La combinación de la continuidad que representa Masjuan con la incorporación de nuevos talentos sugiere una estrategia clara: aprovechar la solidez del pasado para abordar los retos del futuro sin perder nunca de vista los principios cooperativos que definen su razón de ser.