Endesa ultima el plan de inversiones trienal (2021-2023) para la ciudad de Barcelona, con uno recursos destinados de los alrededores de los 150 millones de euros, que este año tiene, entre otros ejes, la puesta en marcha progresiva de dos nuevas subestaciones, a los barrios del Raval y de Marina del Prat Vermell. Estas infraestructuras se incluyen en la serie de actuaciones que la compañía eléctrica llevará a cabo en el 2023, por un valor de 46 millones de euros, en el conjunto de los diez distritos de la capital catalana. El plano trienal contempla sin embargo otras actuaciones encaminadas a la automatización y la digitalización de la red, aunque este año el peso específico de la inversión se destinará a la mejora de los centros de transformación para reforzar la capacidad y el servicio de la red eléctrica de alta, media y baja tensión de la ciudad.

La compañía dispondrá de 26 subestaciones cuando entren en pleno funcionamiento la de la Marina del Prat Vermell -centro de Zona Franca- y la del Raval -centro de Valldonzella-, que tiene la característica de que es una infraestructura soterrada en la plaza Terenci Moix, cosa que permite que el espacio urbano se haya transformado en una pista de basquet para el barrio. Actualmente, Endesa tiene 4 subestaciones soterradas en Barcelona. La actual red de 24 centros, que está extendida por la ciudad y algunas de las poblaciones adyacentes, permite llegar a unos 900.000 puntos de suministro, por medio de 7.000 kilómetros de líneas, casi la cuarta parte de los 4,2 millones de conexiones existentes en todo Catalunya.

La construcción de estas dos nuevas infraestructuras responde a condicionantes diferentes. Por una parte, el centro de Valldonzella refuerza la interconexión de la red con las subestaciones de Mata -al Paralelo-, Vilanova -en el Arco de Triunfo- y Urgell -en la Escuela Industrial. Mientras que, la nueva de Marina del Prat Vermell, completará la de la calle Motors, pero al mismo tiempo reforzará los suministros en la zona del puerto de Barcelona que ahora se tienen que cubrir, en parte, desde las instalaciones de la avenida Paral·lel.

El responsable del área de distribución de Endesa en Barcelona, Marcos Lalueza, explica que este año se llevarán a cabo varias actuaciones también en media tensión con la renovación de 610 centros de transformación -el 40% del total estará digitalizado a finales de año- y se extenderán 10 nuevos kilómetros de líneas. En el capítulo de la digitalización, está previsto telecomandar 321 centros de transformación y acabar en el 2023 con el 74% de los centros de transformación sensoritzats. Actualmente, el porcentaje es del 64%. También se prevé tener automatizadas el 40% de las instalaciones a finales de año, dentro del plan de mejoras iniciado en el 2016 y que sitúa la ciudad de Barcelona por encima d ela media estatal, que es de un 25%.

"La red es y tiene que ser dinámica", concreta Lalueza, y "se tiene que adaptar a las necesidades de la ciudad", por eso la compañía acompaña al Ayuntamiento de Barcelona en el desarrollo de las nuevas áreas urbanas. Por lo tanto, en las subestaciones de Valldonzella y Marina del Prat Vermell, en los próximos años se planificará el desarrollo de nuevos centros en la zona norte del distrito del 22@ y a La Sagrera-Sant Andreu. La finalidad: responder al incremento de demanda que pueda producirse.

Proyecto piloto en Barcelona

Desde Barcelona, y para todo el grupo Enel, la compañía Endesa está desarrollando varios proyectos para hacer la red más dinámica por medio de la digitalización. Se trata de las redes inteligentes smart grids, para poder gestionar los nuevos usos energéticos, como son la generación distribuida, el autoconsumo o la movilidad eléctrica. Eso se hace, ahora mismo, con la puesta en marcha de un plan piloto en la ciudad de Barcelona que, a través de la información que se recibirá por medio de los sensores instalados en la red de baja tensión -es decir, en los puntos de suministro- no solo se podrán gestionar con más facilidades las incidencias -reduciendo el número y el tiempo de resolución-, sino también reunir información sobre los flujos energéticos. "Cuánto más autoconsumo tengamos instalado en las ciudades y municipios, más dinámica será la red, porque la generación de energía no solo va en una sola dirección", manifiesta Lalueza. "Los flujos de la energía han cambiado y nos obliga a hacer una gestión cada vez más dinámica de la red y cuánta más información tengamos, más fácil será", añade.