Ebro estudia lanzar en 2025 un tercer modelo e, igualmente, valora, junto con Chery, el establecimiento de un centro conjunto de I+D en Barcelona. La empresa matiza que, de llevarse a cabo el proyecto, sería similar al centro que el fabricante chino tiene en Fráncfort (Alemania), donde se han diseñado los dos primeros modelos que Ebro lanzará al mercado español: los SUV Ebro S800 y S700. Respecto al centro de investigación y diseño, la empresa señala que el de Barcelona sería el sexto de Chery en el mundo y el segundo en Europa, según han apuntado en la presentación de los dos coches este miércoles en el Madrid Car Experience.

Si finalmente prospera el acuerdo entre los dos fabricantes y socios, dispondría de todos los elementos que conforman la cadena de valor en la industria de automoción, con una compañía con sede en España. De hecho, el director del centro de Fráncfort, Jochen Tueting, ha participado en la presentación de los dos prototipos de Ebro que han salido de las instalaciones alemanas. Ebro ha señalado que se contempla la creación de dos joint-venture con el fabricante asiático: por un lado, la Ebro EV Motors, participada mayoritariamente por la española, para la comercialización y postventa de los SUV fabricados bajo la marca Ebro, y la segunda asociación contempla la inversión de Chery en la planta de Zona Franca, participada mayoritariamente por la marca española y que tendrá como objetivo la producción de modelos de ambas enseñas.

La empresa catalana de coches está volcada en las negociaciones para la creación de una red comercial con 30 puntos de venta. Sin embargo, Pedro Calef, consejero delegado de Ebro, confirma que de momento no se ha cerrado ningún acuerdo, aunque Jorge Susaeta, director comercial, señala que ha despertado mucho interés. Pero la gama se limita a los dos SUV, en dos motorizaciones, una de gasolina y una híbrida enchufable, y la pretensión de la automovilística es contar con concesionarios, no agentes comerciales, que empiecen ya a finales de este año.

Sumar más modelos para la red

Consciente del esfuerzo que supondría para los posibles socios comerciales, Calef ha señalado que el próximo año podría lanzarse un tercer modelo y que no se descarta un eléctrico puro que se sumen a la gama actual. Y no son los únicos proyectos en cartera, aunque ya serían para 2026. Todos los modelos de Ebro se construirán en Barcelona, en la factoría propiedad de Ebro. Hay que tener en cuenta que los concesionarios deberán tener entidad de marca exterior e interior, con venta exclusiva de los modelos. E, igualmente, estarán obligados a ofrecer servicios de reparación y darán cobertura a los programas de amplia garantía de la marca.

Calef y su equipo son discretos sobre los planes futuros. No se ha desvelado el precio al que se lanzarán en el mercado español los dos SUV. Solo se ha dicho que estarán a “un precio competitivo”. Tampoco se sabe cuál es la pretensión de ventas para el próximo año —solo que quieren colocar los dos modelos en los puestos de arriba en sus respectivos segmentos—; ni cuántos se fabricarán —dependerá del mercado, dicen en la marca—, ni en qué porcentaje se fabricarán el híbrido enchufable y el gasolina -también lo decidirá el mercado-, aunque en Ebro prefieren que tire más el plug-in. En definitiva, es un coche más rentable que el de gasolina.

Tampoco han despejado los planes de expansión. De momento, venderán en España y en Andorra, para ir entrando en otros mercados, también europeos. Pues, al igual que apuntan desde Chery para sus modelos Omoda y Jaecoo, son coches fabricados en Europa, para el mercado europeo. Bueno, según matiza el fabricante chino, próximamente hechos en España.

Arranque de la producción

Respecto al inicio de la producción, la previsión es que arranque en primer lugar el Omoda 5, de Chery, en los tres últimos meses del año, los dos SUV Ebro, y finalmente, el Jaecoo 7, el premium de la empresa pública china. Los coches de Ebro se fabricarán bajo una plataforma y una tecnología compartidas con su socio Chery para la producción de vehículos en España. Una inversión que, señalan en Ebro, supone un desembolso público-privado de 400 millones de euros. En una fase inicial y para acelerar el arranque de las operaciones industriales, la fabricación de los modelos se llevará a cabo mediante DKD (direct knock down), es decir, se ensamblarán en la fábrica las piezas que vendrán, previsiblemente, de las factorías de China.

En una segunda fase, se fabricará bajo la modalidad CKD (complete knock down), utilizando las instalaciones de soldadura, pintura y montaje, que dará paso a la progresiva incorporación de proveedores locales. Desde la empresa catalana se señala que la fabricación en la Ebro Factory de la Zona Franca permitirá la recuperación progresiva de hasta los 1.250 puestos de trabajo pendientes de reincorporación como parte del plan de reindustrialización tras la salida de Nissan de la planta. Primero se incorporarán 150 operarios en los próximos meses, contratados actualmente bajo la modalidad de formación, con financiación de la Generalitat de Catalunya. El objetivo es garantizar los puestos de trabajo de la bolsa de reindustrialización a medida que se asignen las líneas de producción.