Dia sigue avanzando hacia la rentabilidad, pero el mercado brasileño está siendo su principal obstáculo en 2023. La cadena de supermercados ha mejorado sus ventas hasta septiembre, especialmente las comparables, pero su negocio en Brasil encadena ya tres trimestres consecutivos de caída de las ventas. El contexto del sector en el país, con descensos de los ingresos, y el cambio de mix que está implementando la compañía como parte de su estrategia de transformación global hacen que la enseña cuente con pérdidas en este mercado de 69 millones de euros.

La rentabilidad y la recuperación del negocio tras varios años marcados por dificultades financieras es el objetivo principal de la compañía que dirige Martín Tolcachir. Para ello, la reducción y reestructuración de la red de tiendas del grupo, así como la venta de activos en España y de todo el negocio en Portugal, está siendo fundamental para recortar las pérdidas trimestre a trimestre. Pero, mientras que en sus dos principales mercados, España y Argentina, el negocio ya se encuentra en cifras positivas, Brasil arrastra importantes pérdidas.

El avance de ventas hasta septiembre que ha publicado la compañía refleja de nuevo una contracción en la facturación de Dia en el mercado brasileño. De este modo, las ventas netas caen un 22,4%, hasta los 182,1 millones de euros en el último trimestre, y sufren un descenso del 18,2% entre enero y septiembre de 2023, situándose en los 547,5 millones frente a los 669,2 millones de hace un año. En el caso de las ventas comparables, el retroceso es del 18,4% en los últimos tres meses y del 11,9% hasta septiembre.

El cambio de mix y el contexto del sector le pasa factura

Los principales motivos que justifican esta situación en el país sudamericano, según la compañía, son el cambio de mix que llevan implementando desde comienzos de año y el contexto económico que afecta al sector de la distribución allí. "El contexto de mercado con caídas de ventas en el sector y el cambio en el mix que se está implementando desde comienzos de año (enfocado en reducir el peso de categorías con menor margen y alejadas de nuestro concepto de proximidad), está afectando al desempeño comercial", señala Dia.

En este sentido, Tolcachir asegura que la actividad en Brasil sigue afectada "por un mercado que pierde volumen en todos los formatos”. Se trata de una situación complicada que ha llevado a la compañía a arrastrar importantes pérdidas, además de caer en facturación. Así, según el último informe financiero presentado por la cadena, que refleja el resultado del negocio en la primera mitad de 2023, las tiendas en el país le generan pérdidas de 69 millones de euros, casi el doble (37,5 millones) de las registradas en el mismo periodo de 2022.

Observando la tendencia de ventas en el último trimestre, es probable que las pérdidas en Brasil aumenten y superen los 71,8 millones de euros que lastraron a Dia en el conjunto del año pasado. La evolución de este mercado contrasta con el buen ritmo al que está creciendo la enseña controlada por el fondo LetterOne en España. Si a cierre de 2022 la actividad del grupo en el mercado nacional cerró con 61,5 millones de números rojos, la venta de las más de 200 tiendas a Alcampo y la mejora del negocio en un contexto de elevada inflación alimentaria ha hecho que Dia se encuentre en cifras positivas, situando su resultado neto en los 6,2 millones de euros.

La inestabilidad de Argentina dificulta la recuperación

La compañía confía en que su estrategia de resultados en todos los mercados donde opera, como ya se ha visto en España y Argentina, donde tiene consolidada su posición entre los principales players. No obstante, la inestabilidad económica en la que está inmersa el país dificulta la recuperación total del negocio. Y es que, la elevada inflación que azota al país y el impacto que tiene sobre su moneda local, el peso argentino, ha provocado un importante desgaste en las ventas de Dia en los últimos meses.

Las ventas netas totales del grupo se situaron en el tercer trimestre en los 1.626,6 millones, un 3,7% menos que en el mismo periodo del año anterior. La compañía lo achaca al impacto de la devaluación del peso en Argentina, aunque destaca que ha sido "parcialmente compensado por el sólido desempeño de España". De este modo, el efecto negativo de tipo de cambio de euros a pesos ha provocado que caigan sus ventas netas en el país un 20%, situándose en los 377 millones.

De no ser por este factor, habría obtenido un avance del 3%. Además, las ventas comparables del tercer trimestre sí que se han visto incrementadas ligeramente, hasta un 1%. Sin embargo, en lo que va de año su facturación se ha visto resentida un 4,2% en el caso de las ventas netas y un 0,1% en el de las comparables.

Se trata de una situación que puede complicar de nuevo la recuperación del negocio, que se encuentra en cifras positivas hasta junio, con 3,8 millones de euros de beneficio. No obstante, Argentina es el único mercado que le reportó ganancias en 2022 (29,6 millones) y ostenta la segunda posición por cuota de mercado en este país. Asimismo, los últimos meses del año suelen ser los más beneficiosos para las cadenas de supermercados por el aumento del consumo en la campaña de Navidad.