Las aerolíneas ofrecerán 13,1 millones de asientos en vuelos internacionales este agosto, un 4,4% más que en el mismo periodo del año anterior, según datos publicados por Turespaña. Hay vuelos de corta, media o larga distancia, vuelos directos o con múltiples escalas e incluso vuelos de más de 15 horas que poca gente está dispuesta a hacer. Pero un hecho evidente es que muchos ciudadanos están esperando empezar las vacaciones para poder descansar e ir a algún lugar del mundo cogiendo el avión como medio de transporte.
Desde hace años existe la idea de que las aerolíneas suben los precios de los billetes de avión teniendo en cuenta el interés que muestran los usuarios. Es decir, que si alguien mira varias veces un vuelo a México, por ejemplo, este irá subiendo de precio cada vez que entre en la página de la aerolínea para mirar y comprar los diferentes destinos del país. Por eso, los expertos recomiendan consultar los precios de los billetes en modo incógnito, desde dispositivos y aparatos diferentes o incluso a través de una red privada virtual (VPN).
Aunque estos son algunos de los trucos más populares, hay quien dice que es un mito, una leyenda urbana. Por lo tanto, aunque sea recomendable borrar las cookies antes de comprar un billete, internet tiene otros métodos para identificar a los usuarios. Más allá de las cookies, cambiar de dispositivo o la VPN, existe también la idea de que los martes es el mejor día para encontrar vuelos más baratos, pero hay quien dice que también es un mito, porque esta práctica ha quedado obsoleta de cuándo las compañías aéreas añadían nuevas tarifas una vez a la semana, que en este caso sí que solía ser los martes. ¿Con todo, qué más se puede hacer para comprar un billete más económico?
La IA establece los precios en cada momento
Los precios de los vuelos se definen con mucho margen y en tiempo real con sistemas algorítmicos que utilizan técnicas de aprendizaje automático. Desde el sector definen la evolución y los cambios de precios como una curva ascendente: se establecen los precios más bajos, vuelo a vuelo, en el primer momento que las plazas se ponen en venta, y los precios van al alza a medida que se acerca la fecha de salida del vuelo.
Además, según el tipo de vuelo y sus usuarios, esta curva puede ascender de forma más suave o menos, dependiendo de la oferta y la demanda de cada vuelo. Sabiendo eso, el algoritmo va modificando el coste en tiempo real para intentar que las ventas se ajusten a la curva prevista. Por lo tanto, la inteligencia artificial al final es quien establece el precio en cada momento, respetando la prioridad de la aerolínea para optimizar la rentabilidad del vuelo y su precio.
De esta manera, para encontrar un billete más barato, la clave será comprarlo cuanto antes y no esperarse al último momento, tener flexibilidad de fechas, ya que en fines de semana, puentes y festivos también suelen subir tarifas, y tener en cuenta que comparar precios entre diferentes aerolíneas siempre será fundamental.