Las diversas ramas de la familia Daurella controlan cerca de un 20% de la embotelladora Coca-Cola Europacific Partners, la mayor del mundo, pero no viven solo de la Coca-Cola porque entre los diversos negocios de sus miembros también hay quien se dedica al vino. En este campo, destacan los Rotllant Daurella, propietarios de Bodegas Roda, de La Rioja, que incluso han firmado un convenio con un organismo gubernamental para investigar las variedades de cepas que mejor se adaptan al cambio climático.
Bodegas Roda fue fundada a finales de la década de los ochenta por Carmen Daurella de Aguilera y Mario Rotllant Solá, exdirectivo de Coca-Cola en España, con “la firme intención de crear un proyecto que aportara algo nuevo al mundo del vino”, según se lee en la web de esta bodega de Haro (La Rioja). Carmen Daurella aparece en la segunda posición de las mujeres más ricas de Catalunya del último ranking de fortunas de Forbes, solo superada por su prima, Sol Daurella Comadran, presidenta de Coca-Cola Europacific Partners.
Según las cuentas de Bodegas Roda, el pasado año facturó 8 millones de euros, algo menos que en el ejercicio anterior, pero los beneficios cayeron a 1,36 millones, un 21% menos. En el informe de gestión, la compañía atribuye esta caída a la reestructuración de la explotación de vid, por la que Bodegas Roda se centra solo en la producción ecológica mientras que Viticultura Roda Convencional, una filial que poseen al 100%, se ocupa de los otros cultivos. Un dato positivo es que disponen de existencias de vino en crianza, de años anteriores, valoradas en cerca de 7,5 millones de euros.
De cara al futuro, contemplan un “crecimiento sostenido” de las ventas por el aumento del volumen de vinos blancos, su especialidad, y por la recuperación de los mercados asiáticos.
En la memoria que acompaña las cuentas se indica que el pasado enero firmaron un contrato con el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI), dependiente del Ministerio de Ciencia, para un proyecto de investigación vitivinícola. El título es largo: “Desarrollo de métodos fisiológicos y gnómicos de alto rendimiento para la mejora eficiente de variedades de vid de élite españolas hacia una vitivinicultura sostenible en condiciones de cambio climático”.
Esta rama Rotllant Daurella es también propietaria de Bodegas La Horra, de la Ribera del Duero, más pequeña, pero que el año pasado registró un comportamiento similar porque redujo ligeramente la facturación hasta los 2,14 millones de euros, y con una caída del 29% en los beneficios, que se quedaron en cerca de 350.000 euros. Y también se dedican a la elaboración de aceite de oliva, con Aubocassa (Agrícola Aubocasser), de Manacor (Mallorca), con unas ventas el pasado año por encima del millón de euros, pero con unas pérdidas de 342.000 euros, si bien un año antes los números rojos fueron de más de medio millón.
Otra rama de los Daurella, liderada por Alfonso Líbano Daurella, miembro del comité directivo de Coca-Coca Europacific Partners y vicepresidente de Cobega, es propietaria de la bodega Señorío de Líbano. Tiene su sede en el Castillo de Sajarraza (La Rioja). Esta bodega es dirigida por su hijo, Alfonso Líbano Martínez. Las ventas de 2023, en el último ejercicio consultable, se quedaron por debajo de los 700.000 euros, pero las pérdidas se elevaron a 491.000 euros. También tienen la bodega In-Vita, con viñedos en la Roca del Vallès (Barcelona) y con denominación de origen Alella.
