A un día de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) dé a conocer el resultado real de la opa hostil del BBVA sobre el banco Sabadell y, en su caso, el precio al que el banco vasco debería lanzar una segunda oferta sobre la entidad catalana, fuentes jurídicas están advirtiendo de posibles repercusiones legales para la institución encargada de velar por la transparencia de los mercados financieros por su actuación en la operación corporativa más polémica de los últimos años. Así, varios medios, como EL Pais-Cinco Días y El Economista, han publicado sendas informaciones este jueves en este sentido.

Así, el primero señala que “hedge funds, inversores oportunistas y despachos de abogados se preparan para lanzar posibles demandas al regulador, en el caso de que el precio consignado sea inferior a sus pretensiones, según indican fuentes jurídicas”. Por su parte, el segundo medio apunta que la CNMV deberá “tomar decisiones sin precedentes con el riesgo añadido de exponerse a litigios si algún accionista está disconforme sobre la fórmula aplicada para calcular el precio en una segunda oferta”, explican fuentes jurídicas.

La oferta, actualmente en vigor y de la que se conocerá el resultado este viernes, está condicionada a que al menos sea aceptada por el 50% del capital del banco catalán, aunque el BBVA ha adelantado que podría avanzar en la operación si se queda por encima del 30%. Pero de darse tal situación, la entidad de Carlos Torres se vería obligada a lanzar una segunda oferta, esta vez en efectivo, y, lo más relevante, a un precio fijado por la CNMV que “considerase equitativo”. Y aquí empiezan los problemas jurídicos para la entidad reguladora.

Un precio que deberá ser objetivo, pues si hubiese una segunda opa, la CNMV no solo dará el precio, sino que deberá publicitar cómo ha determinado ese “precio equitativo”. Un proceso con muy pocos casos en la historia de las operaciones corporativas en España, como apuntan ambos medios económicos. El BBVA ha señalado en su folleto de la opa que el precio se debería establecer conforme al artículo 9.2.e de la normativa de opas que establece que, “se calculará con la media ponderada de cotización en el día de adquisición”. Una redacción dudosa, pues no se aclara qué acción se coge de referencia ni a que día de adquisición.

El Economista incide en que desde que se adaptó a la legislación nacional la directiva europea de mercados en 2007, no se ha dado ningún caso de opa voluntaria convertida en “obligatoria”, como podría darse con la operación del BBVA si no cubre la mitad del capital y decidiese continuar con una segunda opa, lo que todavía está por ver. De llevarla a cabo, deberá hacerlo a ese “precio equitativo” determinado por la CNMV, que busca proteger a los accionistas minoritarios.

Fecha de adquisición

En este sentido, Cinco Días señala que fuentes de varios despachos de abogados que suelen trabajar con hedge fund, apuntan a que su interpretación de la ley es que ese día de adquisición es, como pronto, entre el 20 y el 21 de octubre (lunes y martes próximos). Lo que genera un desacople de fechas, pues el resultado de la operación se conoce este viernes 17. Si el resultado se queda por debajo del 30% —como parece previsible por la poca afluencia de minoritarios—, mañana mismo el banco vasco deberá decidir si lanza una segunda operación, que también parece sería hostil. Y la lanzará con el precio fijado por la CNMV, aunque el regulador la habrá determinado sin conocer la cotización del “día de adquisición”, previsiblemente el lunes y martes próximos.

Dos días cruciales, pues con el mercado abierto, muchos inversores podrían optar por comprar acciones del Sabadell, elevando la cotización por encima del “precio equitativo” determinado este viernes. Lo que obligaría al BBVA a lanzar una opa, sin saber el coste real de la operación, pues la CNMV pueda alterar el “precio equitativo” fijado este viernes, si considera que se están dando movimientos tendentes a manipular la cotización del Sabadell.

Lo que, en opinión de los juristas, podría justificar posibles “demandas contra la CNMV”, al considerar que fijar el precio antes de conocerse el resultado de la opa -pues el precio se debería establecer “el día de adquisición”, lo que podría provocar que la segunda oferta sea a un precio inferior al que debería si la acción el banco sube entre el lunes y el martes próximos.