El grupo bonÀrea avanza en el desarrollo de su nuevo complejo industrial en Épila (Zaragoza), donde ya tiene operativo un 25% de la infraestructura prevista, con la construcción de la nueva nave de fabricación y envasado de leche. Esta unidad productiva se pondrá en marcha durante el primer trimestre de 2026 y supone “un paso más dentro de la tercera fase de la inversión de lo que debe ser el complejo industrial para expandir el modelo de bonÀrea a las comunidades de Madrid, País Vasco y el País Valenciano”, ha explicado el consejero delegado de bonÀrea Corporación, Ramon Alsina.

La planta de fabricación de productos líquidos se estrenará con la producción de leche básica -entera, semidesnatada y desnatada-, con una línea de fabricación de 26 millones de litros anuales. Las materias primas procederán de proveedores locales de Aragón y Soria, con los que bonÀrea está cerrando acuerdos a largo plazo, reforzando así su apuesta por el origen y la proximidad. La instalación está dimensionada para abrir una segunda línea de leche, doblando la capacidad e incorporando la producción de leches vegetales y otras, hasta completar la gama de 17 referencias que comercializa bonÀrea. Para más adelante, la nave incorporará el tratamiento y envasado de zumos, agua, vino y aceite. 

También dentro de este nuevo impulso al proyecto, el próximo año se iniciará la construcción de la planta de elaboración de comida para mascotas, que entrará en funcionamiento en 2027. La nave ocupará más de 11.000 metros cuadrados y desarrollará todo el proceso de molienda, mezcla, extrusión, secado y envasado. Contará con una producción de 15.000 kilos por hora en una primera línea de producción, con el objetivo de doblar la capacidad.

El proyecto industrial de Aragón, que se inició en 2019, “va a buen ritmo” pero la compañía no se ha fijado plazos concretos porque “Épila crecerá a medida que la amplíe la red de tiendas bonÀrea”. Por ahora, cuando se llevan invertidos 252 millones de los 400 millones previstos en el proyecto inicial, en Épila está operativa la planta logística -con 22.000 metros cuadrados y 160 muelles de carga-; la fábrica de frutos secos -de 15.000 metros cuadrados para procesar cerca de 4.000 kilos diarios-; además de la nave de recepción y limpieza de las cajas de reparto -se hace el tratamiento a medio millón de cajas al mes-, y los talleres de ingeniería para el desarrollo de todo el recinto. También han abierto la gasolinera, que próximamente incorporará un restaurante y una tienda. El complejo da empleo a unos 200 empleados y "no se llegará a los 4.000 previstos cuando esté acabado, porque estamos incorporando mucha automatización en los procesos", ha advertido el máximo directivo.

Ramon Alsina ha recalcado que “se trata de una infraestructura que cuando esté operativa al cien por cien podrá suministrar a un millar de establecimientos”. Esto implica que la capacidad de Épila es un 60% mayor que la que el grupo tiene actualmente en Guissona (Lleida), en el complejo industrial de La Closa.

Interior de una tienda de bonÀrea.
Interior de una tienda de bonÀrea.

Guissona, puntal del grupo

El consejero delegado ha insistido, sin embargo, en que “son infraestructuras complementarias, porque Guissona es finita en cuanto a crecimiento -aunque ahora todavía puede crecer- y porque desde Aragón es factible cubrir la demanda de fuera de Cataluña, todo respetando el modelo de negocio de bonÀrea: la integración vertical completa y sin intermediarias de todas las fases del proceso productivo desde el campo a la tienda”. La reposición diaria de frescos y envasados desde las áreas logísticas a las tiendas permite que los productos lleguen del campo a la mesa del cliente en el menor tiempo posible. Alsina ha reiterado que Guissona seguirá siendo la estructura central del grupo, fundado allí hace más de 65 años. También ha destacado que “nuestra relación con Aragón viene de lejos y se ha elegido esta ubicación porque nos facilitará el crecimiento por España”, ha subrayado para contrastar las críticas por invertir fuera de Cataluña

No obstante la complementariedad anunciada, bonÀrea ha dimensionado Épila para, en un futuro, entrar en la fabricación de nuevos productos, como por ejemplo la elaboración de quesos u otros relacionados con fruta fresca, "porque Aragón es una zona de árboles frutales".

La expansión se hará “de forma natural” a medida que se vayan abriendo tiendas -que siempre son de propiedad- cumpliendo con el plan estratégico del grupo que, de media anual, incorpora 20 nuevas tiendas y reforma y amplía una veintena más. Así pues, en 2025, dispondrá de 18 establecimientos más en España y habrá trasladado o ampliado 22 más. Actualmente, bonÀrea dispone de puntos de venta en Cataluña, Madrid, Aragón, Comunidad Valenciana, Navarra, La Rioja, Castilla-La Mancha y Andorra. En total tiene 604 tiendas, 132 de las cuales están en Aragón, Navarra, La Rioja y otras zonas del área de influencia de Épila. 

Ramon Alsina, conseller delegat del grup bonÀrea.
Ramon Alsina, consejero delegado del grupo bonÀrea.

Crecimiento de más del 5% en ventas en 2025

También dentro de las previsiones de crecimiento, Ramon Alsina ha comunicado este martes, en una visita a las instalaciones de Épila, que los ingresos de bonÀrea Corporació se incrementarán más de un 5% respecto a los 2.680 millones facturados en 2024. El beneficio neto se elevó a casi 89 millones. Este negocio incorporó 538 trabajadores en 2024. Este año, el grupo invertirá unos 120 millones de euros en diversas áreas, 90 de los cuales ya han sido ejecutados, y "de estos solo 18 millones se han destinado a Épila", ha subrayado Ramon Alsina y ha insistido en el hecho de que "en los últimos años las inversiones se han hecho prácticamente al mismo ritmo en Épila y en Guissona".

bonÀrea Corporació es una de las cinco empresas que configuran bonÀrea Agrupa, junto con bonÀrea Energía, bonÀrea Assegura, la entidad de crédito CaixaGuissona y bonÀrea Cooperativa. Esta última, especializada en la cría y el engorde de aves y ganado, cerró 2024 con una facturación de 324 millones de euros y una plantilla de 213 personas. El grupo bonÀrea Agrupa tiene unos 5.600 trabajadores, más los 4.500 trabajadores de las tiendas y los 4.000 agricultores y ganaderos, por lo tanto, el volumen de personas que trabaja alrededor de bonÀrea llega a las 15.000