Las familias Soler y Sauret llevan un siglo al frente de la empresa de transporte de viajeros, que lleva el mismo nombre. El cambio de siglo, que justo conmemoran este 2025, les plantea nuevos desafíos en los que ya están trabajando desde hace tiempo, porque están en un sector en plena transformación, “como muchos otros”, razona Josep Soler, consejero delegado de la empresa y representante de la cuarta generación de los Soler.

Esto no les distrae de su labor: ofrecer el mejor servicio de transporte urbano e interurbano en diversas poblaciones del Baix Llobregat y su área de influencia, y discrecional, dentro y fuera de Catalunya. Su “obligación”, como empresa y especialmente como sector, es “dar respuesta a la demanda de la Catalunya de los 8 millones con servicios de transporte terrestre, hasta que el transporte ferroviario funcione adecuadamente”, dice Soler.

El empresario admite que esto implica crecer como empresa de servicios, pero “siempre de acuerdo y en coherencia con la dimensión que tienes”, contrariamente “pones el negocio en riesgo”. Esto no impide que estén vigilantes y harán lo posible para renovar las concesiones que operan ahora mismo y que vencen en 2028; y también optarán a nuevos concursos públicos porque “el área metropolitana de Barcelona y el Baix Llobregat es un mercado muy importante, con mucha afluencia de viajeros”. También por medio de la implementación de servicios "que nos abre una ventana de oportunidades para presentarnos a las licitaciones, presentando la mejor oferta técnica y económica".

En definitiva, la línea estratégica de Soler i Sauret es ir aumentando los servicios de transporte y no ponerse límites territoriales. El consejero delegado considera que la contratación pública debería mejorar en cuanto a concepto, porque “no valora el pliego de servicios que tenemos”. Es decir, los concursos son complejos y “no se pueden trasladar a la oferta los mejores elementos del servicio”. Esta es una gran carencia del sistema.

Entrevista a Josep Soler, CEO autobusos Soler i Sauret / Foto: Carlos Baglietto
Josep Soler, consejero delegado de Soler i Sauret / Foto: Carlos Baglietto

130 autobuses y 9 millones de viajeros

La flota de Soler i Sauret, que duerme diariamente en Sant Feliu de Llobregat, donde la empresa tiene su sede y dos bases con 16.000 metros cuadrados, consta de 130 autobuses y autocares, un 10% de los cuales ya están electrificados. “La ambientalización de las flotas y la mejora de la experiencia de los usuarios marcan las líneas de actuación y la administración y empresas debemos velar por dar una adecuada combinación de servicios al viajero”, manifiesta el empresario. "A pesar de la integración tarifaria vigente, el uso combinado de dos tipos de transporte no es muy elevado, está alrededor del 25%-30% de los desplazamientos; de hecho, cuanto más lejos es el origen, más elevado es el porcentaje de transbordo", argumenta. Es por ello que pide que se avance en la integración y coordinación y planificación de los diferentes servicios, que faciliten el uso combinado de diferentes transportes, "y aquí la tecnología nos tiene que ayudar porque ya es el presente y la tenemos al alcance".

La integración de servicios es uno de los desafíos actuales, de presente, pero Soler pone también sobre la mesa cuatro grandes retos a afrontar: sostener la rentabilidad de la empresa con un nuevo sistema tarifario que ha rebajado sustancialmente los precios de los billetes de transporte; el incremento de la movilidad con una actividad económica creciente; la necesidad de “ser la alternativa” a Rodalies -mientras no funcione adecuadamente-; y responder al cambio de hábitos del usuario cada vez más habituado a no tener coche propio o a viajar más en transporte público. Soler remarca que “la nueva ley de movilidad sostenible debe garantizar un modelo de financiación estable y equitativo para el transporte público y la movilidad sostenible, con posibles medidas como la fiscalidad verde o la contribución de los sectores más contaminantes”.

Hay que entender que lo primordial es dar respuesta a los incrementos de la demanda que, "desde 2019, nos ha aumentado un 25%". “Esto es insólito en el sector del transporte de viajeros, que estaba acostumbrado a registrar incrementos de como mucho un 2% anual”, observa el consejero delegado de Soler i Sauret. Actualmente, Soler i Sauret mueve 9 millones de viajeros anuales recorriendo más de 6 millones de kilómetros, que serán más, en función de las nuevas rutas que puedan abrir a medio plazo.

Entrevista a Josep Soler, CEO autobusos Soler i Sauret / Foto: Carlos Baglietto
Uno de los autobuses eléctricos de la flota de Soler i Sauret / Foto: Carlos Baglietto

La compañía trabaja, principalmente, con dos tipos de contrato. Por un lado, con la dirección general de transportes del departamento de Territorio de la Generalitat, que es una actividad que proviene de los orígenes de la compañía en 1925, y que es una concesión para líneas interurbanas -transporte entre municipios-. Pero desde 1993 el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) comienza a implementar servicios de transporte urbano en los municipios de la llamada segunda corona de Barcelona y con la apertura de estos servicios acudimos a las licitaciones para ofrecer nuestros servicios para líneas urbanas que, a día de hoy, aportan el 40% de los ingresos. "En todos los casos, las flotas son de la empresa, como una parte de los activos para prestar los servicios; aunque en las concesiones la propiedad es de la empresa operadora y en los contratos de servicios para el AMB la propiedad es fiduciaria". 

Puntos de inflexión

Un punto de inflexión en la trayectoria de la compañía fue en 2014 cuando crearon una unidad de negocio específica -Autocares 6- para los servicios de transporte discrecional que ofrecían, para poder crecer en esta actividad, que ahora regenta Gemma Soler y que ya aporta el 20% del negocio. Con esta estructura “podemos hacer crecer” el negocio, que en 2025, cerrarán con unos ingresos de alrededor de los 24 millones de euros, con un aumento anual estimado de casi el doble dígito.

A la espera de optar a nuevas rutas, “el crecimiento será causado por los servicios que ya prestamos, por los mismos incrementos de viajeros dentro del territorio” donde opera. Actualmente, gestiona 11 líneas urbanas y 5 líneas interurbanas. Esto hace de Soler i Sauret "una compañía -propiedad y trabajadores- con un compromiso territorial muy grande, con compromiso para hacer bien las cosas, garantizando la calidad: nuestro gran activo". Fuera, con las encuestas del AMB los que reconocen la puntualidad y la opinión del viajero; dentro, con una gran cohesión social y valores de empresa familiar

El esfuerzo se hace en el abanico de servicios al viajero y en innovación y electrificación. Josep Soler valora que han sido una de las primeras empresas en poner el servicio de parada bajo demanda y la entrega de los objetos perdidos en taquillas inteligentes al alcance de los usuarios, entre otros.

Entrevista a Josep Soler, CEO autobusos Soler i Sauret / Foto: Carlos Baglietto
Uno de los elementos representativos de la centenaria Soler i Sauret / Foto: Carlos Baglietto

Por culpa y gracias a Primo de Rivera

La historia de las familias Soler y Sauret comenzó en 1925, cuando a raíz de un decreto de Primo de Rivera respecto a los transportistas de viajeros -las tartanas- se unieron dos empresas que eran competencia en una misma ruta. Así, Rosa Ribas, de Vallirana, e Isidre Soler, de Avinyonet del Penedès, crearon una sociedad conjunta, para ofrecer un servicio entre Avinyonet y la estación del tren de Molins de Rei. Solo tres años después llevaban a los viajeros de Vallirana a la plaza de España de Barcelona. En 1929 murió Rosa Ribas y sus acciones pasaron a su sobrino Jaume Sauret.

Finalmente, en 1935, la sociedad pasa a llamarse Soler i Sauret, hasta el día de hoy con el accionariado al 50% y la cuarta generación de los Soler y la tercera de los Sauret, con Frederic Sauret, codirigiendo el negocio, ambos con el cargo de consejero delegado. Los descendientes de la quinta y cuarta generación, respectivamente, se están formando fuera de la empresa "de momento", para probablemente ir incorporándose a la gestión, pero "hay que esperar". 

Encontrarán una empresa dedicada a "un sector que es estratégico para la economía del país, que hace de palanca para la cohesión social y la igualdad de oportunidades laborales y de vida, porque el transporte colectivo público es la infantería de un barrio, de un polígono...", declara Josep Soler.

Josep Soler, consejero delegado de Soler i Sauret / Foto: Carlos Baglietto
Josep Soler, consejero delegado de Soler i Sauret / Foto: Carlos Baglietto