Después de más de tres décadas de trayectoria bajo el nombre de Alella Vinícola, la bodega familiar impulsada por la familia Pujol-Busquets Guillén, inicia un nuevo ciclo con una nueva identidad. La bodega presenta Art Laietà, una marca que va más allá de un simple cambio de nombre para encapsular toda una filosofía: la voluntad de poner en valor la artesanía del vino como oficio y el vínculo inseparable con el territorio de la Layetana. Este renacimiento, según la empresa, no es solo un ejercicio de marketing, sino la culminación de un proceso de reflexión sobre sus raíces y su legado.
Mireia Pujol-Busquets, directora adjunta de la bodega, subraya que esta evolución es un homenaje a la historia que las ve crecer. "Art Laietà es un reconocimiento a este territorio que nos acoge y a las generaciones que nos han precedido. No partimos de cero; caminamos sobre el terreno que ya trabajaron los layetanos hace más de 2.000 años", asegura Pujol-Busquets. Con esta reivindicación, la bodega se conecta deliberadamente con la antigua civilización ibérica que ya cultivaba viñas en estas tierras, dotando al proyecto de una profundidad histórica excepcional.
El paso al Art Laietà representa, en palabras de la propia empresa, "el paso natural del proyecto familiar hacia una identidad más auténtica, artesanal y arraigada al origen". Esta búsqueda de la esencia se materializa en todas las facetas del proyecto, especialmente en su imagen. El nuevo logotipo y, sobre todo, las nuevas etiquetas, son el corazón de esta transformación. Inspiradas en diversos lenguajes artísticos como la acuarela, el grabado o la ilustración, cada etiqueta se convierte en una ventana personal y artística a los elementos que definen los vinos de Alella: los viñedos que se acercan a la ciudad, la presencia omnipotente del mar Mediterráneo, esta arena granítica única del litoral que dota a los vinos de una mineralidad y una frescura inconfundibles. El vino, dicen, también es arte.
El relanzamiento coincide con un año vitícola que se anticipa excepcional, después de los últimos años marcados por una sequía persistente. La bodega describe la vendimia 2025 como muy prometedora, gracias a una combinación climatológica óptima. "Una primavera generosa en lluvias y un verano seco y saludable han permitido un desarrollo óptimo de la viña y de la uva", explican desde Art Laietà. Estas condiciones han favorecido una maduración homogénea y la acumulación de aromas concentrados, factores que los técnicos señalan como premisa de una "añada excepcional".
Esta nueva aventura agronómica ofrece el contexto perfecto para la nueva etapa, simbolizando un rejuvenecimiento tanto del campo como del proyecto empresarial. Art Laietà se erige así no solo en guardián de un oficio milenario, sino también como testigo y beneficiario de la resiliencia del territorio al que rinde homenaje. La bodega se posiciona para continuar elaborando vinos que son, a la vez, legado histórico y expresión viva de la personalidad única de la D.O. Alella.