El Barça ha conseguido oxígeno financiero después de una emisión de bonos por valor de 424 millones de euros que le permite refinanciar una parte significativa de su deuda sobre el espacio Barça. Con la colaboración del fondo internacional Goldman Sachs, refinancia a largo plazo más del 40% de su deuda.

Si en  2023 tenía una deuda de 615 millones a retornar en cinco años, este grueso se ha reducido hasta los 208 millones y la diferencia entre ambas cifras ha ganado tiempo y no se tendrá que devolver hasta dentro de más de 10 años. La deuda a 10 años vista era de 362,8 millones y ahora será de 786,8 millones euros, mientras que la deuda a retornar entre 6 y 9 años queda igual, en 500,2 millones de euros. La deuda total aumenta en 17 millones y pasa de 1.478 millones a 1.495 millones de euros con un interés neto medio del 5,53% y repartido entre 20 inversores internacionales.

El club ha celebrado que se han cancelado préstamos con un coste del 6,5% que han pasado al 5,19% y ha conseguido "sobre todo alargar el calendario de repago de deuda hacia una estructura anualizada". El Barça defiende además que el movimiento muestra que el club "ha tenido la potencia económica suficiente para afrontar una refinanciación de esta cantidad, sin ni siquiera haber vuelto en el estadio ni estar generando todavía los ingresos adicionales que permitirá el nuevo Spotify Camp Nou".

Las refinanciaciones ya estaban previstas como opción cuando se firmaron los préstamos en abril del año pasado para la remodelación de todo el entorno del Camp Nou y con el cambio "se busca dar confort a los inversores reduciendo el riesgo de refinanciación y llevar a cabo refinanciaciones por tramos temporada a temporada en función de la disponibilidad y movimiento del mercado".

El club atribuye la facilidad de refinanciación y la rebaja de los intereses al aumento de ingresos previstos con la apertura del Camp Nou, que tiene que estar a punto de cara principios de la próxima temporada, y también por el buen curso de los patrocinios, impulsados por el buen momento económico del club. A finales del año pasado, el club blaugrana cerró un nuevo contrato con Nike hasta el año 2038 por los cuales lo recibirá 1.700 millones de euros.

El club celebra además que "el cierre de esta operación es una muestra más del comunicado emitido por la agencia de rating Morningstar DBRS, confirmando la evolución del rating de establo en positivo, hecho que pone de manifiesto la recuperación económica del Barça y la capacidad de la entidad para cumplir con sus obligaciones con los acreedores".

El club empezará a pagar estas deudas una vez las obras hayan finalizado, pues se encuentra en periodo de carencia mientras se construye el nuevo estadio.