La Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), un agente de referencia en la formación y red de contactos del sector empresarial, ha celebrado el 25º aniversario de su delegación en Cataluña. El Auditorio L'Illa de Barcelona se convirtió, el jueves 30 de octubre, en el punto de encuentro de una amplia representación de la alta dirección empresarial catalana, así como de figuras institucionales.

Un acto que sirvió para conmemorar un cuarto de siglo de trayectoria ininterrumpida al servicio del desarrollo del talento y el liderazgo. Bajo el lema Una comunidad. Un legado. Un futuro compartido, la jornada trascendió la simple efeméride para convertirse en una reafirmación del compromiso de la entidad con el tejido productivo catalán. El acto sirvió no solo para mirar atrás y hacer balance de una fructífera trayectoria, sino también para proyectar los retos de futuro en un contexto económico y social en constante transformación.

Emma Gómez, directora general de APD a escala estatal, fue la encargada de poner en valor la historia de la asociación. "APD es una comunidad de liderazgo compartido", aseveró. "Con casi 70 años de historia a nivel nacional y 25 años de crecimiento continuo en Cataluña, es una organización en constante transformación, comprometida con el conocimiento práctico, la formación de calidad y las experiencias transformadoras. El networking es una parte fundamental de APD: aquí no solo se aprende, sino que los líderes también se escuchan entre ellos", defiende Gómez.

Esta visión fue corroborada con datos concretos por Edgar González, director de la organización en Catalunya, quien desglosó la huella de la entidad en el territorio: "En estos 25 años hemos organizado más de 3.000 eventos en Catalunya". González remarcó la vigencia del lema institucional, El saber conecta, afirmando que "el 80% de las relaciones profesionales nacen en momentos de networking, y APD es precisamente este espacio donde el conocimiento y las personas se encuentran". Esta cifra refleja el papel clave de la asociación como dinamizadora del ecosistema empresarial, facilitando conexiones que han derivado en alianzas, inversiones y proyectos innovadores.

La parte central de la conmemoración se dedicó a la inspiración y el aprendizaje, con un ciclo de ponencias de alto voltaje diseñado para ofrecer nuevas perspectivas a los líderes asistentes. El conocido mago y presentador Mag Lari ejerció de maestro de ceremonias, dando paso a tres voces de gran impacto:

  • Mónica Mendoza, conferenciante internacional y experta en ventas y motivación, abordó las estrategias para liderar y motivar equipos en entornos volátiles y competitivos, subrayando la importancia de la inteligencia emocional en la negociación.
  • Àlex Txikon, el alpinista vasco con once ochomiles ascendidos, transportó a la audiencia a las cumbres más exigentes del planeta. Su ponencia sobre superación, gestión del riesgo, trabajo en equipo y la capacidad de resistir ante la adversidad fue una poderosa metáfora aplicada a la dirección de empresas y la consecución de objetivos aparentemente inalcanzables.
  • Emilio Duró, empresario y conferenciante de ámbito internacional, contagió a la audiencia con su energía característica. Su visión sobre el optimismo inteligente, la innovación y la necesidad de adaptarse a los cambios con una actitud positiva cerró el bloque de ponencias, dejando un mensaje potente sobre la importancia de la mentalidad en el éxito profesional.

El evento, enmarcado dentro del conocido formato Afterwork BCN de la APD, concluyó con un extenso cóctel de networking que se prolongó durante horas. Este espacio, informal, pero de gran valor estratégico, permitió a los más de 300 asistentes intercambiar impresiones sobre las ponencias, compartir experiencias y, sobre todo, poner en marcha nuevas colaboraciones y fortalecer su red de contactos.

El ambiente, distendido y de celebración, fue la prueba viva de las palabras de los directores de APD: más allá de los números y los eventos, el verdadero valor de la asociación radica en la comunidad viva que ha sabido construir a lo largo de este cuarto de siglo. Una comunidad que, con los ojos puestos en el futuro, se reafirma como un motor clave para la competitividad y la innovación de la empresa catalana.