Cambio de paradigma en las grandes tecnológicas de Silicon Valley. Si bien los últimos años han estado protagonizados por su fuerte expansión y crecimiento económico, ha llegado la hora de echar el freno. Por lo menos, así lo demuestran tanto las cifras de negocio obtenidas en el último año fiscal como los ajustes de plantilla que están llevando a cabo. Microsoft, Amazon, Apple, Meta y Alphabet han tenido dificultades que han pasado factura a sus cuentas de resultados, desde inversiones que han lastrado sus balances de resultados hasta problemas relacionados con el entorno económico y geopolítico.

En total, las conocidas como 'Big Tech' han cerrado un ejercicio con ganancias conjuntas de 252.991 millones de dólares, lo que supone haber registrado un descenso en sus beneficios cercano al 17%, frente a los 304.718 millones de dólares cosechados en 2021. El beneficio neto se ha visto resentido por el aumento de los costes en un entorno de elevada inflación, agujeros negros derivados de inversiones poco fructíferas y descensos en las ventas de productos emblemáticos de algunas de las grandes marcas.

A pesar del cambio de tendencia en las ganancias obtenidas por los gigantes tecnológicos, los ingresos de las cinco grandes compañías dominantes del sector se incrementaron notablemente en 2022. De este modo, la suma de ingresos alcanzó los 1,56 billones de dólares, un 9,18% más que los registrados a lo largo del año anterior, cuando en conjunto sumaron 1,37 billones de dólares. Cabe destacar que tanto Microsoft como Apple cuentan con un ejercicio fiscal diferente, con cierres anuales en junio y septiembre respectivamente.

Los datos del último trimestre del año refuerzan bien la coyuntura económica actual a la que están haciendo frente las multinacionales tecnológicas. El resultado neto conjunto en este periodo fue un 34,13% menor que en el año anterior, pasando de los 98.645 millones a los 64.977 millones de dólares. En cambio, los ingresos de las cinco compañías en suma se incrementaron un 1,24%, hasta alcanzar los 427.318 millones de dólares en el último trimestre. Este contraste entre el aumento de ingresos y el descenso en los beneficios dibuja una desaceleración en el crecimiento que ha llevado a las multinacionales a reestructurar sus plantillas y prescindir de miles de trabajadores.

Menos ingresos por publicidad y más costes por los despidos masivos

Hay diferentes causas por las que, pese a que la mayoría de estas empresas han incrementado sus ingresos durante el año, la cifra de beneficios ha caído en paralelo. Así, por ejemplo, Alphabet, la matriz de Google ha sufrido el efecto del tipo de cambio de divisa y una fuerte caída en los ingresos publicitarios. La compañía con sede en Mountain View (California) reportó unos ingresos en este segmento del negocio de 59.042 millones de dólares entre octubre y diciembre, en comparación con los 61.239 millones del ejercicio anterior.

De este modo, la corporación sufrió caídas de facturación tanto en los anuncios de su buscador como en la famosa plataforma de contenido audiovisual YouTube. Una situación que contrasta con el crecimiento experimentado durante la pandemia y que, como era de esperar, se ha ido normalizando debido al menor consumo. Pero este problema no ha sido exclusivo de Alphabet, sino que Meta, la antigua Facebook, también ha señalado el descenso en los ingresos publicitarios como uno de sus grandes obstáculos a lo largo del año. 

Asimismo, las tecnológicas están teniendo que hacer frente a los costes generados por los miles de despidos que están llevando a cabo todas las compañías, excepto Apple, que es la única de las 'Big Tech' que no ha anunciado ajustes de plantilla hasta ahora. De este modo, de las cuentas de Meta se observa en el apartado "Indemnizaciones y otros gastos de personal" un total de 975 millones de dólares que la empresa ha destinado. En el caso de Alphabet, la compañía comunicó que los 12.000 despidos acometidos supondrán un coste de entre 1.900 y 2.300 millones de dólares que se reflejarán en las cuentas del primer trimestre de 2023. 

Amazon también anunció en noviembre pasado el despido de 18.000 trabajadores, un 3% de su plantilla. Supone el mayor recorte de su plantilla, y supondrá una carga extra de unos 640 millones en el primer trimestre. Al mismo tiempo, el gigante del comercio electrónico ha ido reduciendo su plantilla mediante la no renovación de empleados, puesto que cerró el año con un total de 67.000 trabajadores menos en plantilla. Una estrategia de reducción de costes con la que la compañía que dirige Andy Jassy pretende seguir llevando a cabo.

Estos despidos, junto a los acometidos por Microsoft (10.000) y Meta (11.000) suman un total de 51.000 trabajadores de los que las 'Big Tech' han decidido prescindir. Una medida que han seguido otras grandes compañías tecnológicas como IBM, Netflix, Phillips, Spotify e incluso la matriz de las aplicaciones de citas Tinder y Meetic. Algunos expertos apuntan a que se trata de un ajuste enfocado en la reducción de costes tras un periodo de bonanza impulsado especialmente durante la pandemia, mientras que hay analistas que lo achacan a un efecto contagio.

Del metaverso a Rivian, el impacto de las malas inversiones

El impacto que ha supuesto la fortaleza del dólar y sus efectos de cambio de divisa y la inflación han sido problemas comunes para la mayoría de estas empresas. En este sentido, el desplome a nivel mundial de las ventas de móviles y ordenadores ha causado perjuicios importantes en las cuentas de los gigantes Apple y Microsoft. 

Basta mirar las cifras de la empresa fundada por Steve Jobs, actualmente dirigida por Tim Cook, para comprobarlo: las ventas de iPhone cayeron un 8,17 % en el último trimestre, mientras que las ventas de Mac se redujeron un 28,66% y las del iPad un 29,66%. Cabe destacar que la compañía de la manzana mordida mantiene problemas de producción en China que afectan al iPhone 14 Pro y al iPhone 14 Pro Max.

Pero, más allá de factores relacionados con el entorno económico y geopolítico, algunas compañías han tenido sus particulares fracasos y lastres en un año intenso en cuanto a cambios tecnológicos se refiere. La multinacional ha tenido sus propios problemas con el endurecimiento de las reglas de privacidad impuestas por Apple y la competencia del gigante asiático TikTok, la red social de moda entre los jóvenes.

Sin embargo, la estrategia de Meta que más quebraderos de cabeza está dando a los inversores es su gran apuesta por el metaverso. De las cuentas presentadas por la compañía propietaria de Facebook, Instagram y WhatsApp, se desprende el gran agujero que ha supuesto Reality Labs, la división de negocio e investigación de Meta encargada de construir el metaverso. En este sentido, Reality Labs ha tenido pérdidas operativas de 4.279 millones de dólares en el cuarto trimestre, que alcanzan los 13.717 millones en el conjunto del año.

Y del empeño de Zuckerberg por el metaverso pasamos a lo cara que le ha salido la inversión en Rivian a Amazon, al menos en el último año. La compañía fundada por Jeff Bezos apostó fuerte por el fabricante de automóviles eléctricos en el año 2019, cuando Bezos aún se encontraba al frente de la dirección de la multinacional. En 2022 el valor de Rivian ha caído considerablemente en Wall Street y ha lastrado las cuentas de Amazon en el conjunto del año. En este sentido, el gasto extra que ha supuesto se contabiliza en 12.700 millones de dólares, lo que le ha llevado a Amazon a cerrar el ejercicio con unas pérdidas de 2.722 millones.

Los gigantes tecnológicos han vivido sus mejores años y ahora es el momento de frenar. Así lo demuestran los ajustes de plantilla y las reestructuraciones del negocio enmarcadas en una estrategia de reducción de costes. Habrá que esperar para ver si el 'Año de la Eficiencia' con el que ha bautizado Zuckerberg al 2023 se materializa y hacia donde conduce esta nueva etapa de las 'Big Tech'.