Natàlia Mas presentó este miércoles unos presupuestos para 2024 optimistas y expansivos, con más gasto que nunca, también endeudamiento récord y un gran incremento del gasto en intereses de esta deuda. Pero las campanas de crisis, o desaceleración, no han afectado a las cuentas que han pactado ERC y el PSC y a las que esperan que se sumen los comunes. Con un crecimiento del PIB previsto del 1,8%, creación de empleo y un déficit del 0,1%, se puede incrementar el gasto y también las inversiones a pesar de algunas rebajas de impuestos, como del IRPF.

Los presupuestos de la Generalitat presentan un nuevo récord de inversiones, con 3.064 millones, cifra que supone un 9,7% más que el año pasado, un 50% más que en 2021 y más del doble que hace diez años. El Govern no desglosa, no obstante, qué parte se sufraga con fondos europeos. También quiere potenciar la I+D+i, a la que se destinarán 1.001 millones, casi el doble que en 2021, y el apoyo a las empresas, con más dinero para créditos y avales del ICF y la creación del fondo Arrels para garantizar el arraigo de empresas estratégicas, de 100 millones, de los que el Govern pondrá 25.

Por capítulos, de los 3.064 millones de inversiones, lo primero serán las infraestructuras ferroviarias con 391 millones, lideradas por la construcción de la línea 9 del metro de Barcelona. Después irá la salud (368 millones), las infraestructuras viarias (278 millones), el ciclo del agua —principalmente medidas para paliar los efectos de la sequía— (228 millones) y la educación (178 millones).

La inversión más importante contra la sequía será la rehabilitación de la Estación de Tratamiento de agua potable del Ter

Por proyectos concretos, la inversión mayor (194 millones) se destinará a la L9 del metro de Barcelona, seguida de la primera fase de la rehabilitación de la Estación de Tratamiento de agua potable del Ter, con 125,9 millones. También se destinarán 62,8 millones a la compra de viviendas para usos sociales por parte de la Agencia de la Vivienda de Catalunya, 45 millones en obras de rehabilitación en la red vial, 38,5 millones a la construcción de centrales de energías renovables y más de 30 millones en la ampliación de los hospitales del Mar y Joan XXIII.

El presupuesto para investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) sube hasta los 1.001 millones de euros, una parte de los cuales salen de las inversiones y otra parte se considera gasto. I+D biomédica y en ciencias de la salud se lleva 418 millones de este pastel, mientras que a la ciencia y tecnología agroalimentaria se dedicarán 65 millones. El resto se repartirá en otros proyectos de I+D e innovación.

Como proyectos concretos, destacan el arco científico de investigación y las infraestructuras de conocimiento, a cuya consolidación se destinarán 195 millones. El programa ICREA para la atracción de talento recibirá 42 millones de esta partida mientras que el despliegue de la Ley de la Ciencia, que incluye el Plan universitario en investigación de excelencia, se dotará con 30 millones.

Más dinero para las empresas y un nuevo fondo

El apoyo a la empresa también tiene un capítulo destacado a los presupuestos y, de hecho, la conselleria de Empresa y Trabajo tendrá un incremento del gasto superior a la media, del 9,2%, hasta los 1.472 millones. En 2023 fue un año récord para el Institut Català de Finances, solo por detrás de un 2020 atípico, y este año la dotación para esta institución seguirá subiendo, hasta los 640 millones para préstamos y avales, además de 41 millones para capital riesgo. Pero la más destacable en el ámbito de la empresa es la creación del Fondo Arrels, con el que pretende invertir en empresas estratégicas para que puedan seguir creciendo en Catalunya.

Además, el Govern dotará el Pacto Nacional para la Industria con 697 millones, que se repartirán parte en I+D, parte para fomentar las exportaciones, para mejorar la formación, especialmente la FP, y también para simplificar trámites administrativos. El empleo, que también incluye FP, recibirá 895 millones, que se destinarán también a formación continua y ocupacional y, sobre todo, a promover el empleo de personas con dificultades de inserción laboral. La Generalitat ya anunció hace unos meses la reforma del Servicio de Empleo de Catalunya (SOC).

El Govern prestará atención a algunos sectores económicos, en especial al agroalimentario. En medio de la crisis campesina y las protestas del sector, le destinará 572 millones, de los que 87 irán directamente a ayudas para garantizar una cadena alimenticia de proximidad y transformar el modelo agrícola. Además, invertirá 11 millones en la promoción y difusión de los productos agroalimentarios catalanes.