La familia Pujol recupera el control del capital de Ficosa, 75 años después de la fundación de la compañía. Los Pujol, que siempre han seguido vinculados al ahora fabricante de componentes de automoción, han acordado la compra del 69% del capital que está en manos del grupo japonés Panasonic, según fuentes del mercado. La operación, avanzada este martes por El Economista, está todavía supeditada a la aprobación de las autoridades correspondientes. 

La recompra de las acciones está liderada por Xavier Pujol, actual consejero delegado de la compañía, que se fundó en 1949 en un pequeño taller de Barcelona por Josep Pujol, José María Pujol y José María Tarragó. Las familias Pujol y Tarragó gestionaron conjuntamente el negocio hasta 2009, cuando se originaron los primeros conflictos de intereses tras el fallecimiento de Josep Maria Tarrragó Fabó y el inicio de la crisis financiera de 2008. La salida de los Tarragó, en 2015, se ejecutó con la venta de su participación a Panasonic. 

En plena transformación del sector de la automoción, Ficosa anunció el pasado año un plan de inversiones de 600 millones de euros en los próximos 5 años para continuar reforzando el desarrollo de soluciones tecnológicas destinadas a impulsar el vehículo autónomo, conectado y eléctrico. Esta inversión también impulsará los diversos proyectos que forman parte de la estrategia de sostenibilidad de Ficosa, cuyo principal objetivo es lograr la neutralidad climática en 2030, reduciendo el 100% de las emisiones de alcance 1 y 2. A nivel financiero, el grupo cerró 2024 con unas ventas de casi 484 millones de euros y unas ganancias algo superiores a los 16 millones de euros.

La empresa dio un paso de gigante cuando en 2001 compró la división de retrovisores de la italiana Magneti Marelli y la ha convertido en el eje central de la actividad de la compañía. En la actualidad, Ficosa se ha enfocado en el desarrollo de tecnologías de visión, conectividad, seguridad y e-movilidad. Ámbitos que son clave para el futuro de la movilidad, y que desempeñan un papel fundamental en el avance de los vehículos conectados, autónomos y eléctricos. 

La sede global de la compañía se ubica en Viladecavalls (Barcelona), donde también se encuentra su Centro Tecnológico de excelencia en electrónica y tecnología, que es el motor global de Ficosa en investigación y desarrollo. En la actualidad, Ficosa cuenta en la actualidad con más de 9.000 empleados -de los cuales más de 1.170 son ingenieros distribuidos por todo el mundo- y presencia en 16 países. Posee centros productivos, de I+D y oficinas comerciales en Europa, América del Norte y del Sur, Asia y África. La marca trabaja para las principales marcas automovilísticas internacionales, convirtiéndose en uno de los cinco principales proveedores de visión para vehículos a nivel mundial, y en 2023 vendió más de 7 millones de cámaras.