Los inspectores de Hacienda consideran que la propuesta de financiación singular de Catalunya, propuesta por el Govern, es inconstitucional, además de insolidaria. José María Peláez, vocal de la Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE), ha argumentado la inconstitucional de la propuesta en que no hay percha jurídica ni en la Constitución Española, ni en la Ley Orgánica de Financiación Autonómica (Lofca), ni en la ley de 2009 que la desarrolla. El inspector fiscal ha remarcado este lunes, que la Constitución, en su artículo 157, y la Lofca determinan claramente cuál es la participación de las comunidades autónomas en el reparto de los impuestos. Así, la Lofca fija como cesión parcial del 50% en los impuestos de la Renta, del IVA y especiales y, deja fuera, por ejemplo el Impuesto sobre Sociedades. Por tanto, la pretensión de recaudar y quedarse con la totalidad de estos impuestos sería, en opinión de los inspectores, inconstitucional.

Pero también, la propuesta es insolidaria con el resto de los españoles, en opinión de la Asociación de Inspectores fiscales. En el actual sistema, el Fondo de Garantía se nutre con la aportación de tres comunidades autónomas, la Comunidad de Madrid, Balears y Catalunya. Peláez ha criticado la propuesta catalana que alega que no se trata de un privilegio para Catalunya, pues, abre la posibilidad a que el resto de los territorios del régimen común puedan también solicitar el mismo sistema de “independencia” fiscal. En opinión de los inspectores de Hacienda, solo Madrid y Balears, que tienen una aportación positiva, estarían interesados en emular a Catalunya, dejando fuera al resto de las del régimen común. “Si estas tres comunidades se quedan fuera de los Fondos de Garantía”, se producirá una insolidaridad con los territorios más pobres.

Los inspectores también han denunciado que pasar la gestión de la totalidad de los tributos a Catalunya supondría fraccionar la Agencia Tributaria, con efectos negativos en la lucha contra fraude. Teresa Benito, vicepresidenta de la Asociación, ha señalado que la joya de la corona de la Agencia Tributaria es su potente sistema de información y su base de datos, así como una lucha a nivel nacional. Benito ha señalado, por ejemplo, la Unidad Central contra el Delito Fiscal, el de grandes patrimonios o el de grandes empresas, que trabajan a nivel nacional. Si se fracciona la Agencia Tributaria de Catalunya, se podría producir un “agujero negro” en la información fiscal, como sucede ahora con las agencias forales del País Vasco y Navarra, señala Peláez. Por todo ello, el documento elaborado por los Inspectores de Hacienda, concluye pidiendo responsabilidad al Gobierno de Pedro Sánchez, para que no se avance en la propuesta de Catalunya.

Postura técnica, no política

La presidenta de la Asociación, Ana de la Herrán Piñar, ha negado que estén en posiciones políticas. “Hay una parte de la opinión pública que defienden que opinar sobre esta materia es meterse en política por parte de los inspectores. Pero todas las opiniones que damos se meten en política, porque todo parte de la política. Por esa regla de tres, no podríamos opinar de nada, porque todo parte de la política. Pero como en la propuesta de singularidad fiscal de Catalunya se tocan funciones que afectan a la Agencia Tributaria, tenemos que dar nuestra opinión. Y, para ello, no podemos dejar de hablar de la Constitución Española. Tenemos que pronunciarnos, porque hay ciudadanos se van a ver afectados por este cambio, por la ruptura de la Agencia Tributaria”, ha remarcado. Respecto al efecto sobre la lucha contra el fraude, Herrán ha apuntado que en un mundo cada vez más globalizado, donde se plantean investigaciones globales, no se entiende que se quiera fraccionar su base de datos. “No hace falta apuntar cuáles son las consecuencias”, en referencia a la lucha contra el fraude.

En este sentido, la vicepresidenta ha señalado que se les ha acusado en otras ocasiones de meterse en "política" en algunos foros en los que ha participado "Cuando se da la opinión, se dice que eres de la Fachoesfera, y son opiniones técnicas, te tildan de rojos. Queremos son superescrupulosos, con posiciones técnicas, pues tenemos 2.000 asociados, cada uno con su ideología,", ha remarcado Benito. 

Preocupación en la plantilla

Sobre la plantilla de la Agencia Tributaria en Catalunya, unos 5.000 de los 25.000 actuales, los inspectores señalan que hay preocupación, pues muchos de los actuales funcionarios no son oriundos del territorio y podrían aspirar a cambiar de delegación en los próximos años. Apuntan que históricamente, hay pocos opositores catalanes, por lo que hay déficit de plazas que se cubren con profesionales de otras partes de España. Respecto al fraccionamiento de las fuerzas de inspección y su efecto contra el fraude, Benito ha señalado que “a día a día, los defraudadores que no tienen ninguna normal ni siguen ninguna regla, pero nosotros, en la Agencia Tributaria sí que tenemos normas. La AEAT tiene un sistema inmejorable, con buenas relaciones con los inspectores de otros países de la UE. Si se rompe esa unidad, los malos, que no tienen reglas, pueden con nosotros. De hecho, muchos defraudadores están operando desde Europa, porque eso nos dificulta más nuestra labor de control”.