Nuevos enfrentamientos entre Pekín y Washington a cuenta de los aranceles comerciales. El acuerdo firmado en Ginebra (Suiza) hace unas semanas entre la primera y la segunda potencia mundiales parecía haber marcado una tregua en la escalada desproporcionada de las tasas arancelarias mutuas entre los dos países. Sin embargo, el viernes Donald Trump rompió la "paz efímera" al acusar a China de haber violada las condiciones alcanzadas en la ciudad Suiza. Este lunes Pekín ha dado la respuesta y denuncia que la Casa Blanca ha "socavado gravemente" la tregua arancelaria de mayo.
Las bolsas chinas de Shanghái y Shenzhen no operan este lunes por las vacaciones nacionales con motivo del festivo por el Bote del Dragón, por lo que hasta mañana martes no se podrá conocer la reacción del lado oriental. Sí, funcionan las plazas europeas y Wall Street.
Pero adelantándose a la respuesta de China, la administración Trump ya tenía una respuesta para apaciguar los ánimos. El secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, dijo este domingo que el presidente estadounidense y su homólogo chino, Xi Jinping, hablarán "muy pronto", pero se negó a fijar una fecha. Bessent indicó en la madrugada española de este lunes que las conversaciones con China se habían estancado y que la solución sería una reunión entre Trump y el presidente del gigante asiático. "Confío en que cuando el presidente Trump y el presidente Xi hablen, esto se resolverá", declaró Bessent.
Por su parte, Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, dijo este lunes que espera que los dos mandatarios puedan hablar sobre comercio esta semana entrante. No obstante, luego anotó que no se había programado ni concretado una conversación entre los dos políticos.
Respuesta china
China rechazó este lunes las acusaciones de Estados Unidos sobre un supuesto incumplimiento del acuerdo alcanzado en mayo para reducir temporalmente los aranceles bilaterales, y acusó a Washington de “socavar gravemente” el consenso logrado en las negociaciones comerciales celebradas en Ginebra. En un comunicado difundido por la portavocía del Ministerio de Comercio, Pekín aseguró que ha actuado “con responsabilidad” y que “ha cumplido estrictamente” lo pactado con EE. UU., en virtud del cual suspendió o canceló algunas de las medidas arancelarias y no arancelarias adoptadas anteriormente en respuesta a los gravámenes estadounidenses.
“China ha sido firme en la defensa de sus derechos legítimos y sincera en la aplicación del consenso”, indicó el portavoz ministerial, quien acusó a Washington de “introducir sucesivas restricciones discriminatorias”, entre ellas nuevas guías de control a la exportación de chips de inteligencia artificial, la suspensión de ventas de software de diseño de semiconductores y la revocación de visados para estudiantes chinos.
Estas acciones, añadió la nota, violan tanto el acuerdo alcanzado en Ginebra como los compromisos adquiridos por los presidentes de ambos países durante una llamada telefónica mantenida el pasado 17 de enero. Pekín sostuvo que EE. UU. “ha distorsionado los hechos con acusaciones infundadas” y advirtió que, si Washington persiste en dañar sus intereses, China “tomará medidas firmes” para defenderse.
Pacto suizo
“El comunicado conjunto de Ginebra fue fruto de un consenso arduamente alcanzado sobre la base del respeto mutuo y la igualdad. Instamos a EE. UU. a corregir de inmediato sus acciones erróneas y a trabajar junto con China para preservar la estabilidad de las relaciones económicas y comerciales”, subrayó la cartera comercial. Las declaraciones del Ministerio de Comercio se producen en respuesta a las recientes afirmaciones del presidente estadounidense, Donald Trump, quien acusó a China de “violar totalmente” el acuerdo alcanzado a mediados de mayo para rebajar temporalmente los altos aranceles bilaterales. Funcionarios de la Administración Trump han apuntado a presuntos subsidios ocultos a empresas chinas como posible motivo del desacuerdo.
En los últimos días, se han recrudecido las tensiones, con nuevas restricciones impuestas por Washington y una caída del 20% en las importaciones estadounidenses de bienes en abril. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, reconoció la semana pasada que las negociaciones están “estancadas” y apuntó que una llamada entre Trump y su homólogo chino, Xi Jinping, podría desbloquear la situación.