La agencia de calificación Moody's ha señalado la incertidumbre política en España como un escollo para que el país pueda profundizar en la senda de control y reducción del déficit público en los próximos años. En el último informe difundido este viernes, Moody's atiende al esfuerzo de contención del déficit con una caída significativa en 2023, cuando pasó al 3,9% del PIB, desde el 4,7% de 2022, cerca de un punto porcentual, que podría registrarse de nuevo este año, pero no a futuro. Para el presente ejercicio, la agencia calcula un descenso del 3,9% del 2023 a un 3%, también según los pronósticos el Gobierno, pero estabiliza las previsiones para 2025, situando el déficit público en un 2,9% del PIB. El informe argumenta que, a partir de este año, España deberá afrontar "el aumento de los costes de las pensiones y el gasto en defensa, aspectos que agregarán presión al gasto público".

Respecto al crecimiento económico, Moody's anticipa una expansión del 1,7% este año y del 1,8% en 2025, superando a la de la zona euro. Resalta que la progresiva evolución en positivo del PIB, aunque se ha ido atenuando desde el 6,4% de 2021, al 5,8% de 2022 i al 2,5% en 2023. En este sentido, considera que la resiliencia económica del país está respaldada por una sólida eficacia de las políticas, lo que refleja los esfuerzos por fortalecer la capacidad de absorción de 'shocks' de la economía, añadiendo que la menor deuda del sector privado, un sector bancario ahora robusto, un superávit en cuenta corriente y un mercado laboral más fuerte en comparación con la última década "apuntan a mejores fundamentos". Entre estos últimos cita una economía más orientada a los servicios y el impacto positivo esperado del aumento de las inversiones en el contexto del programa NextGeneration EU. Como ya avanzó recientemente, Moody's ha elevado a "positiva" desde "estable" la perspectiva de su rating 'Baa1' para la deuda soberana a largo plazo de España. 

Mejora para las CCAA

La agencia también ha publicado sus perspectivas para las comunidades autónomas, para las que considera primordial, también, el impacto de los fondos europeos. En líneas generales, considera que la situación fiscal de los gobiernos autonómicos y locales españoles mejorará en los próximos dos o tres años y sus previsiones apuntan a que sus saldos operativos brutos mejorarán y se reducirán las cargas de déficit y deuda. Por ello, ha cambiado la perspectiva de estable a positiva para Andalucía, Asturias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Catalunya, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Madrid, Murcia y País Vasco. En el caso de Catalunya, la agencia hace mención a los beneficios que obtendría la autonomía gracias a los pactos políticos para la investidura del presidente del Gobierno Pedro Sánchez, entre ERC y el PSOE, para reducir el déficit fiscal existente. 

Situación laboral en España

Respecto a España en su conjunto, Moody's subraya en su análisis que el comportamiento constantemente sólido del mercado laboral español ha sido "uno de los principales logros económicos de los últimos años" y destaca que el empleo, medido por las afiliaciones a la Seguridad Social, se encuentra en niveles récord, mientras que la caída del desempleo se ha acelerado hasta el 11,8%, desde casi el 27% en 2013. Asimismo, también señala tendencias positivas para la calidad del empleo, tras la reforma del mercado laboral de 2021, que limitó el uso de contratos temporales, y un cambio en industrias con mayor valor agregado como TI y servicios profesionales.

En este sentido, si bien reconoce que el crecimiento de la productividad "sigue siendo una debilidad relativa", la agencia recuerda que los aumentos salariales se han contenido, puesto que el acuerdo promedio de los convenios colectivos que cubren alrededor del 80% de los empleados españoles alcanzó el 3,5% en 2023, y se espera que sea del 2,8% en 2024, frente al 3% en 2025.

Además, destaca que la dinámica demográfica está mostrando una vez más fuertes flujos migratorios netos, que compensan con creces la disminución en el cambio natural de la población nacional, lo que se explicaría por la mejora de la situación económica en España, al tiempo que existe un deterioro de las condiciones de vida en varios países sudamericanos.