Según los datos de la patronal Hostelería de España, el 42,1% de los consumidores que prefieren cenar en Nochebuena y Nochevieja en bares y restaurantes optan por menús de entre 30 y 45 euros, seguido del 31,6% que elige un menú de entre 45 y 55 euros. Solo un 7,9% de los consumidores elige un menú de más de 75 euros, mientras que el resto oscila entre los 55 y 65 euros.

Para la mayoría de los negocios de restauración, los precios de estos menús han aumentado: el 58,8% de los encuestados por la patronal considera que su precio ha crecido respecto al año anterior; el 40% cree que se han mantenido igual y el 1,3 % que han bajado.

Desde el sector se apunta una estabilización en las reservas para estas fechas: el 45,2% de los encuestados por la patronal cree que hay las mismas reservas que el 2024, el 38,7% considera que hay menos y el 16,1% que hay más.

La celebración de las cenas navideñas, comidas de empresa o la ‘tardebuena’ –como se conoce ir a tomar algo con compañeros de trabajo o amigos la tarde del 24 de diciembre–, dejarán en la restauración un alza de entre el 4% y el 5% respecto al año anterior, dependiendo de la evolución de la climatología, según las previsiones del sector.

La restauración afronta con optimismo la campaña de Navidad, una cita en la que, además de estar en casa, se opta cada vez más por pasar sus fechas centrales -como el 25 y el 31 de diciembre- en los bares y restaurantes.

El secretario general de Hostelería de España, Emilio Gallego, ha confirmado a EFE las buenas previsiones para estas fechas, aunque su evolución dependerá, sobre todo, de cómo se comporte el tiempo, aspecto que condiciona con fuerza el consumo en los bares y restaurantes. "La hostelería este año está teniendo unas buenas Navidades e influye mucho cómo han caído las fechas de celebración. Los festivos están muy extendidos, caen entre semana y esto hace que se aprovechen a tope, más los propios fines de semana", ha indicado.

Cada vez son más los restaurantes que deciden abrir y ofrecer un servicio, por lo general de menú cerrado, durante las fechas más especiales de la Navidad. Y a su vez, son cada vez más las familias que deciden celebrar sus comidas y cenas en estos establecimientos. En esta tendencia puede influir el incremento de precio en la cesta de la compra, a lo que se suma el "trabajo" que cuesta cocinar y, muchas veces, la "tensión" y el "estrés" que suponen organizar estos menús navideños en casa, según apunta Gallego.

El aumento de la demanda en Navidad deja también en la restauración la necesidad de aumentar las plantillas, una cuestión compleja para el sector ya que supone un incremento de costes para los negocios, ha lamentado el secretario general de la patronal. "Este tipo de celebraciones siempre se suplen con lo que nosotros denominamos los 'extras'. Es cierto que desde que tuvimos la reforma del Estatuto de los Trabajadores y se incorporó el fijo discontinuo, nos ha incorporado una rigidez y un sobrecoste", ha añadido.