El Port de Barcelona lamenta que los puertos catalanes sean los "únicos" de Europa donde se pagará un impuesto de emisiones. Así lo ha expresado el presidente de Port, Lluís Salvadó, este martes a la presentación de las actividades del puerto en la 61.ª edición del Salón Náutico Internacional. Salvadó ha asegurado que seguirá trasladando el "malestar" de los puertos catalanes, después de que el pasado viernes el Gobierno anunciara que aplicará a partir del año que viene un impuesto de un euro por|para cada kilogramo de NOX (óxidos de nitrógeno) y PM (material particulat), que hará que los barcos paguen unos 759 euros por cada vez que operen en el puerto.

Ha apuntado, sin embargo, que pasar de los 3,5 euros que pedía el Gobierno al euro por kilo de emisiones es una mejora "muy sustancial" que recupera el precio establecido en el 2017. "Hemos vuelto a la posición adecuada", ha afirmado. En este sentido, el presidente ha explicado que un precio elevado deslocalizaría las emisiones de NOx pero incrementaría las de CO2 porque el producto entraría en camión.

Salvadó ha dicho que fijar una tasa "equilibrada" es "fundamental" para la economía del Puerto. A modo de ejemplo, el presidente ha defendido que no es lo mismo pagar un 20% que un 70% de IVA. "Es obvio que si tienes la oportunidad de pagar un 0% te irás al lugar donde pagas un 0%", ha dicho. A pesar de todo, Salvadó ha afirmado que en este caso se trata de un impuesto "que da margen a la gestión".

El presidente ha asegurado que el Port de Barcelona es la infraestructura económica de Catalunya que más está invirtiendo para descarbonizar su actividad y reducir las emisiones de CO2 y de NOx. "El objetivo es que fruto de este trabajo las embarcaciones no tengan que pagar ningún impuesto", ha afirmado Salvadó.

Las declaraciones se dan días después de que el conseller de Acción Climática, David Mascort, anunciara el pasado viernes que los cruceros pagarán, de media, 1.400 euros cada vez que atraquen en los puertos catalanes y los grandes barcos en general unos 759 euros por la contaminación que generan.

7,5 millones por año

En la media de 1.400 euros por crucero se llega a partir del tipo impositivo de un euro por|para cada kilo de NOx (óxidos de nitrógeno) y PM (material particulado), que es lo mismo que ya se anunció en abril de este año. Después de revisar alegaciones y de las quejas del sector, el Gobierno decidió eliminar de entrada la progresividad de este impuesto, que preveía en un inicio que la multa se triplicara hasta los 3,5 euros en el 2026, cuarto año de aplicación. Eso hace que la previsión recaudatoria baje de los 9,7 millones anuales realizada hace unos meses a los 7,5 millones por año previstos en la medida actualizada. Este dinero, ha dicho al conseller, irá destinado a inversiones relacionadas con el cambio climático dentro del fondo para la protección del ambiente atmosférico. El objetivo de la medida, en cualquier caso, es ambiental y no recaudatorio.

A pesar de con eso, la directora general de Calidad Ambiental y Cambio Climático, Mireia Boya, ha asegurado que "no se descarta ninguna medida" en caso de que la contaminación no se reduzca, y que "el impuesto se revisa cada tres años", como advertencia en los grandes barcos que no reduzcan sus emisiones. El objetivo es incentivar las prácticas sostenibles, por lo cual se aplicarán bonificaciones a aquellos barcos que utilicen energía eléctrica una vez atracados, y reducir la contaminación del sector, responsable del 14% de las emisiones a Catalunya y del 19% en el Àrea Metropolitana de Barcelona, según ha asegurado el mismo conseller. En la ciudad de Barcelona, el peso de la contaminación aumenta incluso un 46% de las emisiones de NOx en la ciudad y el 52% del material particulat (PM).