El actual vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, ha hablado esta misma tarde acerca de la coyuntura económica actual del Viejo Continente. En su charla, el expreimer ministro de Economía de España ha hablado acerca de la influencia del escenario económico actual sobre las rentabilidades de la banca. Además de ello, de Guindos ha hecho hincapié en la evolución de la inflación en la eurozona, constatando que desde el BCE veían una caída de la economía europea hasta una fase recesiva.

El número dos del organismo central ha advertido de que no debe darse por solucionado el problema de la baja rentabilidad de la banca europea a pesar de las “subidas de tipos”. Luis de Guindos ha justificado esto debido a la “desaceleración económica que afectará a la solvencia de empresas y de las personas”. El vicepresidente del organismo monetario entiende que con las subidas de tipos que ha ido llevando a cabo el BCE, unida a las que ya han avanzado que realizarán, la economía europea se verá más apretada.

De Guindos advierte de que “los mercados, a veces, se equivocan”

Pese a que el IPC ha ido cediendo terreno poco a poco, la realidad es que la inflación todavía sigue elevada y lejos de los niveles que le gustaría a la institución liderada por Christine Lagarde. Por el momento, el IPC de Europa se encuentra sobre el 8,5%, lejos del 2% que persigue el Banco Central Europeo. Todo ello en un marco en el que el organismo monetario ha elevado los tipos de interés cinco veces consecutivas hasta ubicarlos en el 3%, el nivel más elevado de los últimos 14 años.

Aún ello, el BCE entiende que aún hay camino por recorrer y que en los próximos meses habrá nuevas subidas de tipos, aunque no han profundizado en el calado que tendrán. De Guindos ha explicado que “la mejora de la rentabilidad de los bancos que se refleja en las cotizaciones bursátiles de los últimos meses tiene un cierto efecto espejismo”.

Tras esto, el número dos del BCE ha alertado de que hay una aparente “infrestimación” de los mercados sobre la persistencia de la inflación. De Guindos ha incluido que “los mercados, a veces, se equivocan”.

El Banco Central Europeo continúa subiendo los tipos

La realidad es que el Banco Central Europeo ha entonado un discurso aguerrido contra la inflación en los últimos meses. Cabe destacar que la institución con sede en Frankfurt fue la última entre sus homólogos en comenzar a subir los tipos de interés por temor a las variaciones dadas en la guerra de Ucrania. Europa ha tenido el hándicap de lidiar con los efectos del conflicto armado, el cual ha afectado a los precios de las materias primas y, sobre todo, a los costes energéticos.

Es por ello por lo que el BCE movió ficha más tarde que el Banco de Inglaterra o la Reserva Federal. Del mismo modo, y debido a ese atraso, los analistas creen que la carrera por reducir la inflación será más larga en el Viejo Continente. De ahí que el Banco Central Europeo no haya aminorado el ritmo en las subidas de tipos en la última reunión, celebrada la semana pasada. La institución dejó claro que aún hay mucho por hacer, y advirtió de una nueva alza en la próxima reunión.

En esas, la banca ha sido uno de los sectores más aupados con las subidas de tipos. Las entidades bancarias han evidenciado las ganancias dadas por el endurecimiento monetario tanto en el mercado de valores como en sus cuentas. Pese a esto, de Guindos advierte de un probable retroceso de la actividad y, por supuesto, de un deterioro adquisitivo de los clientes debido a la política económica restrictiva que viene planteando el BCE.

Cuidado con la política expansiva

Por otro lado, el exministro de Economía de España ha avisado del potencial conflicto entre una política fiscal expansiva y una monetaria restrictiva. Esta hipótesis es similar a lo ocurrido en Reino Unido hace unos meses, cuando el Ejecutivo planteo una rebaja de impuestos que terminó lastrando la económica completa del país con la caída de la libra. Esto ha tenido un efecto directo en las subidas de tipos que ha ido haciendo el Banco de Inglaterra, el cual ha ubicado las tasas de interés sobre el 4%.

En la charla organizada por el Instituto Karol Wojtyla San Juan Pablo II y la Fundación Renta 4, el vicepresidente del Banco Central Europeo ha celebrado el hecho de que la inflación haya empezado a desacelerarse por la "caída del precio de la energía, tanto del gas como el petróleo, pero especialmente el gas", por el fin de los cuellos de botella en las cadenas de suministro y por el buen desempeño del mercado laboral. No obstante, ha advertido que la inflación subyacente aún no ha empezado a moderarse.

A pesar de todo, ha asegurado que la zona euro ha esquivado la recesión. "Nosotros esperábamos una recesión técnica, y eso no se ha producido", ha confesado. "Todo parece pronosticar que este año también habrá crecimiento positivo", ha añadido.