Cada actor del sistema farmacéutico y de la salud tiene un rol y se debe fomentar más la colaboración público-privada y entender que la industria farmacéutica está entre el medio y el final de la cadena. Es por ello que la responsable de innovación y sostenibilidad de Reig Jofre, Isabel Amat, pide más apoyo de las administraciones a la industria farmacéutica local. “No debe haber miedo a fortalecer la industria farmacéutica, porque en definitiva lo que se está haciendo es fortalecer un valor compartido, porque si es más fuerte, será más tractora”, asegura desde su cargo de Global Head of Innovation, Sustainability & Portfolio de Reig Jofre.

Amat añade que “la industria farmacéutica catalana es más que un sector: es una infraestructura de salud de país, de conocimiento y de ocupación cualificada”. La directiva ha participado en el décimo FOCUS ON, titulado 'El próximo reto del sistema de salud catalán: las amenazas a las que se enfrenta la industria farmacéutica en Catalunya', celebrado por ON ECONOMIA conjuntamente con Demócrata. Ha compartido debate con Fina Lladós, presidenta de Farmaindustria, Míriam Nogueras, portavoz de Junts per Catalunya en el Congreso de los Diputados, Robert Fabregat, director general de Biocat, y Tino Martí, secretario técnico del Comité de Evaluación, Innovación, Reforma Operativa y Sostenibilidad del Sistema de Salud (CAIROS).


Es por ello que desde el sector, en este caso representado por el grupo farmacéutico Reig Jofre, se reclama que las administraciones públicas catalana y española entiendan que “están pasando muchas cosas en Europa que tendrán impacto en la industria farmacéutica” y piden que las defiendan. Reclaman que se cuiden por el valor que tienen, desde la investigación, al emprendimiento, a “la industria comprometida y con unas capacidades industriales que pueden favorecer que Catalunya tenga un rol en Europa en la autonomía estratégica industrial”. Amat destaca que el sector farmacéutico invierte en investigación y desarrollo tres veces lo que otras actividades y aporta puestos de trabajo cualificados y, por tanto, aporta mucho valor. 

En cuanto a los riesgos que tiene por delante la industria farmacéutica catalana, Amat menciona la regulación que proviene de Europa, que "si bien ha de ayudar a ser más ágiles, está deviniendo un marco paralizador". Esto se traduce "en tiempos y esfuerzos para sacar adelante la investigación" en Europa, que versus los Estados Unidos y China, restan competitividad. Amat hace referencia explícita a la regulación sobre los procesos de calidad: "estamos haciendo un 30% más de información -estudios, análisis...- en los dosieres de los productos nuevos, pero también para el mantenimiento de los medicamentos esenciales, sin aportar un valor real, ni de seguridad ni de eficacia; es calidad por la calidad". Esto, explica Amat, hace que la industria farmacéutica invierta mucho tiempo y pierda agilidad, con más inversión para aportar la información, de manera que les resta competitividad. "No se está poniendo la regulación al servicio de la ciencia, todo lo contrario", enfatiza.

Isabel Amat, Global Head of Innovation, Sustainability & Portfolio de Reig Jofre. Foto: Montse Giralt
Isabel Amat, Global Head of Innovation, Sustainability & Portfolio de Reig Jofre. Foto: Montse Giralt

La industria farmacéutica, un valor compartido

Respecto al papel de las administraciones, Amat expone que no se debe ver con temor "fortalecer la industria farmacéutica porque eso significa generar un valor compartido, de manera que si la industria se fortalece hará más de tractora de todo el sector, acelerando la investigación de la ciencia al paciente", entendiendo el modelo y abordando los retos entre todos los actores. Pide a las administraciones que tengan la industria farmacéutica "en sus agendas", porque "en Europa están pasando muchas cosas y se debe defender el sector". 

La responsable de innovación de Reig Jofre ve prioritario cerrar el círculo -investigación, start-ups, industria farmacéutica- para que los avances lleguen al paciente. En este sentido, reclama más colaboración público-privada y menciona la necesidad y el compromiso del sistema público de seguir comprando los medicamentos que se producen en el país. "Esto, que parecería algo evidente, no siempre pasa", alerta Amat. 

Los ponentes del FOCUS ON, Fabregat, Nogueras, Lladós, Amat y Martí, en los estudios de ON ECONOMIA / EL NACIONAL. Foto: Montse Giralt
Los ponentes del FOCUS ON, Fabregat, Nogueras, Lladós, Amat y Martí, en los estudios de ON ECONOMIA / EL NACIONAL. Foto: Montse Giralt

Nuevas terapias personalizadas pero industrializadas

Respecto al reto del envejecimiento de la población, la Global Head of Innovation, Sustainability & Portfolio de Reig Jofre argumenta que no solo se necesitarán más fármacos, sino que se debe poner el punto de mira en la medicina personalizada para que el sistema de salud sea más eficiente. En este sentido, destaca el papel que debe desarrollar la industria farmacéutica, "que será muy importante", en tanto que deberá hacer lo posible para abaratar el coste de las terapias personalizadas mediante su industrialización

Este aspecto de la escalabilidad de los proyectos debe venir acompañado, también, "de la regulación que debe dar más flexibilidad industrial para favorecer procesos industriales más eficientes y menos costosos". Amat argumenta que uno de los problemas actuales es "la biotecnología que avanza con soluciones que tienen un gran impacto espectacular en la salud, pero que deben ser sostenibles para el sistema de salud". Concluye que son terapias caras, pero que hay un camino a recorrer en innovación industrial y en procesos. "Pero debemos hacer que sea posible", sentencia Amat. 

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