Los líderes de la industria automovilística europea han lanzado un serio aviso a la Comisión Europea: la transición hacia el vehículo eléctrico, tal y como está planteada, es "inviable". En una carta enviada este miércoles a la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, los presidentes de la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA) y de la asociación de proveedores Clepa, Ola Källenius (Mercedes-Benz) y Matthias Zink (Schaeffler), respectivamente, aseguran que "Europa corre el riesgo de perder el rumbo en su transición automotriz" si no se flexibilizan los plazos y se aprueban más ayudas.

La misiva argumenta que cumplir con los "rígidos objetivos de CO2 para automóviles y furgonetas en 2030 y 2035 ya no es factible en el mundo actual" y reclama que las políticas se ajusten "a las realidades actuales del mercado, geopolíticas y económicas". Los directivos exponen una doble problemática. Por un lado, la falta de condiciones favorables en Europa, donde solicitan "incentivos mucho más ambiciosos, coherentes y a largo plazo" para estimular la demanda. Esto incluiría menores costes de energía para la recarga, subvenciones a la compra –también para vehículos de empresa y furgonetas– y reducciones fiscales.

Por otro, destacaron los desafíos externos, como la "casi dependencia total de Asia" en la cadena de valor de las baterías y los aranceles de Estados Unidos, que lastran la competitividad del sector. "Queremos que esta transición funcione, pero nos frustra la falta de un plan político holístico y pragmático. Se nos pide transformar con las manos atadas a la espalda", han denunciado.

La carta también pone el foco en las aún modestas cuotas de mercado de los vehículos eléctricos en Europa: un 15% en turismos, un 9% en furgonetas y solo un 3,5% en camiones, cifras que, a su juicio, demuestran que la demanda no despega al ritmo necesario.

Ante esta situación, Källenius y Zink instan a una revisión del calendario de reducción de CO2 en el transporte por carretera para "salvaguardar la competitividad industrial, la cohesión social y la resiliencia estratégica" de Europa. Todo apunta a la próxima reunión del 12 de septiembre sobre el futuro del sector, una cita que los representantes de la industria ven como la "última oportunidad de la UE para ajustar sus políticas" o, de lo contrario, "arriesgarse a poner en peligro una de sus industrias más exitosas y competitivas a nivel mundial".

Según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), las matriculaciones de vehículos electrificados (100% eléctricos e híbridos enchufables) superaron el pasado año todas las previsiones, alcanzando una cuota de mercado cercana al 12%.

Los turismos 100% eléctricos puros, el núcleo duro de la transición, experimentaron un crecimiento interanual superior al 50%, demostrando que el goteo se está convirtiendo en un flujo constante. El impulso viene determinado por los fondos Next Generation. El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia español ha destinado una partida millonaria a los Programas de Incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible (MOVES), que subvencionan la compra de vehículos limpios con ayudas directas que pueden alcanzar los 7.000 euros por unidad.