El Ibex-35 ha iniciado la sesión de este miércoles con una ligera pérdida del 0,01%, situándose en los 15.472,8 puntos durante las primeras horas de negociación. Esta cifra permite al selectivo mantenerse por encima de la importante barrera psicológica de los 15.400 puntos, en una jornada que se prevé marcada por la evolución del sector financiero español y las tensiones comerciales internacionales. El consejo de administración del Banco Sabadell ha manifestado su rechazo categórico a la nueva oferta de BBVA dentro del marco de la opa, según consta en la documentación oficial remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

Fuentes cercanas a la negociación señalan que la decisión del consejo sabadellense se basa en "la insuficiencia de las condiciones económicas y las preocupaciones sobre el impacto estratégico de la operación". Este rechazo abre un nuevo frente de incertidumbre en el sector financiero español, en un momento especialmente sensible por los efectos de la crisis pospandemia. Los analistas señalan que esta situación podría prolongar la incertidumbre sobre el futuro de las dos entidades y, por extensión, de todo el sector bancario.

En el ámbito internacional, los mercados asimilan la entrada en vigor del nuevo paquete de aranceles estadounidenses, que incluye un gravamen del 100% a la importación de productos farmacéuticos. Estas medidas, anunciadas por el presidente Donald Trump el pasado viernes, se aplican desde este primero de octubre y suponen un nuevo elemento de tensión comercial internacional. Según expertos en comercio internacional, esta decisión podría tener repercusiones significativas en el sector farmacéutico europeo, especialmente en compañías con fuerte presencia en Estados Unidos. Las bolsas asiáticas han cerrado la sesión con pérdidas, reflejando la preocupación por los posibles efectos de estas medidas proteccionistas.

En el terreno macroeconómico, la agencia de rating Moody's ha mejorado la calificación de 14 gobiernos regionales y entidades locales españolas, cambiando su perspectiva de positiva a estable. Este movimiento se produce después de la revisión al alza de la nota de solvencia de España que la firma efectuó el pasado 26 de septiembre. Fuentes de la agencia de calificación señalan que "esta decisión refleja la mejora de las perspectivas económicas de España y la solidez de sus instituciones". Esta noticia supone un impulso para la confianza de los inversores en la economía española, aunque los expertos recuerdan que aún hay retos por afrontar en la recuperación pospandemia.

En los primeros compases de la sesión, las mayores subidas corresponden a Solaria (+1,61%), Rovi (+1,03%), Ferrovial (+0,82%) y CaixaBank (+0,49%). Por el lado bajista, IAG cede un 0,59% y Telefónica retrocede un 0,55%. El comportamiento de los valores refleja la cautela de los inversores ante un escenario económico aún lleno de incertidumbres. Los valores financieros muestran un comportamiento dispar, con especial atención a la evolución de BBVA y Sabadell, que abren con ligeras pérdidas.

Las principales plazas europeas han abierto con signo dispar: Fráncfort y Milán cedían un 0,41% y un 0,30% respectivamente, mientras que Londres y París avanzaban un 0,24% y un 0,04%. Este comportamiento heterogéneo refleja las diferentes sensibilidades de los mercados europeos ante los acontecimientos económicos globales. El barril de Brent sube un 0,55% hasta los 66,39 dólares, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) aumenta un 0,55% hasta los 62,71 dólares. En el mercado de divisas, el euro se cotiza a 1,1770 dólares, y el tipo de interés de la deuda española a diez años baja hasta el 3,282%.

Los analistas señalan que la moderada subida del petróleo refleja el equilibrio entre las preocupaciones por la demanda global y las tensiones geopolíticas en Oriente Medio. Por lo que respecta a las divisas, el euro mantiene una posición estable ante el dólar, en línea con las expectativas de los bancos centrales. Los expertos señalan que la sesión de hoy estará marcada por la espera ante las próximas decisiones del Banco Central Europeo y la publicación de datos económicos clave en Estados Unidos. El mercado español, a pesar de mantener la estabilidad, muestra cierta cautela ante los acontecimientos políticos y económicos que podrían marcar el ritmo de los próximos meses.