El mercado hipotecario español continúa dando muestras sólidas de vitalidad y consolida su recuperación después de los años de incertidumbre. Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de hipotecas constituidas sobre la vivienda experimentó un aumento interanual del 7,5% el pasado mes de agosto, alcanzando las 33.311 escrituras. Esta cifra no solo representa un crecimiento sostenido, sino que constituye el mayor volumen de operaciones para un agosto desde el año 2022, marcando un punto de inflexión en la tendencia del sector.
El incremento, no obstante, refleja una cierta moderación en el ritmo de crecimiento si se compara con el mes de julio, cuando la subida interanual fue del 25%. Esta desaceleración, propia de la volatilidad mensual, no impide que la suscripción de préstamos hipotecarios para la compra de vivienda encadene catorce meses consecutivos en territorio positivo, un claro indicador de la resiliencia de la demanda. Uno de los factores clave que está alimentando esta reactivación es la evolución de los tipos de interés.
En agosto, el tipo medio de los préstamos para la vivienda se situó en el 2,89%, un descenso respecto al 2,94% de julio. Esta cifra representa el nivel más bajo desde febrero de 2023 (2,86%) y, lo que es más relevante, confirma que los tipos hipotecarios llevan siete meses consecutivos moviéndose por debajo de la barrera psicológica del 3%. Este entorno financiero más favorable está aliviando la carga económica para los hogares y, por extensión, estimulando la capacidad de acceso a la vivienda en propiedad. El plazo medio de las hipotecas se mantuvo estable en 25 años, una tendencia que refleja la búsqueda de una cuota mensual asequible por parte de los compradores.
Mayor endeudamiento y precios de la vivienda al alza
La confianza en el mercado no solo se refleja en el número de operaciones, sino también en la cuantía de estas. El importe medio de las hipotecas constituidas experimentó un notable incremento interanual del 15,5% en agosto, alcanzando los 169.650 euros. Este aumento, significativamente superior al del número de hipotecas, sugiere dos realidades paralelas: por un lado, la subida continuada de los precios de la vivienda en muchas zonas del territorio, y por otro, una mayor disposición de las entidades a conceder préstamos de mayor volumen.
En conjunto, el capital total prestado creció un sólido 24,1% interanual, superando los 5.644 millones de euros. Esta cifra evidencia la fuerte inyección de liquidez que el sector financiero está destinando al mercado inmobiliario residencial. Agosto fue un mes revelador en la eterna disyuntiva entre hipoteca a tipo variable o fijo. El 40,6% de las nuevas hipotecas se constituyeron a tipo variable, el porcentaje más alto desde julio de 2024. Esta recuperación podría estar indicando que los compradores empiezan a confiar en un escenario de estabilidad o bajada de los tipos oficiales a medio plazo, lo cual haría más atractivas las hipotecas ligadas al Euríbor.
No obstante, las hipotecas a tipo fijo continuaron siendo mayoritarias, representando el 59,4% del total. La preferencia por la predictibilidad y la estabilidad en la cuota mensual sigue siendo un valor fundamental para una gran parte de los hogares. El tipo de interés medio inicial fue del 2,95% para las variables y del 2,85% para las fijas. El análisis por comunidades autónomas revela un mapa heterogéneo. Las regiones que registraron un mayor número de hipotecas sobre la vivienda en agosto fueron Andalucía (6.731), Catalunya (5.745), Madrid (4.482) y la Comunidad Valenciana (3.877). Estas cuatro, juntas, concentran una parte muy significativa de la actividad hipotecaria estatal.
No obstante, la fotografía interanual muestra dinámicas divergentes. Mientras trece regiones registraron aumentos, con Cantabria (+63,8%), Islas Baleares (+41,8%) y Aragón (+39,8%) a la cabeza, cuatro comunidades experimentaron caídas respecto a agosto de 2024: Asturias (-15,6%), Extremadura (-12,5%), Madrid (-8,6%) y Andalucía (-2,1%). Este dato pone de manifiesto que la recuperación no es uniforme y que hay mercados regionales que podrían estar mostrando signos de estancamiento o correctivos después de fuertes crecimientos previos.
Si se amplía el foco a todas las fincas (rústicas y urbanas), el número total de hipotecas aumentó un 10,5% interanual en agosto, hasta un total de 43.089. El capital total concedido creció de forma espectacular, un 45,7%, alcanzando los 8.129 millones de euros. El importe medio hipotecario para todas las fincas subió un 14%, hasta los 188.662 euros, indicando que las operaciones sobre inmuebles no residenciales (locales, oficinas, etc.) suelen involucrar mayores cuantías. Otro indicador significativo es la fuerte caída del 27,3% en el número de hipotecas que cambiaron sus condiciones (novaciones y subrogaciones), que sumaron 8.070.
Especialmente notable es el descenso del 38% en las novaciones (modificaciones con la misma entidad) y del 49,8% en las subrogaciones. Esta disminución sugiere que, en el actual escenario de tipos de interés altos, pero a la baja, los titulares de hipotecas están adoptando una actitud de espera, ya que las condiciones de sus hipotecas existentes podrían no ser tan desfavorables en comparación con las nuevas ofertas, o simplemente prefieren esperar a bajadas más pronunciadas antes de renegociar.
En conclusión, el mercado hipotecario español vive un verano de clara consolidación. Impulsado por unos tipos de interés que, aún elevados, muestran una tendencia a la baja, el sector acumula más de un año de crecimiento ininterrumpido, bajo la presión de unos precios de la vivienda y un importe medio de los préstamos que continúan en ascenso.