Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) tiene claro que la inflación, tanto general, como subyacente, bajarán en los próximos meses. La mano derecha de Christine Lagarde ha dejado claro que las tasas de IPC “van a bajar”, una afirmación que habla de la confianza que De Guindos tiene hacia todas las medidas adoptadas por la institución con sede en Frankfurt. Pese a ello, el ‘número dos’ del BCE ha añadido que el organismo no se puede permitir un rebote de la inflación, puesto que dañaría la credibilidad del banco central. Las palabras del vicepresidente llegan en un momento en el que otros oradores de la institución se han mostrado partidarios de seguir elevando los tipos de interés.

Philip Lane, economista jefe del BCE, o Klaas Knot, gobernador del Banco de los Países Bajos, son dos de los pesos pesados del organismo central europeo que se han mostrado partidarios de seguir endureciendo la política monetaria a un ritmo similar al visto, puesto que la inflación sigue en cotas elevadas. Esta semana se ha confirmado el descenso del IPC europeo desde el 8,5% hasta el 6,9% con el que ha cerrado marzo. Pese a que la inflación sigue lejos de lo buscado por el BCE (2%), la bajada intermensual habla de que las medidas tomadas por el banco central están surtiendo efecto. Aun esto, Guindos ha afirmado este viernes que un rebote de esta mermaría la credibilidad de la institución.

“Hay una cuestión que no podemos aceptar, tanto la inflación general como la subyacente van a desacelerar, pero lo que no puede ocurrir es que en unos meses veamos que hay un repunte de una u otra y que no hemos hecho nuestra labor, porque eso afectaría a nuestra credibilidad”, ha expresado el exministro de Economía de España. El mensaje de De Guindos deja entrever que sería un problema ver repuntes de la inflación cuando, en menos de un año, se han llevado a cabo seis subidas de tipos de interés consecutivas, y aún más cuando varios oradores hablan de la necesidad de seguir endureciendo la política monetaria.

Los tipos de interés del BCE están en el 3,50%

Cabe destacar que, con la última subida de tipos de marzo, el BCE ha llevado a cabo hasta seis alzas consecutivas desde el pasado julio, estableciendo la tasa de interés de Europa en un 3,50%. Se trata de uno de ciclos de subidas de tipos más rápidos de la historia. La propia institución sabe que el endurecimiento monetario está generando problemas sobre los consumidores, especialmente a la hora de acceder al crédito bancario. Aun esto, la mayoría de los miembros del Consejo de Gobierno aboga por más alzas en los próximos meses. Por poner un ejemplo, Knot afirmó que no le disgustaría una variación de 0,75% en la próxima reunión monetaria de mayo.

De Guindos ha expresado un mensaje similar al emitido por Lagarde, quien aseguró que el BCE actuaría en función de los datos macroeconómicos y de la evolución mensual de la inflación, sin perder de vista la estabilidad financiera del Viejo Continente. El economista español ha explicado que el BCE mantendrá durante unos meses la aproximación actual reunión a reunión, en función de los datos recibidos, hasta que se vaya clarificando cuál será la evolución de la inflación. De cara a la presidenta de la institución, el IPC retornará hasta los niveles deseados en 2025, algo que dilucida que lo que está por venir son nuevas subidas de tipos de interés. La única duda reside en el alcance de estas, ya que el BCE, al contrario de lo que hizo en febrero, no adelantó la subida de tipos del próximo 4 de mayo a sabiendas de que el panorama financiero es cambiante y no conviene adelantar variaciones monetarias sin conocer los avances de la inflación.

De Guindos ve necesario “una actitud mucho más humilde” entre los miembros del Consejo

El vicepresidente del BCE también ha enviado un mensaje a aquellos miembros del Consejo de Gobierno del banco que han expresado la cota a la que se deberían poner los tipos de interés. De Guindos cree que es necesaria “una actitud mucho más humilde”. “Sé que hay colegas que dicen lo que el Banco Central Europeo debería hacer en la próxima reunión, pero no es mi estilo, porque, además, si no aciertas, quedas en una posición desairada”, ha expresado el economista español. Tras esto, el ‘número dos’ del BCE ha explicado que las decisiones sobre política monetaria se toman con un grado de consenso elevado.

El endurecimiento monetario seguirá al alza, sea con subidas del 0,25%, del 0,50% o hasta del 0,75%. Pese a que varios oradores han advertido de que el momento actual no es propicio para frenar las subidas de tipos de interés, las espadas del BCE consideran que hay que tomar las decisiones que toquen en función de la evolución de los datos macroeconómicos. Está por ver si la decisión del próximo 4 de mayo es similar a la del pasado 16 de marzo o, al contrario, el BCE sorprende al mercado.