El ministro de Industria, Comercio y Turismo, Héctor Gómez, ha confirmado que el Gobierno mantiene su objetivo de lanzar la segunda convocatoria del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC) en junio, pese al adelanto de las elecciones generales al próximo 23 de julio.

"La convocatoria se va a mantener", ha asegurado Gómez en una rueda de prensa celebrada este jueves en Madrid, donde ha recordado que trabajan para lanzarla con dos líneas: la de baterías y otra para proyectos individuales con impacto en la cadena de valor del vehículo eléctrico.

De hecho, la Comisión Europea (CE) ha autorizado ya 837 millones de euros para la primera línea y el Gobierno confía en la respuesta "favorable" en el caso de la segunda. Además, Gómez ha asegurado que están "en contacto permanente con el sector" para avanzar en ámbitos como los puntos de recarga y que este trabajo no se ha parado pese al adelanto electoral.

La tarea pendiente de España 

A finales del mes de febrero, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, reconoció que la posición de España con respecto a la de los vecinos europeos en la penetración del vehículo eléctrico es desfavorable. Por este motivo, Maroto señaló que el objetivo del Ejecutivo es impulsar la demanda, y estimular las ventas de vehículos eléctricos. "No solo tenemos que fabricar coches, sino que los tenemos que vender", expresó la ministra. 

España está trabajando en rebajar el impacto de los vehículos de combustión sobre el medio ambiente. De ahí que exista tanta insistencia por parte del Ejecutivo de fomentar y estimular el interés y la compra de los vehículos eléctricos. El país ibérico entiende que es la mejor forma de hacer más sostenible el mundo de la automoción. Además, atendiendo a las medidas que vienen desde Europa, parece claro que el futuro pasa por el vehículo eléctrico.

La UE prohibirá la venta de coches de gasolina y diesel en 2035

El pasado 14 de febrero, la Unión Europea prohibió la venta de coches de gasolina y diésel en 2035. Una medida histórica que esclarece la posición del Ejecutivo comunitario. 

Las normas históricas requerirán que el año 2025 los fabricantes de automóviles tengan que conseguir una reducción del 100% de las emisiones de CO₂ de los coches nuevos vendidos, cosa que haría imposible vender nuevos vehículos alimentados con combustibles fósiles en el bloque de 27 países. Aun así, la ley de la UE encontró la resistencia de algunos sectores y países cuando se propuso en julio del 2021. Como resultado, el acuerdo final incluye algunas flexibilidades, como que los pequeños fabricantes de automóviles que producen menos de 10.000 vehículos al año puedan negociar objetivos más débiles hasta el 2036.