En un contexto económico marcado por la incertidumbre global y las rezagadas de la inflación, el colectivo de los autónomos se configura como uno de los más vulnerables y, al mismo tiempo, más cruciales para la resiliencia de la economía catalana. Consciente de esta dualidad, el departamento de Empresa y Trabajo de la Generalitat ha lanzado una ofensiva de apoyo con tres programas dotados con 29,7 millones de euros y con la previsión de dar un impulso decisivo, además de 4.000 profesionales autónomos.
Este paquete que supera en alcance y cuantía las convocatorias anteriores, no se limita a una simple línea de subvenciones. Los programas TU+1, Autoocupació Jove y Consolida't representan una estrategia triple y complementaria diseñada para atacar las debilidades estructurales del trabajo autónomo desde tres frentes: la contratación, el emprendimiento juvenil y la formación continuada.
El programa estrella en cuantía, con 13,9 millones destinados, aborda uno de los mayores escollos para los autónomos: crecer y contratar. El TU+1 está específicamente diseñado para aquellos profesionales sin ninguna persona asalariada a cargo que, a pesar de tener volumen de trabajo, ven el paso de contratar a alguien como un riesgo financiero insuperable. La ayuda, que este año aumenta en 902 euros hasta los 21.762 euros, actúa como red de seguridad.
Su objetivo es doble: disminuir la carga económica de la primera contratación indefinida y, al mismo tiempo, relanzar el mercado laboral dando oportunidad a personas en paro inscritas en el SOC. La condicionalidad es clave: el contrato tiene que ser indefinido, con una jornada mínima del 50% y una permanencia de como mínimo 18 meses, asegurando así estabilidad tanto para la nueva contratación como para el negocio.
Con una dotación reforzada en 1,4 millones con respecto a 2023 (alcanzando los 14,375 millones de euros), la Autoocupació Jove es la respuesta a dos crisis paralelas: el elevado paro entre los jóvenes de 18 a 29 años y el éxodo rural. El programa busca fomentar que las nuevas generaciones no solo encuentren trabajo, sino que creen mediante su propio proyecto.
La gran novedad de esta edición es la reserva explícita de 500.000 euros para jóvenes con domicilio fiscal en micropueblos. Esta medida refleja una política territorial inteligente que utiliza el emprendimiento como herramienta para combatir la despoblación. Se trata de incentivar que el talento joven no se vea obligado a marcharse a las grandes ciudades y pueda contribuir al desarrollo económico y a la revitalización del tejido social de los núcleos rurales más pequeños.
Más allá de las ayudas económicas directas, el programa Consolida't (1,5 millones) reconoce que el mayor reto para muchos autónomos no es abrir, sino pervivir y crecer en un entorno competitivo. Esta línea, abierta desde el pasado 10 de julio, se dirige a entidades (escuelas de negocios, colegios profesionales, consejos comarcales y ayuntamientos) para que desarrollen proyectos de asesoramiento y formación gratuitos para autónomos. El acento se pone en competencias críticas para la modernización y la competitividad: transformación digital, marketing, ciberseguridad o aplicación de planes de igualdad. La visión del Departamento es crear una Red de Asesoramiento al Autónomo que llegue a todos los rincones de Catalunya, asegurando que cabe profesional quede atrás por falta de acceso a conocimiento estratégico.
Las convocatorias, que se pueden tramitar exclusivamente por vía telemática hasta el 25 de septiembre (excepto el Consolida't, que cierra el 16), marcan una apuesta clara por un modelo económico más resiliente, descentralizado y basado en el talento propio. En un momento de transición, estos 30 millones no son vistos como un simple gasto, sino como una inversión de futuro en la espina dorsal del comercio, los servicios y la innovación en Catalunya: las personas que, con su esfuerzo individual, tejen diariamente el legado productivo del país.