Este miércoles, el Instituto Nacional de Estadística (INE) dará a conocer el Índice de Precios al Consumo (IPC) adelantado correspondiente al mes de noviembre. Los expertos coinciden en que en los dos últimos meses del año se producirá un ligero repunte y apuestan porque en noviembre suba una décima, al 3,6% en términos anuales, o repita en el 3,5% como ha sucedido en septiembre y octubre. Continúa, pues, la tendencia alcista que arrancó en junio de este año, cuando marcó un crecimiento del 1,9% anual, el más bajo desde el 1,3% de marzo de 2021, cuando el IPC inició una carrera al alza que se disparó tras la guerra de Ucrania.
Así, el gabinete de coyuntura de Funcas, perteneciente a la fundación de las antiguas cajas de ahorro, prevé que el IPC que se conocerá mañana se coloque en un crecimiento anual del 3,6% (una décima más que en octubre) y que en diciembre repunte algo más, al 4,2%, lo que arrojaría una media anual del 3,6%. El dato de mañana es especialmente relevante, pues se usa para calcular la subida de las pensiones del año próximo. No obstante, no se determina con la evolución interanual de ese mes, sino con la media de los últimos doce meses que, si se cumple el 3,6% de Funcas, supondría el 3,8%, que sería la subida de las pensiones del próximo año. Cosa distinta es la subida de los sueldos en aquellos convenios que tienen pactada revisión salarial que, generalmente, utilizan el dato interanual de diciembre que, de cumplirse los cálculos de Funcas, será del 4,2%.
Efecto estadístico
La previsión del alza en la recta final de año no se debe a que los expertos consideren que los precios vayan a repuntar necesariamente, sino a un efecto meramente estadístico. El IPC interanual se elabora comparando los precios del mes con el mismo mes del pasado año y, hace doce meses, se inició un progresivo descenso. De hecho, en noviembre de 2022, la inflación general creció un 6,8%, lo que supuso una reducción de medio punto respecto al octubre, cuando se incrementó un 7,3%. Además, incluso en términos mensuales, en noviembre del pasado año los precios se redujeron una décima respecto al mes anterior, algo que en términos mensuales sucedió en varios meses del pasado año, pero no se ha dado ni una solo vez este año.
El IPC del 6,8% de noviembre del pasado año estuvo especialmente condicionado por los alimentos, con una subida interanual del 15,3%, pero también por el transporte (7,7%) que incluye el precio de los carburantes y la vivienda (1%) que contempla la luz. Así, las bajadas de los carburantes del mes de noviembre (un 3,5% en el caso de la gasolina super 95 y del 8,4% del diésel) y el mantenimiento de la luz tendrán poco efecto en el IPC de noviembre, pues serán inferiores a las de aquel año.
Subyacente
Aunque la subida en la tasa interanual del índice general se espera que se incremente en este mes, la subyacente (mide la evolución de los precios, descontando los alimentos frescos y la energía, por ser muy volátiles) sigan la senda descendente. En concreto, en Funcas apuestan porque se reduzca del 5,2% de octubre, a un 4,7% en noviembre y un 4,2% en diciembre, lo que supondría que ambos índices confluyan por primera vez desde noviembre del pasado año, cuando la tasa de incremento de la inflación subyacente, con un 6,3%, estaba por detrás del índice general que marcó es año una subida del 6,8%. Desde entonces, todos los meses, la subyacente ha sido superior y debería seguir así, al menos, hasta diciembre.